EL MUÑECODE NIEVE
Enviado por camilapaola • 23 de Noviembre de 2013 • 501 Palabras (3 Páginas) • 344 Visitas
El muñeco de nieve
Había una vez un montón de nieve que quería ser muñeco. Pasó un hombre que tenía gafas negras, abrigo negro y cartera de cuero negro y el montón de nieve le dijo:
-Yo quiero ser muñeco de nieve.
Y el hombre le contestó:
-¡Déjame en paz! Yo solo sé ganar dinero. Es lo único que me interesa.
Y, mientras decía esto, su cara ser ponía verdosa de avaricia y de prisas.
Pasó una castañera que llevaba un horno y un saco lleno de castañas y el montón de nieve le dijo:
-Yo quiero ser muñeco de nieve.
Y la castañera le contestó:
-Tengo que asar castañas todo el día para poder vivir... ¡Qué más quisiera yo que poder ayudarte!
Y mientras decía esto, su cara se llenaba de tristeza.
Pasó un niño que tenía pelo largo y un trineo, y el montón de nieve le dijo:
-Yo quiero ser muñeco de nieve.
Y el niño del trineo le contestó:
-Yo solo no puedo hacerlo...
Y, mientras decía esto, su cara se llenaba de esperanza.
Aquel niño se quedó jugando con su trineo, cerca del montón de nieve.
Luego pasó una niña que tenía pelo corto y pantalón de lana; más tarde, un niño que tenía gafas y un abrigo marrón; y otro que tenía una bufanda roja y pasamontañas...
Y todos dijeron al montón de nieve:
-Yo solo no puedo hacerlo.
Y todos se quedaron a jugar por allí.
Finalmente pasó una niña que tenía pantalón de pana y jersey de cuello alto, y el montón de nieve le dijo:
-Yo quiero ser muñeco de nieve.
La niña del pantalón de pana y jersey de cuello alto miró a su alrededor y, al ver a todos los niños, gritó:
-¡Chicos!¡Vamos a hacer un muñeco de nieve!
Y todos se pusieron a la faena.
Juntos colocaron la cabeza sobre el cuerpo y juntos buscaron cosas para adornarlo.
El niño del trineo trajo una zanahoria para hacer la nariz; la niña del pantalón de lana, una bufanda de colores; El niño del pasamontañas, una pipa y una escoba; la niña del jersey de cuello alto, un sombrero viejo... La castañera les regaló dos castañas; y con aquellas castañas, convertidas en ojos, el muñeco de nieve comenzó a ver.
Y cada uno trajo lo que mejor le pareció para adornar el muñeco.
Cuando el muñeco estuvo terminado, con su nariz de zanahoria, sus ojos de castaña, su pipa y su bufanda, todos los niños bailaron a su alrededor.
La castañera dejó su puesto unos momentos y se unió al corro.
El muñeco de nieve, muy sonriente, marcaba el compás golpeando el suelo con la escoba y los niños cantaban:
Al corro de la patata
comeremos ensalada,
lo que comen los señores,
naranjitas y limones...
Mientras tanto, todos los hombres que solo sabían ganar dinero,
...