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LA BASE ECOSISTEMICA DE LA REFLEXION AMBIENTAL


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2012  •  3.233 Palabras (13 Páginas)  •  1.002 Visitas

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LA BASE ECOSISTEMICA DE LA REFLEXION AMBIENTAL

De la Geografía de las Plantas a la Ecología .

De manera casi premonitoria, la ecología tiene un origen político y económico. Impulsadas por fines esencialmente colonialistas de dominación, las grandes potencias marítimas de ultramar incrementaron, durante el siglo XVIII y comienzos del XIX, las expediciones científicas al Nuevo Mundo, con el propósito de inventariar y clasificar las riquezas disponibles, especialmente los recursos mineros, animales y vegetales.

Para 1705 el mundo conocía alrededor de 18.000 especies de plantas y en 1826 ya se habían inventariado más de 40.000.1 Las llamadas Expediciones Botánicas al Nuevo Mundo, de las cuales se reconocen aquellas realizadas al Nuevo Reino de Granada, a México y a Perú, habían dado sus primeros frutos aumentando al doble, en un período de cien años, el conocimiento que las sociedades occidentales habían atesorado en más de 4000 años de historia.

Apoyado en este significativo incremento de especies nuevas, el notable científico alemán Alexander von Humboldt propuso, en 1807, las bases de una nueva ciencia, la Geobotánica o Geografía de las Plantas, que...”considera a los vegetales bajo los aspectos de su asociación local en los diferentes climas..”

Desde entonces y hasta cerca de 1850, los geobotánicos se ocuparon de catalogar las regularidades que comprobaban en la distribución de las especies, géneros y familias vegetales especialmente en términos climáticos. Muy pronto se advierte que las plantas aparecen en determinadas regiones geográficas regidas más por su fisionomía externa, por su apariencia o arquitectura, que por su pertenencia a una determinada clase taxonómica, de donde se deduce que el bosque tropical representa un mismo tipo de vegetación, independientemente de las grandes variaciones en su composición florística.

Pero los geobotánicos no se conformaron con catalogar y cartografiar las regularidades en cuestión: trataron de explicarlas, sobre todo a partir de mediados de siglo, cuando contaron con suficiente información y cuando los adelantos tecnológicos de la época pusieron a su disposición nuevos instrumentos de medición. Comprobaron, por un lado, que los individuos realizan su adaptación a idénticos factores del ambiente por un conjunto de aptitudes, a menudo muy diversas; verificaron, por otro lado, que la extensión geográfica de los tipos de vegetación está limitado por uno o varios de los factores biofísicos que caracterizan el medio considerado.

Areas, por ejemplo, como la selva tropical amazónica, regida por factores edáficos y climáticos especiales, alberga en su interior plantas que se adaptan a las condiciones de acidez, escasez de nutrientes, temperaturas elevadas y pluviosidad alta, por diversos mecanismos como la superficialidad de las raíces, crecimientos veloces, abundancia de follaje, dispersión de especies, latencias largas de semillas o diversas formas de simbiosis.

En consecuencia, las investigaciones posteriores se dirigen hacia dos frentes: el primero consistía en separar las principales respuestas de los vegetales a las condiciones determinadas por los ambientes físicos y el segundo trataba de buscar la forma de caracterizar y definir tales ambientes, estudiando los diferentes factores del entorno y su importancia respectiva. A partir del año 1860, estos dos frentes se aproximaron a medida que las investigaciones progresaban.

Fácilmente puede comprenderse la magnitud del desafío que afrontaron los científicos de la época, en momentos en que se carecía del apoyo tecnológico e instrumental para abordar el estudio de dinámicas regionales. Se trataba, en ese entonces, de querer comprender la globalidad del funcionamiento de la naturaleza, partiendo de su lenta descripción y formulando hipótesis generalistas a partir de datos de campo colectados pacientemente en pequeños estudios aislados.

Las sucesivas problemáticas de la geobotánica tuvieron un alcance enorme. Dicha ciencia pasó en algunos años de la simple recolección de datos de distribución geográfica a la investigación cada vez más exigente de las causas de esa distribución. Las preocupaciones puramente cronológicas o descriptivas dieron paso a preocupaciones de orden biológico. El acento necesario que se le concede a las implicaciones biológicas de las relaciones medios/estructuras, conducirá a la constitución, hacia finales de siglo, de la ecología como disciplina independiente de la geobotánica.

Este paso, muestra en primera instancia, la importancia real de la ciencia en la búsqueda y consolidación de fuentes que apoyen el progreso material y tecnológico de las sociedades y da una clara idea del poder del pensamiento para avanzar en la formación de estructuras teóricas que intentan explicar el funcionamiento de la naturaleza. Al mismo tiempo, señala las posibilidades de independencia del científico frente a las presiones externas de la burocracia, aunque todavía en nuestros días persista la discusión en torno a la utilización social de los adelantos del aparato científico. De alguna manera, el carácter puramente mercantil que animó la creación de las Expediciones Botánicas, había dado paso a la constitución de una nueva ciencia, basada en la fuerza del espíritu.

Como ciencia, la ecología se dirige al estudio de las relaciones bióticas y abióticas del ecosistema. Este último concepto, acuñado por el biólogo inglés Tansley a mediados de los años treinta, supone las relaciones entre un biotopo y una biocenosis en términos de flujos energéticos y de ciclos de elementos. El biotopo indica las interacciones de las condiciones geográficas, climáticas, edáficas y de calidad del sustrato que caracterizan el lugar ocupado por los organismos, en tanto que biocenosis (literalmente, vida en movimiento) se refiere a las comunidades de poblaciones animales, vegetales y de otros reinos que existen en un biotopo dado.

En términos de Maya (1993), “... el ecosistema, como modelo de análisis, significa el estudio de las relaciones entre una comunidad de especies y su medio biofísico y entre individuos y poblaciones al interior de esa comunidad. Las relaciones con el medio no son solamente de contacto físico. La comunidad no vive en su biotopo como en una casa. La vida de los organismos significa la transformación continua de los flujos de energía y de los elem entos materiales del entorno “. El ecosistema es como una casa que se transforma a sí misma y que, en consecuencia, nunca es la misma.

La ecología en el contexto ambiental

La ecología

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