Niñez En El Mexico De Hoy
Enviado por mimivalenzuela • 18 de Septiembre de 2014 • 1.374 Palabras (6 Páginas) • 182 Visitas
NIÑEZ, LA FASE DEL DESARROLLO.
La primera infancia, de los 0 a los 5 años de edad, representa una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño y niña, y es la etapa más vulnerable del crecimiento.
En esta fase se forman las capacidades y condiciones esenciales para la vida, la mayor parte del cerebro y sus conexiones. El amor y la estimulación intelectual permiten a los niños y niñas desarrollar la seguridad y autoestima necesarias. Para ello, su entorno y las condiciones de vida de la madre son fundamentales.
Se denomina niñez a la fase del desarrollo de la persona que se comprende entre el nacimiento de la misma, y la entrada en la pubertad o adolescencia. Entre el momento del nacimiento y aproximadamente hasta los 13 años, una persona se considera niño o niña. La niñez, es la etapa donde el ser humano realiza el mayor porcentaje de crecimiento. A su vez, la niñez está subdividida en tres etapas: lactancia, primera infancia y segunda infancia.
En la lactancia al individuo se lo denomina lactante (hasta los dos años aproximadamente), mientras que en la primera infancia (de los dos hasta los seis años) se lo denomina infante. En la segunda infancia (hasta la entrada en la pubertad) el concepto ahora sí es el de niño o niña.
En la primera infancia se producen desarrollos significativos en el ser humano, en cuanto a lo físico se aumenta en promedio dos kilos cada año. En la segunda infancia a los diez años un niño pesa entre tres y cuatro veces más de su peso que registró al nacer. Asimismo, entre siete y trece centímetros son los que se crecen en estatura cada año. En cuanto al cerebro, este alcanza el 80% de su tamaño, si se lo compara con el de un adulto.
LA NIÑEZ A TRAVÉS DEL TIEMPO.
Se explica que la manera en que se ha concebido a la niñez —y por tanto su representación y conceptualización cultural, social y política— no es estática, sino que se ha venido modificando a lo largo de la historia. Se podría decir que, a partir de la revolución industrial, se ha dado un proceso infantilización de la niñez, es decir, considerar al niño vulnerable.
Otras concepciones han visto a los niños como “propiedad” de sus padres o bien “pequeños seres humanos enteramente dependientes de los mayores”, y en el mejor de los casos, como “germen de las nuevas generaciones y continuadores de la cultura y la sociedad”; sin embargo, una conceptualización más actual del infante lo ubica como sujeto de la historia.
La concepción del niño como un ente “frágil e inocente” es una construcción cultural del mundo occidental en la época moderna, pues anteriormente al siglo XVIII, al niño se le daban otros atributos. Por ejemplo, en el siglo XVI, cuando se podía valer por sí mismo, ya era un adulto, un “adulto chiquito” que debía trabajar para ayudar a la economía familiar. Es hasta el siglo XIX cuando surge la pediatría e ideas como el cuidado y crianza de los niños, además, se hace obligatoria la educación. En las leyes, a los menores de edad que delinquen ya no se les considera delincuentes, sino transgresores.
En nuestro país, después de la Revolución, comenzó a darse importancia a los derechos de los niños: en 1921 se celebró en la Ciudad de México el primer Congreso Mexicano del Niño, que dio como resultado una serie de propuestas para su protección, que desembocaron, entre otras cosas, en la educación básica obligatoria y la creación del Tribunal para Menores. “Las medidas de protección a la infancia fueron acogidas en México no solamente por la influencia de los movimientos internacionales a favor de la infancia, sino porque el país tenía un problema real de delincuencia, vagancia y abandono de los menores”.
Durante todo el siglo XX, “el niño adquirió importancia en la medida que se convirtió en objeto de estudio, sujeto de derecho y de protección bajo la tutela de los padres o del Estado. Se hablaba de un niño ideal, de un deber ser, el que tenía derechos desde que se engendraba hasta cumplir los 18 años, pasando por la atención escolar, médica, de alimentación, vestido, higiene y cuidados, y también se les protegía restringiendo el trabajo a los menores de 14 años”, abunda la especialista.
La deserción durante el periodo de educación básica alcanza el 46 por ciento; es notable el creciente porcentaje de niños que en edad escolar no son presentados por sus padres o tutores para su ingreso a la escuela primaria, obligatoria y gratuita. Tan sólo en la zona metropolitana de la ciudad
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