Balanza De Pagos

LA BALANZA DE PAGOS:

Instrumento de Análisis y Política Económica

I. Introducción

La balanza de pagos es un instrumento estadístico-contable muy importante que registra las transacciones económicas que efectúa un país con el resto del mundo, en un período determinado. Estas transacciones internacionales las realizan los residentes (empresas, gobiernos, instituciones y personas) del país con sus contrapartes en otros estados o territorios, generando entre ellos flujos comerciales y financieros. En este registro contable también se incluyen las transferencias unilaterales provenientes de la cooperación internacional, las donaciones privadas y remesas de emigrados.

La información que brinda la balanza de pagos es de gran utilidad para evaluar el desempeño del sector externo de la economía nacional. Es, pues, una herramienta valiosa para analizar los aportes de este sector a la economía interna, comprender los vínculos de esta última con los mercados externos, y evaluar la capacidad de reacción de la economía nacional ante situaciones favorables o desfavorables externas.

Esta información de balanza de pagos es muy necesaria para el análisis económico previo al planeamiento y ejecución de medidas de política económica, que le permitan a un país aprovechar de las ventajas y beneficios derivados de sus relaciones económicas con otros países. Es decir, que se beneficie de las ventajas del acceso a otros mercados de productos del extranjero, así como a mayores flujos de capitales, tecnologías, información y conocimientos del exterior. Que son tan necesarios para el crecimiento y despegue de los países subdesarrollados, en desarrollo y economías emergentes.

El siguiente es un ejemplo de información crucial que puede obtenerse de las estadísticas de la balanza de pagos de un país. Los flujos comerciales y financieros entre países son el resultado de operaciones que se transan y registran en divisas: Luego estas transacciones influyen en la demanda y oferta de divisas y el valor de éstas en los mercados de monedas extranjeras. En particular, los rubros de las cuentas de la balanza de pagos afectan la demanda y oferta de divisas de la economía nacional. Por ejemplo, en el caso de la exportación de bienes y servicios de un país, estas ventas al exterior dan lugar al ingreso de divisas que incrementan la oferta de éstas en el país. En cambio, en la importación de productos se requiere de la adquisición de divisas que afectan la demanda de éstas en el mercado local.

Por consiguiente, El objetivo pragmático de la balanza de pagos es proporcionar información adecuada sobre la situación económica internacional de un país, para conocer cuál es su posición comercial, financiera y su riqueza neta con el exterior. Esta información es de gran utilidad en el proceso de toma de decisiones de gobiernos, empresas e inversores, con el fin de aprovechar los beneficios de los mercados externos y la economía global.

El proceso de globalización ha permitido que países, empresas y consumidores se beneficien de las ventajas derivadas de la apertura económica y competencia externa. Es decir, que se aprovechen de los beneficios de la especialización productiva, la diferenciación de productos y las economías de escala provenientes de crecientes flujos de comercio y negocios internacionales. Pero, la globalización económica también ha generando costos económicos y sociales importantes y muchas críticas, al desplazar de los mercados nacionales a los agentes económicos menos capacitados, eficientes y competitivos, al cambiar las condiciones y circunstancias con el nuevo entorno global.

Generalmente, son los bancos centrales de los estados soberanos los encargados de elaborar las estadísticas de balanza de pagos de sus respectivos países. Utilizan por regla general la metodología desarrollada por el Fondo Monetario Internacional (FMI o Fondo) en su Manual de Balanza de Pagos, quinta edición (Manual). En América Latina, los bancos centrales realizan esta labor; salvo Argentina, donde esta obligación la efectúa La Dirección Nacional de Cuentas Internacionales (DNCI) del Instituto de Estadística y Censo en el Ministerio de Economía y Producción. El encargado de elaborar estas estadísticas en Estados Unidos es el Bureau of Economic Analysis (BEA), una agencia del Departamento de Comercio de este país.

El estudio de la balanza de pagos está muy ligado al análisis de las políticas macroeconómicas dirigidas a preservar el equilibrio externo de la economía nacional, o a corregir los desequilibrios temporales o estructurales que puedan presentarse en las cuentas externas de una economía, ya sea por factores internos y/o externos. El FMI monitorea regularmente el desempeño económico y financiero de sus países miembros. También, se encarga de brindarles – si lo solicitan los países miembros – el apoyo financiero requerido para efectuar los ajustes necesarios de sus economías, a fin de superar o reducir los desequilibrios existentes durante coyunturas difíciles o de crisis externas.

En general, el FMI es el principal gestor del soporte financiero multinacional de sus países miembros en situaciones complicadas o de crisis. Sin embargo, se han presentado excepciones con algunos gobiernos que optaron por hacer solos los ajustes estructurales y de coyuntura necesarios de sus economías. Por ejemplo, el Gobierno de Malasia en 1997-1998, a raíz del impacto sufrido durante la crisis asiática, decidió no aceptar las condiciones (restricciones) planteadas en los programas iniciales de rescate financiero del FMI.

La importancia de la balanza de pagos se evidencia cuando los gobiernos toman decisiones de política económica vinculas con el comercio exterior y las finanzas internacionales. Esto ocurre cuando se ejecutan medidas de política fiscal, monetaria o sectorial que pueden repercutir en forma favorable o no en la posición competitiva de la economía nacional y, por lo tanto, de sus empresas en los mercados internacionales. Un análisis de la balanza de pagos puede determinar los efectos derivados de medidas tomadas previamente por los gobiernos, o de hechos ocurridos con antelación no previstos por los agentes económicos y mercados.

Estos impactos (negativos o positivos) en las cifras de la balanza de pagos no aparecen de inmediato, sino que se dan con rezagos temporales de varios meses o hasta algunos años. Sus efectos en la economía interna de un país funcionan como los multiplicadores keynesianos (con efectos directos, indirectos e inducidos) en el gasto agregado, sus componentes y en otras variables de la economía, como los niveles de empleo y desempleo.

Las corporaciones

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