Por Todos Los Dioses Resumen
Enviado por albchile • 21 de Junio de 2015 • 4.770 Palabras (20 Páginas) • 2.685 Visitas
CAPITULO 1 HOMERO Y YO
La historia la cuenta el viejo y ciego Homero a un joven como tú. Tuvo en Esmirna un joven ayudante a quien le gustaban mucho sus historias. Se llamaba Nicómaco.
Sus dos grandes obras son: La Ilíada (protagonista Aquiles) y La Odisea (protagonista Ulises). Hexámetro es el tipo de verso en que compuse mis grandes epopeyas.
CAPITULO 2 UNA DIETA OLIMPICA: NECTAR Y AMBROSIA
El significado de los mitos. Encierran una enseñanza, símbolo, significado de fenómenos de la naturaleza, respuesta a cuestiones profundas sobre el origen del hombre y la vida. Difícilmente podrá entenderse la historia, la literatura, el arte y la cultura antigua si se desconoce la mitología.
Olimpo. En la cumbre del monte viven los dioses, en un palacio de metales preciosos trazado por el dios Hefesto (griego) o Vulcano (romano). Dioses pasan en festejos con músicas celestiales, mientras la joven copera Hebe, hija de Zeus, les sirve ambrosía como manjar y néctar como bebida, el menú de la inmortalidad.
Ningún mortal consiguió nunca arrebatar su manjar a los dioses que eran muy celosos de sus cosas. Únicamente un semidiós, Tántalo, hijo de Zeus y la ninfa Pluto, se atrevió a hacerlo y los robó y el castigo fue terrible. Sus amigos de la Tierra le dijeron: ¿por qué no nos traes néctar y ambrosía del Olimpo? ¡También nosotros queremos ser inmortales! » Zeus dijo: ¡Hay que castigar a Tántalo; no podemos permitir que los hombres pretendan arrebatar los privilegios de los dioses! ¡Sabrá lo que es desear algo y no poder alcanzarlo jamás!
Sumergieron a Tántalo en una fuente. El agua le llegaba hasta el cuello y cuando la sed le quemaba y parecía que el agua iba a llegarle a los labios descendía de nivel y Tántalo no lograba probar una gota. Otras veces colgaban delante frutales, estiraba sus manos para atrapar una manzana y justo un golpe de aire elevaba las ramas. Estas continuas frustraciones le sucedían mientras una roca pendía sobre su cabeza amenazando desplomarse en cualquier momento y aplastarlo.
Ícaro. En su caso fue la ambición de llegar más allá de lo permitido a los mortales lo que lo perdió. Había sido encerrado en el laberinto de Creta con su padre Dédalo, arquitecto del laberinto, donde nadie había logrado salir y todos habían sido devorados por el Minotauro. Dédalo tomó cera de un panal del muro y fabricó alas con las huyeron volando. Dédalo se posó en la cumbre de una montaña pero vio que su hijo seguía volando. -Ícaro, desciende -¡Quiero llegar hasta el Sol, padre! El Sol derritió sus alas y el joven se precipitó al mar, que se llamó de Icaria en su honor.
CAPITULO 3 ZEUS Y SU GRAN Y ENREVESADA FAMILIA
Al comienzo del mundo reinaba el caos. Del caos surgieron el Cielo y la Tierra, los hombres y las cosas. El padre y señor de todos los dioses era Zeus (griego) o Júpiter (romano). Los nombres auténticos de los dioses son los de la mitología griega. La mitología romana es una copia. El Olimpo fue creado por Hefesto (griego) o Vulcano (romano).
Categorías de dioses: Dioses superiores, eran 22. 12 formaban la corte olímpica. Dioses inferiores, protectores específicos de campos, familias, ciudades. Finalmente, y sin derecho a morar en el Olimpo a no ser que el Consejo de los doce grandes lo permitiese, semidioses o héroes (como Tántalo), nacidos de la unión de un dios con una mortal o mortal con diosa.
Del caos surgieron Urano, dios del Cielo, y Gea, diosa de la Tierra: la primera pareja divina. Engendran a los titanes, monstruos de cincuenta cabezas y cien manos. Urano, al verlos tan horribles, monta en cólera y los encierra en el Tártaro o infierno. Gea incita al primogénito, Cronos -Saturno romano-, a que destrone a su padre y se deshaga de él. Cronos ocupa el trono de su padre y se casa con Rea. Temiendo que sus hijos puedan hacer con él lo mismo que él hizo con su padre decide deshacerse de los hijos que vaya dándole esposa Rea.
Nace Zeus y Rea lo esconde en la isla de Creta, donde es amamantado por una cabra y alimentado con miel de abejas. Zeus comienza por resucitar a los hijos que su padre había matado al nacer, y con ellos declara la guerra a Cronos y a sus hermanos los titanes. Ayudan a Zeus los cíclopes, que otorgan al dios el trueno y el rayo, símbolos de su autoridad.
Vence Zeus y arroja a Cronos y a los titanes al Tártaro y se proclama rey y señor del Olimpo, repartiéndose el dominio del mundo con sus hermanos Poseidón (Neptuno) y Hades (Plutón). Al primero le otorga el mar y al segundo el tenebroso mundo subterráneo o infierno.
Zeus es quien mantiene el orden y la justicia en el mundo. A la puerta de su palacio del Olimpo, tiene dos jarrones de oro: uno contiene el bien y el otro el mal. Zeus distribuye a cada hombre el contenido de ambos recipientes por partes más o menos iguales.
CAPITULO 4 HERA, VENUS, PARIS Y LA MANZANA
Paris, uno de los héroes de la guerra de Troya. En su caso fue la diosa Hera (Juno romano) quien marcó su trágico destino. Fue la más importante de las esposas de Zeus, que coronó junto a él como reina del Olimpo. Zeus y Hera son las dos grandes divinidades de la mitología. Las bodas fueron esplendorosas, en el Jardín de las Hespérides, donde fructifican manzanas de oro y las fuentes manan ambrosía de inmortalidad. Las siete hespérides o ninfas del ocaso danzaron en torno a las mágicas fuentes, y al final fueron entregando manzanas de oro a Hera.
Un día Zeus organizó un banquete por la boda de Tetis y Peleo e invitó a casi todos sus compañeros, pero excluyó a Eride, diosa de la discordia y madre de Lete (el olvido), Limos (el hambre), Algos (el dolor) y Ponos (la pena). La diosa, como venganza, se presentó al postres y lanzó en la mesa una Manzana que decía: «Otórguese a la más hermosa de las diosas presentes»: Hera, reina del Olimpo y esposa de Zeus; Atenea (Minerva romana), diosa del poder y la sabiduría, y Venus (Afrodita griega), diosa de la belleza y el amor.
Cada una quería el privilegio de llevarse la manzana de la discordia. Zeus se vio obligado a poner orden y a nombrar un juez, que no tuviese nada que ver con el Olimpo: Paris, un joven valeroso y apuesto príncipe troyano. Hera le prometió a Paris reinar sobre Asia. Atenea, diosa de la sabiduría y la fuerza, prometió dotarlo de é, además de no ser derrotado jamás por sus enemigos. Faltaba Venus (Afrodita)... surgiendo de una ola, apareció la diosa del amor y de la belleza. El joven se quedó absorto. Si me eliges a mí, te otorgaré el amor de la mujer más bella entre las mortales: Helena de Esparta. Paris no dudó y entregó el fruto a Venus. ¡Ella era la elegida!
La decisión trajo como consecuencia la guerra más encarnizadas de la antigüedad: la guerra de Troya, contada
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