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Ejemplo de El fin de la política, es el bien de la sociedad?


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2017  •  Ensayos  •  1.094 Palabras (5 Páginas)  •  268 Visitas

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Erick Pardo Bulla

10 – A

Ética

Ensayo de Ética

La política se puede definir como el conjunto de los procedimientos y medidas que se adoptan para dirigir los asuntos que afectan a la sociedad o tienen relación con ella1, por lo tanto es frecuente que esta se manifieste en nuestro diario vivir sin nosotros percatarnos de ello. Pero, aunque se supone que la política esta con la ciudadanía, ¿El fin de la política, es el bien de sociedad?, en lo personal creo que no, y en este ensayo se intentara justificar esto, con algunos fragmentos de apoyo del libro “El proceso” de Franz Kafka, y de algunos capítulos del libro 1 de “Ética para Nicómaco” escrito por Aristóteles.

El término de “política” ha estado con la humanidad  hace cientos de años, incluso antes de que se acuñara el termino ya existía política, puede que no como la conozcamos hoy, pero eso sí, los cambios de esta no han sido de gran magnitud como para que se cambie gran parte de la fundamentos de esta, lo cual se ha presenciado en otras ramas de la ciencia.  Lo que si cambio en considerables proporciones es la perspectiva que tiene la gente del común (la que no está involucrada en la política), de esta, tanto así, que ya en la actualidad al hablar de política y de su gran cantidad de ramas, la población presenta un fuerte descontento frente a la misma, hasta el punto de ignorarla, lo cual es completamente inútil ya que vivimos en un mundo tan influenciado por ella, que ya pasa de desapercibida.

Pero, ¿a qué se debe este descontento?, acaso, ¿la política no está con la comunidad?, ¿no busca el bien de aquella?, se supone que el bien común esta sobre el bien personal, tal como lo dijo Aristóteles cuando nos habla sobre la política y su fin, que supone, es el bien del hombre;

Pues aunque sea el mismo el bien del individuo y el de la ciudad, es evidente que es mucho más grande y más perfecto alcanzar y salvaguardar el de la ciudad; porque procurar el bien de una persona es algo deseable, pero es más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y para ciudades. (Aristóteles, s.f, p.133)2.

Entonces, el bien de una comunidad está por encima del de una sola persona. Lo anterior evidentemente se nota que ya no se cumple en la actualidad, ya que ahora, gran parte de la clase política no busca el bien de la comunidad, si no, el bien propio, lo que únicamente o en mayor proporción los beneficie, haciendo que los ciudadanos vean en la clase política a personas de poco fiar, mentirosas, y en consecuencia, dejan de creer en esta, una de las peores cosas que puede suceder.

Aunque, lo que dice Aristóteles si puede ser aplicable en la actualidad, desgraciadamente, tampoco a favor de la ciudadanía, esto presente en una de las ramas más conocidas y a la vez mas despreciadas de la política, la justicia. Lo anterior ejemplificado perfectamente en un fragmento del libro “El proceso”, en una escena donde K., el protagonista de la historia, está en medio de un interrogatorio al cual se le cito después de que le fuese iniciado un proceso en su contra sin saber cuál era este (y el cual nunca se revela);

No hay ninguna duda de que detrás de las manifestaciones de este tribunal, en mi caso, pues, detrás de la detención y del interrogatorio de hoy, se encuentra una gran organización. Una organización que, no sólo da empleo a vigilantes corruptos, a necios supervisores y a jueces de instrucción, quienes, en el mejor de los casos, sólo muestran una modesta capacidad, sino a una judicatura de rango supremo con su numeroso séquito de ordenanzas, escribientes, gendarmes y otros ayudantes, sí, es posible que incluso emplee a verdugos, no tengo miedo de pronunciar la palabra. Y, ¿cuál es el sentido de esta organización, señores? Se dedica a detener a personas inocentes y a incoar procedimientos absurdos sin alcanzar en la mayoría de los casos, como el mío, ten resultado. ¿Cómo se puede evitar, dado lo absurdo de todo el procedimiento, la corrupción general del cuerpo de funcionarios? Es imposible, ni siquiera el juez del más elevado escalafón lo podría evitar con su propia persona. Por eso mismo, los vigilantes tratan de robar la ropa de los detenidos, por eso irrumpen los supervisores en las viviendas ajenas, por eso en vez de interrogar a los inocentes se prefiere deshonrarlos ante una asamblea. (Kafka, 1925, p.32)3.

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