Ensayo La Vaca

ENSAYO

LA VACA

INTRODUCCIÓN

El libro habla de lo que nos perdemos en la vida con una actitud principalmente conformista, el autor expone que el temor ante lo desconocido, lo que nos saque de nuestra área de confort suele generar también conformismo, y por ende este nos impide actuar, limita nuestro potencial y frena nuestra posibilidad de prosperar. El autor nos cuestiona ¿A cuántos de nosotros no nos pasa lo mismo? ¿Cuántos de nosotros giramos alrededor de nuestras vacas, “zonas de confort”, resignados a no prosperar más y convencidos de que es todo lo que podemos conseguir?

Para explicar de manera más gráfica el significado de “la vaca”, el autor cuenta la historia de una familia, la más miserable de una aldea que subsiste solo con la posesión de una vaca, que les provee de leche y sus derivados. Un joven discípulo y su maestro, en un recorrido en busca de enseñanzas, pasan por el hogar de esa mísera familia, el discípulo se compadece de esas personas que viven en un hogar pobre y derruido, y pide a su maestro que haga algo para ayudarles; por la noche, antes de partir a continuar con su viaje, el viejo sabio se encamina hacia la vaca, saca una daga y la degüella. El joven se queda horrorizado, pero no consigue que el maestro le explique los motivos de su acción. Se marchan de allí y, al cabo de un año, el maestro propone al discípulo regresar a visitar a la misma familia.

Temeroso y de alguna manera sintiendo culpa, el joven le acompaña, esperando encontrar a esa gente en peor situación que la que tenían. Cuál es su sorpresa cuando comprueba que, en lugar de la casa en ruinas, la familia vive en una casa nueva, bien construida y disfruta de una vida confortable en todos los sentidos. Indagando cómo ha sido eso posible, le cuentan que, el día en que la vaca apareció degollada, se sintieron desesperados, pero que, después, teniendo que alimentar a sus hijos, sembraron unas semillas, produjeron en su nueva huerta y hubo tal abundancia que pudieron comerciar con las hortalizas hasta alcanzar el presente bienestar. El maestro le dice entonces al joven: “¿ahora puedes ver cómo les ayudé?, su vida giraba en torno a aquella vaca, creían que era lo máximo que podían tener; hasta se sentían afortunados. Al faltarles, buscaron otros recursos y eso les hizo crecer como personas y en abundancia de bienes”.

Con este sencillo ejemplo el autor pretende ayudarnos a reconocer que estamos llenos, a veces rebasados de “vacas” que impiden nuestro crecimiento y que sólo identificando qué tipo de vaca se trata, podremos actuar, es decir, degollarla y buscar otras alternativas para iniciar nuestra vida plena en abundancia de todo lo bueno y positivo que dejamos de recibir al conformarnos con lo que tenemos.

Este es un libro que con sus diversos ejemplos logra identificarnos con algún caso en especial, nos conduce de manera ágil y sobre todo sencilla por diversas situaciones llenas de vacas que cualquiera de nosotros en cualquier momento de su vida ha adquirido y que no les podía dar un nombre. Y si estamos dispuestos a crecer, a salir de la mediocridad, debemos leerlo con el firme compromiso de que al terminarlo iniciará la “matanza de reses”.

Existen males sociales que en la vida diaria pasan desapercibidos, constituyéndose en comportamientos “comunes y normales” y aceptados socialmente. A pesar de propagarse, estos males son silenciosos, y ellos son el conformismo o miedo a fracasar. Estos males que pueden ser incluso llamados enfermedades sociales, producen alteraciones mentales que crean condiciones limitantes, ideas equivocadas hacia nosotros mismos y bloqueos mentales que conducen a las personas a una vida infeliz, desequilibrada y principalmente desaprovechada.

En particular el conformismo personal, el vivir sin motivaciones, con baja o nula autoestima, sin ganas de vivir y llegar al extremo, como lo menciona el autor de encontrar excusas disfrazadas de “explicaciones lógicas” para llamar a nuestros miedos, nos llevan a vivir cargando no sólo a una, sino, varias vacas al mismo tiempo.

El autor nos menciona que algunas de ellas son las que creemos que no lo son, que algunas aparecen en nuestras vidas pareciendo inofensivas o muy pequeñas, las hay de diversas formas, unas las recibimos como estafeta gracias a que otros las crean y nos las montan para que vivamos como ellos, etc.

Para ilustrar uno de tantos casos posibles, mencionaré que en épocas de abundancia tendemos a pensar que estamos donde debemos o merecemos estar, que tenemos “lo suficiente” para vivir tanto en lo material como en otros aspectos privados de nuestras vidas y en definitiva, nos sentimos falsamente satisfechos y pensamos que “así debería continuar la vida”.

En épocas de escasez o crisis, como la que ahora se vive de forma global, la inestabilidad en el trabajo y la difícil situación económica hacen cundir el desánimo y nadie quiere invertir en nuevos proyectos o empresas, por temor al poco éxito o a la inestabilidad del mercado. Es decir, individualmente, cada quien se queda quieto, conforme con lo que vive, y consolándose con el pensamiento de que “así debería continuar la vida”.

En uno u otro caso, el conformismo se instala en nuestras vidas, engañados en esa falsa “zona de confort”, y frenamos nuestras aspiraciones, nuestro potencial humano y nuestros sueños, por comodidad o por temor.

Debemos reconocer que las fobias impiden llevar una vida plena, y en ese sentido, el miedo resulta una fobia paralizante ya que quienes la sufren dejan de involucrarse en actividades en las que temen fracasar. Incluso se le ha vinculado con el miedo al éxito, debido a que los fóbicos inconscientemente boicotean sus posibilidades. De esta manera, la misma fobia puede

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