FILOSOFIA PARA UN FÍN DE ÉPOCA (LUIS VILLORO).

 FACULTAD LIBRE DE DERECHO DE CHIAPAS. [pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]

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FILOSOFIA PARA UN FÍN DE ÉPOCA (LUIS VILLORO).

Para comenzar a desarrollar este tema es fundamental entender que es lo que realmente el autor de dicho texto nos quiere dar a entender con el concepto de “época”, puesto que, suele diferir de acuerdo a las distintas perspectivas que cada individuo tenga conforme a su razonamiento. De acuerdo al autor, época es entendido como un lapso histórico en el cual se presentan distintos acontecimientos o hechos de gran importancia para el contexto social, económico y político.  Durante estos lapsos predominan sobre otras tanto creencias como actitudes y éstas serán las que distingan a cada época y determinen la duración de la misma. El ser humano ha pasado por diferentes etapas, ya sea de tipo revolucionarías, científicas, modernas, posmodernas, tecnológicas, religiosas, entre otras; por lo que es vital señalar que cada etapa tiene características o rasgos que las identifican. Este autor no considera al hombre desde el mundo sino al mundo desde el hombre, el cual por naturaleza es libre y se le considera fuente de sentido de todas las cosas.

Otro rasgo de esta época es la razón como ideal de la sociedad, la razón como instrumento para lograr los fines humanos, la racionalización que se manifiesta a través de las revoluciones cuya finalidad era lograr una solución racional así como una sociedad liberada de la opresión, de la escasez y de la injusticia. La época racional también nos remite a la época de la ilustración o también denominado el “Siglo de las luces” en donde se intentaba hacer un llamado urgente a la humanidad para emplear el raciocinio humano que cada uno posee y empezar a interesarse por el conocimiento cultural y científico para no ser manipulados por otros factores reales del poder como la iglesia.

El pensamiento moderno creía en la historia ya no como una serie de acontecimientos que ejecutan un plan divino sino como un curso que conduce a fines trazados por el hombre mismo. Desde el siglo pasado, surgieron las dudas acerca de la razón totalizadora y por consiguiente las críticas de los pensadores neopositivistas y de la Escuela de Frankfurt, entre otros. A pesar de los cuestionamientos que surgieron, el mundo seguía entusiasmado con la idea de transformar el mundo natural gracias a los avances de la ciencia y la técnica y el cambio del mundo social a través de las revoluciones. Ahora conocemos las consecuencias de ese entusiasmo como bien lo señala Villoro: la depredación de la naturaleza amenaza con agotarla como recurso para el hombre, la reducción de los ciudadanos a sujetos anónimos de consumo en la sociedad y el derrumbe del socialismo.

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