TECNICA DE RELAJACION

FRANKL, JUNG, BOSCHEMEYER ,

ONIROTERAPIA Y LOGOTERAPIA, ¿UNA RELACION POSIBLE?

Por Arturo Luna Vargas (*)

Como prometimos en el número anterior, continuamos conociendo el pensamiento de Uwe Boschemeyer, director del Instituto de Hamburgo de análisis existencial y logoterapia. Somos conscientes de que el diálogo entre Jung y Frankl, que propone Boschemeyer, puede ser muy polémico y complejo sobre todo en el aspecto de la variable introspección, ¿con riesgo de hiperreflexión? El siguiente artículo describe parte de la metodología de la imaginación de los valores de Boschemeyer (quien aquí ya expone una relación Jung -Frankl), igualmente explica algunos elementos de la oniroterapia (donde hay una relación Jung-logoterapia), también hace ver algunas semejanzas entre el método de Boschemeyer y la oniroterapia. El autor del artículo cree que hay puntos de encuentro entre la oniroterapia, parte de la teoría de Boschemeyer y la logoterapia.

PALABRAS CLAVES: oniroterapia, logoterapia, imaginación.

LA METODOLOGIA DE LA IMAGINACION DE LOS VALORES.

Veremos primero una breve descripción de la metodología de la imaginación de los valores de Boschemeyer, posteriormente una descripción de la oniroterapia, para finalizar con las semejanzas entre estas dos técnicas.

Oscar Méndez Martinez (1) en una traducción libre de algunos apartes del libro “Unsere tiefe ist hell” de Uwe Böschemeyer, aclara algunos elementos metodológicos

sobre la imaginación de los valores, técnica de la Escuela de Hamburgo:

1. “La imaginación de los valores es más que una técnica o un método psicoterapéutico. Es un acceso a las bases espirituales de la vida de cada persona y desde allí un camino que se forma en lo profundo de la personalidad.

(*) Director Instituto Colombiano de Análisis Existencial y Logoterapia.

2. La imaginación de los valores comienza con una relajación de tres minutos aproximadamente. La imaginación como tal dura cerca de 20-40 minutos. Después de la relajación, la imaginación deja aparecer una imagen que es apropiada para hacer “subir el inconsciente.” Es importante, desde el comienzo, que el consultante no se forme imágenes; hay que esperar que se abra o tenga una actitud de apertura y se formen las imágenes. Al final suele tener lugar una detallada conversación.

3. Para motivar a una persona a entrar en su mundo interior es necesario hacer una introducción o, mejor, una conexión entre el consciente y el inconsciente a través de una favorable comunicación entre el terapeuta y el consultante. Es importante aquí no utilizar un lenguaje formal, sino un lenguaje gráfico, según la capacidad del lenguaje del consultante, y así poder corresponder e ilustrar lo que él espera.

4. Antes de comenzar la imaginación de los valores se ponen de acuerdo el terapeuta y el consultante sobre el objetivo del camino interior. Es necesario tener en cuenta para el alcance del objetivo las siguientes orientaciones:

• Ante todo tener en cuenta el fundamento para el trabajo imaginativo. Por ejemplo, un estado de depresión o una decisión inaplazable.

• El estado de la cuestión; es decir, el presente de la situación del dialogo o el estado del trabajo imaginativo. Por ejemplo, la última imaginación:

a. Un sueño de la juventud.

b. Una situación actual.

c. Las incidencias u ocurrencias del paciente o del terapeuta.

d. Es posible también la concentración sobre una frase de mucho valor como, por ejemplo : “Yo puedo ser como yo soy”

5. Es de mucha ayuda cuando el consultante confía en las imágenes que a través de la imaginación le llegan; más aún cuando sabe que estas imágenes lo conducirán a alcanzar su meta.

6. Es posible que, al final, en el plano de la conciencia tenga lugar una conversación interrumpida. Esta se puede continuar dirigiéndola desde la imaginación. Además, se recomienda terminar la sesión consultando un tema relacionado con las imágenes que se han visto. Un ejemplo:

“Una mujer que trabaja en el ramo de los medios de comunicación se siente estresada y piensa si debe darse unas vacaciones no remuneradas. Su deseo es fuerte; sin embargo, su entendimiento la remite siempre a las difíciles situaciones del trabajo. Pues puede ser que pierda el trabajo. Ya que no pudimos adelantar la conversación, yo le pedí que cerrara los ojos y dejara desarrollar nuestra conversación.

Terapeuta: Le viene a usted alguna imagen.

Consultante: Veo un pequeño hilo de color plata puesto de manera horizontal… gira de manera perpendicular… este hilo se convierte en una fuerte soga… yo cuelgo de la soga…esta soga está amarrada a la cima de una montaña… ¡Dios mío! ¿Qué hago desnuda?

Terapeuta: Podría usted hacer venir a sus aliados.

Consultante: Ellos están conmigo. Ella me deja tranquila la mano derecha en la cintura. El me parpadea muy alentadoramente… es evidente que yo debo subirme en la soga.

Los aliados me invitan después de un tiempo a trepar cada vez más alto e igualmente a ver hacia abajo.

Ella ve un grupo de hombres que al parecer quieren subir. De momento se desencadena en ella un sentimiento de envidia porque ellos van por el camino más fácil. Pero los aliados la invitan nuevamente a levantar la mirada a los caminantes. Allí ve como los caminantes regresan porque ella ha abierto un profundo abismo delante de ellos. Lo que los caminantes vieron hasta aquí fue verdaderamente bonito pero, sin embargo, la aventura de la cumbre no la experimentaron.

Terapeuta: Está usted tan tranquila…

Consultante: Siento que estoy abierta, mi horizonte se abre ante mí. Quiero subir alto. Esto no lo dejo cueste lo que cueste.

Terapeuta: Quiere usted ver a sus aliados.

Consultante: Ambos están radiantes. están plenamente de acuerdo con mi proyecto. “¡Trepa hasta la cumbre!”. Permanece asombrada.

Una parte

...