Informe de practicas profesionales

DIAGNÓSTICO DEL GRUPO

El grupo de quinto grado que me tocó atender, estaba conformado por un total de 35 alumnos de los cuales 20 corresponden al sexo masculino y 15 al femenino, encontrándose entre los 10 y 11 años de edad. Todos los niños mostraban aspectos físicos de acuerdo con su edad, ya que, contaban con un rango de peso entre los 28 y 30 kg y una estatura entre 1.30 y 1.40 metros, no se contaba con niños diagnosticados con problemas de obesidad.  

Por otra parte, haciendo referencia a la psicomotricidad fina y gruesa de los niños, mostraban destrezas características de este aspecto, esto se observaba en sus clases de educación física, por ejemplo al momento que pateaban un balón, lanzaban un objeto, saltaban la cuerda, etc., con lo anterior se hace referencia a la motricidad gruesa, ya que se está hablando de movimientos motrices complejos, por otra parte en cuanto a la motricidad fina, se observó a los niño dibujando, recortando figuras, manipulando plastilina, etc.

De acuerdo con sus rangos de edad se encontraban ubicados en la etapa de transición entre las operaciones concretas y las operaciones formales, de acuerdo a la teoría del desarrollo cognoscitivo de Piaget, ya que los alumnos manifestaban pensamientos más lógicos y ordenados para llegar a conclusiones válidas. De lo anterior, Judith Meece (2000) afirma sobre la Etapa de las operaciones concretas (de 7 a 11 años) que:

Durante los años de primaria, el niño empieza a utilizar las operaciones mentales y la lógica para reflexionar sobre los hechos y los objetos de su ambiente. Por ejemplo, si le pedimos ordenar cinco palos por su tamaño, los comparará mentalmente y luego extraerá conclusiones lógicas sobre el orden correcto sin efectuar físicamente las acciones correspondientes. Esta capacidad de aplicar la lógica y las operaciones mentales le permite abordar los problemas en forma más sistemática que un niño que se encuentre en la etapa preoperacional. (p. 111).

Haciendo una valoración del aspecto cognitivo: se aplicó una evaluación de cálculo mental en el cual se concluye que en el salón de clases existían niños auditivos y visuales, dicha prueba arrojó el siguiente resultado: más del 50% de los alumnos demostraron ser auditivos, ya que sólo con dictarles el problema ellos podían resolverlo sin la necesidad de apoyo visual, tres alumnos no pudieron contestar ningún problema ni con apoyo visual, sólo siete niños contestaron mínimamente el 70% de la prueba.

También se realizó una evaluación de toma de lectura y comprensión lectora, en la cual se puede analizar que más de diez alumnos tienen problemas en la lectura, ya que, no leían fluido, por otro lado, casi la mitad del grupo no comprendía nada al momento de leer y al terminar la lectura no recordaban ni siquiera el título, pero también había alrededor de cinco niños que lo hacían muy bien.

A un 80% del grupo le gustaban bastante las matemáticas, aunque a más del 50% de ellos se les dificultaban las sumas de fracciones y alrededor de un 20% de los alumnos del grupo tenían problemas en la multiplicación y división.  

Hablando del aspecto social, en ocasiones había discusiones entre los alumnos, pero dentro de lo que cabe era normal, entre ellos convivían pacíficamente y se aceptaban unos a otros. Cuando se requería trabajar en equipo lo hacían, de igual forma si alguno de sus compañeros requería apoyo en algún tema entre ellos se ayudaban. Siempre observé que convivían sanamente y no se agredían físicamente, en ocasiones la maestra realizaba tutorías entre pares para que se ayudaran unos a otros y esto les gustaba mucho porque aprendían de sus mismos compañeros de una manera sencilla y fácil.

Los alumnos en su mayoría manejaban un vocabulario adecuado, es decir, no utilizaban “malas palabras”. En el grupo no hay niños violentos, pero si se cuenta con niños muy platicadores, niños de bajos recursos económicos, ya que, el papá no vive con ellos y la mamá tiene que trabajar. La mayoría de los alumnos viven cerca de la escuela y esto le facilita su llegada a la institución para recibir sus clases.

Cabe mencionar, que dentro de la teoría psicosocial de Erikson, los alumnos del grupo estaban ubicados en la etapa de laboriosidad frente a inferioridad y se encontraban en transición a la etapa de identidad frente a confusión de papeles. Cuando los niños se encuentran en la etapa de laboriosidad frente a inferioridad tienen la característica de la ansiedad por hacer cosas junto con otros niños, planear cosas, compartir tareas, aprenden reglas, etc., con respecto a lo anterior Meece (2000) afirma que:

         El niño debe adquirir la capacidad de trabajar y cooperar con otros cuando ingresa a la escuela. Debe encauzar su energía al dominio de las habilidades y a sentirse orgulloso de sus éxitos. Sus necesidades básicas las cubren personas que le ayudan a descubrir sus habilidades especiales. (p. 170).

En cuanto al aspecto moral, los niños se mostraban respetuosos, nunca se observó que se burlaran de sus compañeros ni maestros, al momento de dirigirse conmigo lo hacían con respeto y valores, la maestra siempre les decía que cuando llegue alguien al salón lo reciban con el saludo del día y que cuando quisieran participar tenían que pedir la palabra, de igual forma al ir al baño. Tomando en cuenta la teoría del desarrollo moral de Kohlberg, se considera que estaban en el nivel preconvencional, en el segundo estadio individualismo, ya que en que al momento de que seguían las normas de convivencia lo hacían por interés propio, para que no se les llamara la atención. De lo anterior, Meece (2000) afirma:

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