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MARCO TEORICO CONTROL INGESTA HAMBRE Y SED


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  1.571 Palabras (7 Páginas)  •  444 Visitas

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MARCO TEÓRICO

TEMA

CONTROL DE INGESTA, HAMBRE Y SED

PROBLEMA

TRANSTORNO DE LA OBESIDAD

ANTECEDENTES

Ingesta de Alimentos

Comer es una de las cosas más importantes que hacemos y también puede ser una de las más placenteras. Gran parte de lo que un animal aprende a hacer está motivado por la lucha constante para obtener comida. El control de la conducta de la ingesta de alimentos es aún más complicado que el de la ingesta de líquidos.

Se puede conseguir el equilibrio hídrico mediante la ingesta de dos ingredientes, agua y cloruro sódico pero al comer se ha de obtener una cantidad adecuada de carbohidratos, grasas, vitaminas y otros minerales además de sodio. De este modo nuestras conductas de ingestión de comida, resultan más complejas.

Al comer incorporamos a nuestro organismo moléculas que alguna vez formaron parte de otros organismos vivos, plantas y animales. Ingerimos dichas moléculas por dos motivos: para construir y mantener nuestros propios órganos y con el fin de obtener energía para los movimientos musculares y para mantener nuestro cuerpo caliente. En otras palabras, necesitamos materiales de construcción y combustible.

Qué inicia la conducta de comer?

La regulación del peso corporal requiere un equilibrio entre la ingesta de comida y el gasto energético. Si se asume que el gasto de energía es constante, se necesitan dos mecanismos para mantener un peso corporal relativamente constante. Un mecanismo ha de aumentar la motivación para comer si las reservas a largo plazo de nutrientes están empezando a agotarse y el otro ha de restringir la ingesta de comida si se comienza a ingerir más calorías de las que se necesitan.

Muchos factores dan inicio a una comida, incluyendo ver un plato lleno, el aroma de un guiso, la presencia de personas sentadas en la mesa, etc. Cuando nuestras reservas a corto y largo plazo de nutrientes están bien repletas, nuestra motivación para comer no se basará en una necesidad fisiológica de alimento.

Se ha descubierto uno de los modos en que se puede comunicar el estómago y el cerebro. El aparato digestivo libera una hormona peptídica llamada grelina. El nivel de grelina aumenta con el ayuno y se reduce tras una comida y además, los anticuerpos de grelina o los antagonistas de los receptores de grelina inhiben la ingesta de alimento.

La grelina potencia marcadamente la ingesta de alimento e incluso estimula pensar en comida. Una sola inyección intravenosa de grelina no solo acentúa el apetito en sujetos normales sino que además, inducía vividas imágenes de los alimentos que les gustasen a los sujetos participantes. La secreción de grelina se suprime cuando el animal come o cuando el investigador infunde comida dentro del estómago del animal, pero la inyección de nutrientes en la sangre no suprime la secreción de grelina, de modo que la liberación de la hormona está controlada por el contenido del aparato digestivo, no por la disponibilidad de nutrientes en sangre.

Qué detiene la conducta de comer?

Hay dos fuentes principales de señales de saciedad o que detienen la ingesta. Las señales de saciedad a corto plazo proceden de las consecuencias inmediatas de ingerir comida. Las señales de saciedad a largo plazo provienen del tejido adiposo, donde se halla el depósito a largo plazo de nutrientes. Estas señales no controlan el inicio y el final de una comida sino que controlan la ingesta de calorías modulando la sensibilidad de los mecanismos cerebrales a las señales de hambre y de saciedad que reciben.

Debido a las consecuencias de la inanición son mucho más graves que las de la sobrealimentación, el proceso de selección natural nos aporta sólidos mecanismos para comenzar a comer y otros más débiles para dejar de hacerlo.

El papel principal de los factores cefálicos en la saciedad es el hecho de que el sabor y el olor de la comida pueden servir como estímulos que permiten que el animal aprenda cuál es el contenido calórico de distintos alimentos.

Supuestamente en el estómago hay factores que pueden detectar la presencia de nutrientes. Dos investigadores observaron que cuando extraían comida del estómago de una rata que acababa de comer todo lo que había querido, el animal volvía a comer inmediatamente justo la cantidad de comida suficiente para reemplazar lo que se había extraído.

Es poco probable que el peso corporal se regule por sí mismo, lo más seguro es que se regulen ciertas variables relacionadas con la grasa corporal. La diferencia básica entre las personas obesas y las no obesas es la cantidad de grasa almacenada en el tejido adiposo; por lo que tal vez el tejido graso proporciona una señal al cerebro que le informa de la cuantía de grasa almacenada.

Aunque las señales de hambre y de saciedad se originan en el aparato digestivo y en los depósitos de reservas de nutrientes del organismo, el objetivo de esas señales es el cerebro.

Las conductas de ingesta son filogenéticamente antiguas, es evidente que todos nuestros antepasados comían y bebían, o morían. Por lo tanto, las conductas básicas de ingesta, masticar o tragar, están programadas por circuitos cerebrales filogenéticamente antiguos.

La obesidad

La obesidad que ha sido relacionada durante mucho tiempo con ausencia de voluntad y autocontrol, ahora es reconocida

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