Los escenarios educativos que definen la identidad docente

Carlos Cullen distingue tres escenarios en los cuales es posible construir narrativamente la identidad profesional del maestro.

El primer escenario educativo es enseñar y aprender a tomar la palabra, en tiempos de retirada de la palabra, como modo de ingresar al espacio público. Este escenario permite incorporar y discutir la idea de la docencia como virtud ciudadana. Esto nos convierte en investigadores porque vamos detrás de las huellas buscando los sentidos de lo posible, dar la palabra y tomar la palabra. Además no permite desarrollar la capacidad de elegir la palabra adecuada en cada caso, a saber escucharla sin pretender incorporarla a la propia comprensión sino como interpelación del otro, porque la palabra siempre inaugura el espacio de lo público, del diálogo, de la argumentación, del encuentro. Se trata, pues, de tomar la palabra para el compromiso.

El segundo escenario tiene que ver con el aumentar la potencia de actuar, en tiempos de pensamiento único, como de hacer la diferencia ética. Aquí, se discute cómo es posible hacer los mundos posibles de la escuela y la docencia como experticia en alternativas. ¿Qué relación se establece entre las acciones y las pasiones, y, entre la teoría y la práctica? En realidad abrir la posibilidad de los mundos posibles tiene que ver con incorporar estas tensiones que nos constituyen: es decir, hacer posibles otros mundos posibles.

El tercer y último escenario es aquel que permite resistir con inteligencia responsable, en tiempos de disciplinamiento y biopoder, como modo de cuidar la subjetividad frente a todo intento de suprimirla o borrarla o limitarla, pero siempre desde la interpelación del otro, que nos hace responsables y nos desilusiona de creernos invulnerables. Acá se discute la dimensión ético política del magisterio, desde lo que hace justa la identidad profesional. Sólo como agentes ético – político – histórico seremos capaces de des-naturalizar sentidos del mundo magisterial abriendo alternativas a otros mundos posibles, frente a lo meramente dado, es decir, convencernos de que el mundo docente ni es meramente algo que nos pasa ni es meramente un orden del discurso que se nos impone sin alternativas.

Como Licenciados en Gestión de Instituciones educativas podemos gestionar para hacer que las cosas sucedan cuidando nuestro lugar como sujetos del conocimiento, resistiendo fuertemente a todo intento de que se nos piense como objetos o meros receptores de información porque el saber es poder sin que ello implique dominio, es decir que el conocimiento nos permita entablar el diálogo a través de la palabra que nos constituye como sujetos responsables del otro, en palabras de Cullen “sabernos responsables es, desde siempre, ser guardianes de nuestros hermanos”.

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