El pensamiento de china

China es un país con gran futuro, desde que comenzó su transición a una económica de mercado se ha fundado en unas estrategias y políticas adaptables; pues al presentársele problemas elabora políticas y estrategias nuevas para ellos con el fin de adaptarse a los nuevo cambios.

China hoy se encuentra en controversia por un Nuevo Modelo Económico. No obstante el modelo económico anterior ha tenido éxito indiscutiblemente pues se ha producido un crecimiento anual de casi el 10% a lo largo de 30 años y ha sacado a cientos de millones de chinos de la pobreza.

El pensamiento de china es buscar la innovación, pero también sabe que necesita cambiar para tener un crecimiento sostenible. Existen limites ambientales y pautas de consumo que, si fueran aceptadas como en Estados Unidos, serian un desastre para China y el mundo.

Resulta interesante que China este tratando de abandonar la estrategia de crecimiento basado en las exportaciones que había seguido por mucho tiempo atrás hasta ahora. Dicha estrategia defendía la transferencia de tecnologías, que ayudaba a cerrar la brecha de conocimientos y mejoraba rápidamente la calidad de los bienes manufacturados.

China se ha dedicado a lo que podría llamarse "financiación del vendedor", a proporcionar el dinero que ayuda a financiar el gigantesco déficit fiscal y comercial de EE UU y permitir que los estadounidenses compren más bienes de los que venden.

Para abordar el reto de reestructurar la economía China, se tiene que estimular el consumo. Mientras el resto del mundo lucha para aumentar el ahorro, China, con una tasa de ahorro superior al 40%, lucha para conseguir que su población consuma más.

A medida que China se aleje del crecimiento basado en las exportaciones, tendrá que buscar nuevos motores en su mundo empresarial, cada vez más amplio, y eso exige el compromiso de crear un sistema de innovación independiente. Lleva mucho tiempo invirtiendo en la enseñanza superior y la tecnología, y ahora se ha propuesto crear instituciones de categoría internacional.

La innovación tecnológica occidental se ha interesado poco por reducir las consecuencias ambientales negativas del crecimiento y demasiado por ahorrar mano de obra, algo que China posee en abundancia, de modo que es lógico que China centre sus avances científicos en lograr nuevas tecnologías que empleen menos recursos. Es importante contar con un sistema de innovación que garantice un buen aprovechamiento de los avances en el conocimiento. Para ello pueden ser necesarios métodos nuevos, muy distintos a los regímenes de propiedad intelectual basados en la privatización y el monopolio del conocimiento, con los altos precios y los beneficios limitados que de ahí se derivan.

Una China cada vez más próspera no sólo recibe más importaciones de otros países, sino que suministra bienes que han ayudado a mantener los precios más bajos en Occidente,

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