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Los grandes problemas de México. Sociodemografía


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2019  •  Ensayo  •  2.093 Palabras (9 Páginas)  •  177 Visitas

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Los grandes problemas de México.

Sociodemografía

Tomo  I: Población.

El Tomo I de XVI, titulado Población, habla sobre el desarrollo demográfico en México desde inicios del siglo XXI. El capítulo 10 tiene como tema principal el panorama presente y futuro de la migración del país: las estrategias económicas tomadas desde la segunda década del siglo pasado en el país han influido directamente en los flujos migratorios internos y externos, pues en lugar de promover la producción industrializada nacional y el mercado interno, se pone como prioridad la inserción del país en los mercados internacionales mediante exportaciones e inversión extranjera. Los cambios en el mercado laboral rural y urbano han confluido en los cambios sustanciales en dirección, magnitud y forma  de la movilidad migratoria en México.

        El autor expone que el cambio histórico de un modelo de producción enfocado a la satisfacción domestica (anterior a los años ochenta, denominado industrialización por sustitución de importaciones, ISI) hacia un modelo regida por la lógica globalizadora de mercado internacional, ha generado una parcial disminución de los índices de pobreza alimentaria, pero ha incrementado el índice de desigualdad y no ha logrado generar los empleos en calidad y cantidad que exige la población activa, generando así crisis económicas, crecimiento del empleo informal y nuevas formas de movilidad territorial interna.

        En esta transición del modelo ISI al modelo globalizador, los flujos migratorios ya no se dan primordialmente del campo a la ciudad, sino que las ciudades intermedias se han vuelto más atractivas para los trabajadores, debido a que actualmente concentran los sectores industriales incluso en mayor medida que las grandes metrópolis. El centro de la República, que otrora fuese el lugar que recibía más migrantes, se ha transformado en uno de los que más pobladores expide a estados norteños o del suroeste, pues estos albergan las oportunidades de crecimiento económico más atractivo del país: la industria maquiladora y la turística, respectivamente.

En este capítulo, el autor nos ofrece un análisis a largo plazo de las modificaciones en la migración interna del país con base en los datos arrojados por lo censos de población de 1970, 1990 y 2000, así como  el conteo poblacional de 2005, bajo la hipótesis de que estas responden a los cambios en el modelo económico imperante, ocasionando que dentro del modelo de globalización las pautas de migración interna se vayan transformado de una modalidad tradicionalmente rural-urbana a una tendencia interurbana: las grandes metrópolis, y especialmente en la zona metropolitana del Valle de México (ZMVM), ya no son el destino por excelencia del éxodo rural, en gran parte también por la creciente urbanización del territorio y la merma en ofertas laborales, sino que ahora son de igual manera expendedores de importantes flujos que se dirigen a ciudades de menor tamaño. Respecto al fenómeno observado en la ZMVM, el autor nos menciona que:

“Las crisis económicas recurrentes en los años ochenta del siglo pasado, más críticas en la ZMVM, aunadas a la restrictiva instalación de manufacturas en la región —originada en buena medida por la creciente contaminación atmosférica— y quizá también como consecuencia de los sismos de 1985, han convertido a la capital de la nación en un fuerte polo de expulsión de población.” [1]

Por su parte, los seis estados de la frontera norte del país han acrecentado su importancia como destino debido a su oferta laboral por las nuevas maquiladoras que se han ido instalando en estas entidades, así como como Quintana Roo, que muestra un desarrollo turístico acelerado y constante demanda de trabajadores.

        De igual manera, se advierte la permanencia de algunos estados como punto predominante de origen de los flujos migratorios, especialmente de los estados sureños de Guerrero hacia Chihuahua y de Chiapas a Baja California, debido al nulo apoyo a las zonas rurales (predominantes en esta región) y la violencia, que ha producido históricamente condiciones de vida paupérrimas.

        Con el fin de facilitar el análisis y ganar precisión estadística, el autor adopta un esquema de grandes regiones compuestas por entidades federativas completas y excluyentes entre sí, agrupadas de acuerdo a su grado de bienestar: Frontera Norte, Centro Norte, Centro, Occidente, Metropolitana, Oriente, Frontera Sur y Península. En suma con lo mencionado anteriormente, Frontera ha sido la única región que ha mantenido saldos positivos a lo largo de los 40 años considerados por el autor, mientras que Centro Norte, Oriente y Sureste no han dejado de ver reducido el número de sus residentes por efecto de la migración interna. En general, los flujos migratorios en la mayoría de las zonas parecen confirmar la hipótesis de que las zonas con menor índice de bienestar expulsan gente en dirección a zonas más desarrolladas, aunque algunas zonas la rechazan más a menudo. Esta hipótesis no quiere decir que los migrantes accedan necesariamente a una mejor calidad de vida al llegar al estado receptor, pues en muchas ocasiones se encuentran con dificultades que propician la desunión familiar, la explotación laboral, el trabajo infantil, las desapariciones forzadas, la mendicidad y otras problemáticas que arrastran a una vida en condiciones infrahumanas.

        Dentro del esquema conceptual de la selectividad (características compartidas entre migrantes que los distinguen de los no-migrantes), es interesante notar también que la cantidad de mujeres migrantes es mayor a la de los hombres, aunque son proporcionalmente equiparables dado que históricamente ha habido más población femenina que masculina en México. Otra característica que distingue a los migrantes de quienes no se mudan es el comportamiento por edad, pues define el tiempo de vida de los individuos y de las familias En los grupos etarios, la mayoría son jóvenes que pueden trabajar para independizarse o ayudar a su familia (entre 15 y 29 años) y los pequeños que acompañan a sus padres (menores a 5 años), aunque la migración familiar ha sido el tipo de migración que menos ha prevalecido constante en el tiempo.

        La prospección del futuro de la migración depende de ciertas variable cuyas consecuencias pueden resultar moderadamente predecibles (políticas económicas, desastres naturales, olvido al campo, violencia). Los desastres naturales, menciona el autor, poseen una alta probabilidad de ocurrencia debido al cambio climático y la migración ocasionada por esta suele ser permanente, al igual que con la expulsión por crimen organizado.

Tomo  II: Desarrollo urbano y regional. Capítulo 5, La pobreza en México y en sus principales ciudades por Araceli Damián.

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