Apolo Y Daftne

APOLO Y DAFNE

Apolo y Dafne es un grupo escultórico de Bernini perteneciente al Barroco. Entre 1622 y 1625, Gian Lorenzo Bernini realizó en mármol blanco esta obra de 243 cm de altura. En ella se puede ver a Apolo alcanzando a Dafne mientras ella intenta escapar a la vez que se va convirtiendo en laurel como dice el mito: en el mito se dice que Apolo quiso competir con Eros en el arte de lanzar flechas. Eros, molesto por la arrogancia de Apolo, ideó vengarse de él y para ello le arrojó una flecha de oro, que causaba un amor inmediato a quien hiriese. También hirió a la ninfa Dafne con una flecha de plomo, que causaba el rechazo amoroso. Así que cuando Apolo vio un día a Dafne se sintió herido de amor y se lanzó en su persecución. Pero Dafne, que sufría el efecto contrario, huyó de él. Y la ninfa corrió y corrió hasta que agotada pidió ayuda a su padre, el río Peneo, el cual determinó convertir a Dafne en laurel. Cuando Apolo alcanzó a Dafne, ésta iniciaba la transformación, su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas. Apolo se abrazó al árbol y se echó a llorar. Y dijo: «Puesto que no puedes ser mi mujer, serás mi árbol predilecto y tus hojas, siempre verdes, coronarán las cabezas de las gentes en señal de victoria».

En la obra Apolo está coronado con una corona de laurel que presagia la metamorfosis de Dafne en árbol de laurel mientras Dafne es retratada durante el proceso de transformación, ya que sus brazos están tomando la forma de ramas mientras huye y pide a su padre que la rescate de Apolo.

Estilísticamente Bernini captura la transformación de Dafne con intensa emoción, retratando las diferentes etapas de sus cambios, lo que le da un gran volumen a la escultura. Lo mismo ocurre en otra de sus obras, el Rapto de Proserpina, la obra debe ser vista desde todos los ángulos posibles pero desde la espalda de Apolo la figura de Dafne queda oculta, mostrándonos sólo el árbol en que se transforma, de modo que girando alrededor de la estatua tenemos una visión paso a paso de la metamorfosis de la ninfa.

La contraposición de los elementos y el uso del claroscuro reflejan la reminiscecia de la escultura helenística. También en el periodo helenístico existía esta percepción de Apolo como un joven delgado y con un peinado casi femenino, aspectos representados también en esta estatua además podemos ver la influencia clásica en el canon de las siete cabezas y media.

Bernini se inspiró en el Apolo Belvedere de Leocares. La composición se realiza en plano-relieve, encontrándose con dinamismo y difuminación. El grito de horror de Dafne y el rostro perplejo de Apolo nos muestran un contraste de actitudes y aspectos que reflejan el interés por la representación de las esculturas. Esta preocupación por la

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