Тormas Кeligiosas

muy característica según el país al que viajemos. En los países occidentales estamos acostumbrados a una mayor libertad en cuanto a vestimenta se refiere. Tanto hombres como mujeres enseñan partes de su cuerpo que en otros lugares está totalmente prohibido.

Por ejemplo, en los países árabes las mujeres suelen tener mayores restricciones y las llamadas de atención son continuas. En Irán o Iraq deben ir cubiertas, en concreto en cabello y rostro, mientras que en Afganistán se da más importancia a cubrir el resto del cuerpo, como pueden ser las piernas y brazos. Siria y Jordania son países más moderados, pero aún así exigen una vestimenta especial.

En general, la visita a zonas o templos sagrados o religiosos conlleva un mayor respeto por parte de los turistas. Los hombros no pueden ir al descubierto en muchas mezquitas o basílicas ya sea en países árabes o europeos. Tampoco es muy recomendable el uso del pantalón corto.

Algo parecido ocurre con el calzado. Los curiosos turistas deben saber que ciertas culturas exigen descalzarse al entrar en determinados recintos. En Japón y otros países orientales es costumbre descalzarse al entrar en las viviendas y diversos templos de culto, como ocurre en Sri Lanka. Esta misma situación también ocurre en los países árabes, puesto que la entrada en las mezquitas, supone dejar los zapatos en la entrada. En Senegal, sin embargo, la gente se descalza antes de comer, en señal de respeto.

Teniendo en cuenta que dejar propinas es considerado como un signo de cortesía y de agradecimiento al servicio prestado, y que no hay una norma extendida sobre cuánto se debe dejar, lo cierto es que algunos países son muy estrictos con este tema. Un ejemplo claro es Estados Unidos o Reino Unido, puesto que en la mayoría de establecimientos es obligatorio dejar un 10 por ciento de propina de lo que se ha consumido.

En oriente medio y África, la propina no es obligatoria, pero las personas la piden por cualquier cosa, debido a que muchas veces supone su único modo de subsistencia.

Por el contrario, en los países orientales dejar propina está mal visto y es un signo de mala educación, como es el caso de Japón. En China, esta práctica puede resultar del todo ofensiva.

El cambio de culturas también afecta a la gastronomía y sus hábitos. La idea generalizada del mundo occidental de comer con cuchillo y tenedor, no es lo más común en otras regiones del mundo, donde comer con las manos es la práctica habitual. Mientras para nosotros es signo de mala educación, en estos países consideran que las manos ayudan a mezclar los ingredientes y así la comida está más sabrosa. Es el caso de la India.

Los países orientales, en cambio están habituados a comer en pequeños tazones, aunque sea comida sólida y de gran envergadura, así como con los famosos palillos, con los que los occidentales nos las vemos y deseamos para probar bocado.

Por regla general, los latinos (italianos y españoles incluidos) no somos gente puntual en cuanto a horarios se refiere. Estamos acostumbrados a esperar y a hacernos esperar. Sin embargo, esta costumbre es muy diferente en países anglosajones, por ejemplo. Para ellos el sentido de la puntualidad es muy estricto. Para ellos el sentido del tiempo es más riguroso.

Por eso, no es de extrañar que en Inglaterra el autobús de la excursión parta a su destino,

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