Renacimiento
Enviado por LilianGalindo • 11 de Julio de 2012 • 1.773 Palabras (8 Páginas) • 358 Visitas
QUE FUE EL RENACIMIENTO
Se denomina Renacimiento al movimiento cultural que surge en Europa en el siglo XIV, y que muestra como característica esencial su admiración por la antigüedad grecolatina.
Este entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección, se propone la imitación en todos los ordenes, lo que explica el calificativo de Renacimiento, pues en verdad, se trataba de un renacer, de un volver a dar vida a los ideales que habían inspirado a aquellos pueblos.
El Renacimiento, desde luego, no fue una simple exhumación de las artes antiguas. El interés por el arte grecorromano fue una consecuencia. En principio, se aspiró a una renovación en todas las parcelas de la cultura humana -filosofía, ética, moral, ciencia, etc.- encaminada a la hechura de un hombre que fuera comprendido y resumen de todas las perfecciones físicas e intelectuales. El hombre integral, el genio múltiple, en el que se concilian todas las ramas del saber en una actitud fecunda, fue la gran creación del Renacimiento que cristalizó en figuras que mantienen viva la admiración de los tiempos, como un Leonardo, un Miguel Ángel, un León Battista Alberti.
CARACTERES DEL ARTE DEL RENACIMIENTO
I) Imitación de Grecia y Roma
Se intenta revivir los estilos clásicos, considerados como la feliz culminación del esfuerzo del hombre por lograr un canon de perfección. Se acata como definitivo cuando el genio de elenos y romanos produjo en todas las artes.
II) Idealismo
El arte del Renacimiento, como el arte de los siglos de oro clásicos, se inspira en una idea de belleza abstracta que realiza arquetipos, es decir, formas que se ajustan a una previa y calculada concepción de lo bello.
III) Racionalismo
En la elaboración de esta idea de belleza abstracta entra en forma decisiva el sentido razonador del hombre del Renacimiento. Sin negar del todo la inspiración, le asignan una modesta parte en el acto creador. La belleza del arte brota de leyes que establecen relaciones numéricas exactas. El número, la proporción, la regla de oro, el orden, en fin, están presentes en todas sus obras.
IV) Naturalismo
Sin embargo, este principio idealista no excluía la obediencia a la naturaleza, tomada como modelo y maestra de sabiduría infalible. El estudio de la armonía, de la luz, de las leyes ópticas responde al afán del artista por acercarse a la naturaleza y poder representarla con todas las apariencias de verdad. La observación infatigable del mundo -ejemplo, Leonardo- es la virtud cardinal del artista.
V) Serenidad y equilibrio
La exacta proporción de las partes, la justa relación de los distintos elementos de la obra, infunden a ésta una seguridad y reposo, que se traduce en la sensación de serenidad. La pintura y la escultura, salvo raras ocasiones, se propusieron dar una imagen plácida y serena de la realidad; y la arquitectura, en su contenido juego de líneas y volúmenes, aspiraba presentarse como una totalidad orgánica en la que cada una de sus partes ejerce su función sin esfuerzo alguno.
VI) Universalidad
En definitiva, el objetivo último del arte del Renacimiento fue hacer obras inspiradas en principios inmutables que asegurasen su permanencia ejemplar. Los artistas del Renacimiento se esforzaron en dar realidad a un arte insuperable, y, por lo tanto, válido para siempre y para todo el mundo. Universalidad y eternidad son las dos ideas rectoras del arte del Renacimiento.
ARQUIRECTURA RENACENTISTA EN ITALIA
Las primeras manifestaciones de arquitectura renacentista surgen en Italia, en Florencia, ciudad que, por su prosperidad material y gustos refinados, ofrecen condiciones al desarrollo brillantes de las artes.
La arquitectura del Renacimiento se va a caracterizar, naturalmente, por el empleo de los elementos constructivos grecorromanos: arco de medio punto, bóvedas de cañón, frontones, órdenes clásicos, etc. y, como materiales, la piedra -rústica o desbastada-, el mármol y el ladrillo.
Los monumentos más importantes son las iglesias, inspiradas en la basílica cristiana, y el palacio, que es creación renacentista. En la primera época -siglo XV-, la planta de la iglesia es, como la de la basílica, de tres naves y con testero plano, es decir, sin girola; y, a veces, con crucero. La planta de cruz latina o griega se generaliza en la madurez del estilo. Un elemento que adquiere gran importancia es la cúpula. Se levanta en el crucero, sobre una linterna octogonal, y remata en otra pequeña linterna con su correspondiente cupulín. Con frecuencia la cúpula es doble, formada por dos cascarones distintos -semiesférico el de dentro y peraltado el de fuera-, unidos por anillos y contrafuertes interiores. Brunelleschi empleó el sistema en las Iglesias de Santa María de las Flores (Florencia), pero ya había antecedentes en el baptisterio de la misma catedral -siglo XIV- y en la catedral vieja de Salamanca (España), del siglo XII. Los cielorrasos son planos, artesonados, y las tres naves, separadas por columnas aisladas (Brunelleschi). Después; se impone la nave única, con bóveda de medio cañón reforzada por los contrafuertes de las capillas laterales (Alberti). En cuanto a los órdenes, al principio, domina el corintio; luego se introducen los otros, admitiéndose, al modo romano, la superposición de órdenes en un mismo edificio. El arco es, casi exclusivamente, de medio punto, y puede descansar, bien sobre un pequeño establecimiento (Brunelleschi), sobre una imposta (Alberti) o directo sobre el capitel. Columnas, pilastras, molduras y nichos cumplen
...