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Antología


Enviado por   •  23 de Enero de 2013  •  1.135 Palabras (5 Páginas)  •  285 Visitas

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ANTOLOGIA

Esta antología de poemas, es sólo una colección mínima, donde el lenguaje poético aparece, sucede, como evidencia de lo inasible de lo poético.

Es imposible encasillar en fórmulas, lo que de sí se afirma en su naturaleza de desestructuración del lenguaje, esa libertad del poeta ante la palabra, libertad no caótica, sino la que proviene del deseo por ordenar algo nuevo.

No habría novedad creativa si no fuese por los sanos disidentes de la palabra (o los revulsivos en cualquier ámbito), que luchan contra sus propias estructuras que fijan estereotipos y contra todo deterioro de lo vital que aún habita lo humano.

INDICE

Antología…………….... 1

Presentación……………….2

Poemas………………..3

Ensayo…………….4

POEMAS

Deseo

Manuel Gutiérrez Nájera

¿No ves cual prende la flexible yedra

entre las grietas del altar sombrío?

Puesto como enlaza a la marmórea piedra

quiero enlazar tu corazón bien mío.

¿Ves cual penetra el rayo de la luna

las quietas ondas sin turbar la calma?

Pues tal como se interna en la laguna

quiero bajar al fondo de tu alma.

Quiero en tu corazón, sencillo y tierno,

acurrucar mis sueños entumidos

como al llegar la noche del invierno

se acurrucan las aves en sus nidos.

Espinelas

Salvador Díaz Mirón

Que como el perro que lame

la mano de su señor,

el miedo ablande el rigor

con el llanto que derrame;

que la ignorancia reclame

al cielo el bien que le falta.

Yo, con la frente muy alta,

cual retando al rayo a herirme

soportaré sin rendirme

la tempestad que me asalta.

No esperes en tu piedad

que no inflexible se tuerza:

yo seré esclavo por fuerza

pero no por voluntad.

Mi indomable vanidad

no se aviene a ruin papel.

¿Humillarme? Ni ante aquel

que enciende y apaga el día.

Si yo fuera ángel, sería

el soberbio ángel Luzbel.

El hombre de corazón

nunca cede a la malicia.

¡No hay más Dios que la justicia

ni más ley que la razón!

¿Sujetarme a la presión

del levita o el escriba?

¿Doblegar la frente altiva

ante torpes soberanos?

Yo no acepto a los tiranos

ni aquí abajo ni allá arriba.

Mi prima Águeda

Ramón López Velarde

Mi Madrina invitaba a mi prima Águeda

a que pasara el día con nosotros,

y mi prima llegaba

con un contradictorio

prestigio de almidón y de temible

luto ceremonioso.

Águeda aparecía, resonante

de almidón, y sus ojos

verdes y sus mejillas rubicundas

me protegían contra el pavoroso

luto…

Yo era rapaz

y conocía la o por lo redondo,

y Águeda que tejía

mansa y perseverante en el sonoro

corredor, me acusaba

calosfrío ingnotos…

(Creo que hasta le debo la costumbre

heroicamente insana de hablar solo.).

A la hora de comer, en la penumbra

quieta del refectorio,

me iba embelesando un quebradizo

sonar intermitente de vajilla

y el timbre caricioso

de la voz de mi prima

Águeda era

(luto, pupilas verdes y mejillas

rubicundas) un cesto policromo

de manzanas y uvas

en el ébano de un armario añoso.

Hermana, hazme llorar…

Ramón López Velarde

Fuensanta:

dame todas las lágrimas del mar.

Mis ojos están secos y yo sufro

unas inmensas ganas de llorar.

Yo no sé si estoy

...

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