El levitán

EL LEVIATÁN

PRESENTADO POR:

Jorge Luis Donado Gamez

Universidad Autónoma del Caribe

Facultad de derecho

2016

                                                    EL LEVIATÁN

El filósofo político Ingles Thomas Hobbes, en su libro El leviatán, llamado paradójicamente así en honor a un monstruo  marino mítico protagonista en la biblia con poder descomunal, propuso por vez primera el origen del estado en un pacto entre los ciudadanos, Dios ya no es el fundamento del derecho y la política como lo consideraban otros doctrinantes del absolutismo medieval, Hobbes hace referencia a un estado sin fundamento en este ser sobrenatural. Por tanto, En la primera página de su tratado se remite a Dios, como modelo, pero reemplazado posteriormente por un Dios de naturaleza mortal. Lo anterior, creando una ficción que da una mayor relevancia al hombre, quien tendrá en consecuencia la calidad de autor y actor en su Estado. La multitud unida, es la generación de aquel gran leviatán, es decir, de aquel dios mortal, al que debemos, nuestra paz y defensa; es este quien  representa el interés de la multitud, además, posee una representación divina en calidad de dios mortal, emanada del dios inmortal.

La ley fundamental de naturaleza de acuerdo a la postura  del autor, es una condición de guerra contra todos, en la cual cada uno se encuentra gobernado por su propia razón, careciendo de instrumento adicional para proteger su vida contra posibles enemigos. En tanto el individuo tiene derecho a hacer cualquier cosa, incluso en el cuerpo de los demás, expresa que mientras persista esta situación de derecho natural de uno con respecto a todas las cosas, a su parecer no  puede asegurarse protección a hombre alguno. De lo anterior se desprende la necesidad de que cada hombre adopte el deber de esforzarse por la paz, mientras tenga la esperanza de lograrla. Es así como se llega a la alternativa de canalizar la conducta de los individuos mediante el establecimiento de una sociedad en la cual exista un soberano como ente regulador de conductas individuales a trasvés de un pacto entre ciudadanos  con el objeto de que se renuncie a la condición de guerra de todos contra todos adherida a la  naturaleza de ser humano y de esta forma reconocer el derecho a la seguridad, que ha de garantizar el estado.

De lo anterior se desprende, la tendencia del hombre hacia la paz en la cual cada uno de manera consciente considerando necesaria la paz, la defensa de sí mismo y la seguridad, a renunciar este derecho a las cosas y a satisfacer con la misma libertad que les sea concedida a los demás con respecto al mismo. Existe la obligación de renunciar a un derecho, despojarse en una declaración o expresión mediante signo voluntario y valiente, cuando desea que el beneficio recaiga en una o varias personas determinadas. Es así como el motivo y objeto con el que se establece esta renuncia y posterior transferencia de derecho es signo de seguridad para los seres humanos, en su vida, y en los medios para conservarla de lecciones gravosas.

Se enfatiza la importancia del fenómeno de la renuncia de un derecho y su posterior trasferencia, que generan una obligación cuando se posee la voluntad de que el beneficio recaiga en una o varias personas determinadas. Una persona que trasfirió o renunció a su derecho, se encuentra por tanto ligado a no impedir el beneficio a quien concede o abandona el derecho. Lo anterior tiene como presupuesto, que dicho derecho transferido tenga la calidad de alienable, la persona que hace entrega del derecho lo hace en consideración a uno que le ha sido recíprocamente transferido, o por algún otro bien que espera como resultante. Este fenómeno de la renuncia, posibilita la institución de una estructura sólida, natural, que no puede ser cuestionada, posición que representa el carácter duro del concepto de Estado.

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