BIografia de Martin Lutero

BIOGRAFIA DE MARTIN LUTERO

Alemania 1483 tiempo de desolación y enfermedades por aquel entonces la peste podía exterminar ciudades enteras en apenas uno días y una cuarta parte  de los niños moría antes de cumplir los 5 años, en aquel mundo había un gran consuelo, “la iglesia y su paraíso prometido”, aquella promesa había convertido a la Iglesia en la institución más poderosa de la tierra, rica como nadie,  más poderosa que la realeza pero también corrupta y tiránica, un imperio que habría de derrocar un solo hombre Martín Lutero.

Martín Lutero el  hombre que un día pondría entre dicho la supremacía de la Iglesia Católica fue un hombre de origen muy humilde Hijo de Hans y Margarethe Luder,  nació en Alemania el 10 de noviembre de 1483 y fue bautizado al día siguiente de la celebración de la festividad de san Martín de Tours, por lo que le dieron el nombre de ese santo.

En 1484 la familia se trasladó a Mansfeld, donde sus padres fueron agricultores y propietarios de minas. Se cree que fue el primer o segundo hijo de probablemente nueve hermanos.

Cuando Lutero era un niño la Iglesia era el centro de su mundo, sus parroquias, monasterios  y conventos están diseminados por todo un imperio que se extendía desde la zona más occidental de Irlanda hasta la más meridional de Sicilia.

La iglesia ejercía mucho control sus reglas y preceptos impregnaban todos los aspectos de la vida diaria, la iglesia decía que nacimiento era legítimo y que matrimonios eran legales, decía que testamento eran válidos y en este sentido se inmiscuyo junto a su sistema legal en las vidas de la gente de a pie de todos los lugares no solo en la de sus propios miembros si no en la del resto de la comunidad.

Como muchos otros jóvenes a su alrededor Lutero acataba los preceptos de la Iglesia, había trabajado como monaguillo y había cantado en el coro.

El padre de Lutero era fundidor de cobre uno de aquellos nuevos y prósperos hombres de negocio que se habían librado del antiguo yugo del sistema feudal para iniciar su propio negocio.

Hans tenía unos planes muy ambiciosos para sus hijos estaba decidido que el subiera en la escala social convirtiéndolo en abogado.

En un principio Lutero siguió el camino que habían trazado para él, su padre lo envió a las mejores escuelas de la Región Cursó estudios en la escuela latina en Mansfeld desde 1488, y después en Magdeburgo, luego en Eisenach. En 1501 a los 18 años empezó a ir a la universidad, estudió en Erfurt donde tocaba el laúd y recibió el apodo de El filósofo.

Recibió el grado de bachiller en 1502 y una maestría en 1505, como el segundo de 17 candidatos. Siguiendo los deseos de su padre, se inscribió en la Facultad de Derecho de esta universidad.

Pero todo cambió en 1505 la peste azotó a Erfur la enfermedad se propagó en las estrechas calles de la ciudad sembrando la muerte y angustia a su paso, durante los últimos 100 años la peste había acabado con la mitad de la población Europea.

Lutero con 23 años regresaba a Erfur después de visitar a su familia cuando de pronto se vio atrapado en  una espectacular tormenta eléctrica el 2 de julio de 1505, nadie sabe exactamente que le ocurrió a Lutero esa noche, pero le afectó en lo más profundo de su ser, ya había perdido a 3 amigos por la peste y ahora se enfrentaba el mismo a la muerte de  manera que Lutero llegó a un acuerdo con Dios, si sobrevivía se haría monje.

Ingresó en el monasterio agustino de Erfurt el 17 de julio de 1505.

Los monasterios y conventos en Europa eran una sociedad en sí mismos ofrecían a los fieles una vida dedicada a la  plegaria, la meditación y la búsqueda de la Salvación.

La vida monástica estaba marcada por el ritmo de las 7 horas del día litúrgico, esto quería decir que siete veces al día los monjes debían reunirse para cantar y recitar fragmentos del servicio eclesial y eso incluía levantarse a mitad de la noche,  y cuando no estaban tomando parte de los servicios litúrgicos sus vidas también eran rigurosamente controladas, en muchos monasterios solo se podía hablar en algunos lugares y a horas determinadas, no había ninguna privacidad y sus comidas eran muy sencillas, los hábitos de los monjes eran también muy rígidos e incomodos

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