EL PEQUEÑO LIBRO DE LA SEDUCCIÓN
matt13Documentos de Investigación10 de Septiembre de 2021
4.997 Palabras (20 Páginas)239 Visitas
[pic 1][pic 2]Luis Tejedor
(Egoland)
El pequeño libro de la seducción
[pic 3]
EL PEQUEÑO LIBRO DE LA SEDUCCIÓN
Luis Tejedor
[pic 4]
© 2017 Luis Tejedor
© Centro Libros PAPF, S.L.U., 2017
Alienta es un sello editorial de Centro Libros PAPF, S. L. U. Grupo Planeta
Av. Diagonal, 662-664
08034 Barcelona www.planetadelibros.com
ISBN: 978-84-16928-13-2
Depósito legal: B. 8.403-2017 Primera edición: mayo de 2017 Preimpresión: víctor igual, sl Impreso por Egedsa
Impreso en España - Printed in Spain
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).
Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia. com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47.
Sumario
Sobre el autor 11
Introducción 13
Capítulo 1. Qué es la seducción: cómo la vemos 31
Capítulo 2. Los tres cables 57
Capítulo 3. El cable sexual 87
Capítulo 4. El cable emocional 131
Capítulo 5. El cable racional 203
Capítulo 6. El arte de hacer propuestas 243
Capítulo 7. La conversación 333
Capítulo 8. Seducción online 355
Consejos 361
Agradecimientos 383
Capítulo 1
Qué es la seducción: cómo la vemos
En 2011 creé un proyecto llamado <www.egolandsedu ccion.com> con mis hermanos y otros profesionales psi cólogos, sociólogos y sexólogos con el objetivo de mejo rar las habilidades sociales y optimizar los recursos de hombres y mujeres para que pudieran gustarse más a sí mismos y, como consecuencia, gustar más a los demás.
Partíamos de una base: la seducción 360°, un concepto que, al contrario de lo que había en su momento, partía de intentar concienciar a la gente de algo tan importante como que no quisiera convertirse en un «seductor/a» para ligar más u obtener sexo «mediante un método», sino que tomara conciencia de que en todo lo que se hace se puede seducir. Es decir, que las habilidades que se apli can para seducir a una persona que te atrae fueran aplica das con uno mismo, con el resto de las personas de su entorno (familia, amigos, jefes y compañeros) y por su puesto con la persona que te atrae, como una actitud ante la vida.
Por tanto, entendemos la seducción como un proceso de autoconocimiento previo, que sirve para construirse de dentro hacia fuera, al que llamamos «seducirse a uno mis
mo». Este proceso debe ser realista, contando con lo que realmente uno tiene y es, para luego saber comunicarlo de forma atractiva y adaptada a la circunstancia o persona que tiene delante. «Dame un punto de apoyo y moveré el mundo», dijo Arquímedes. Pues ese punto somos noso tros y nos hemos de seducir para mover y seducir «al mundo externo».
Frente a otras técnicas de mejora, nosotros trabajamos para que las personas se identifiquen con su yo auténtico (generalmente lo desconocemos). Así, ante inseguridades, o a la hora de ganar confianza, presentarse o hacer pro puestas a personas que tienen delante, logramos que se pan estimularse a sí mismos y sentirse en condiciones para hacerlo ante el otro.
Seducirse primero a uno mismo. Gustarse, porque uno debe saber lo que tiene de gustable y, por supuesto, iden tificando lo mejorable, aceptándolo y mejorándolo, sin la necesidad de ocultarlo ante el otro.
Antes de enseñar a seducir, en Egolandseduccion nos planteamos la necesidad de trabajar en tres objetivos pre vios que llamamos «las tres competencias de la seduc ción». Cada una con sus principios y herramientas:
Las 3 «C» de Egoland
Las he representado en tres círculos concéntricos. El cen tral representa el carisma, personalidad atractiva, que nos
permitirá conseguir el siguiente; conmover (conmovernos y conmover), sirviendo al tercero; convencer, para resul tar mejores argumentadores, persuasores y negociadores.
¿Y qué es el carisma?
[pic 5]
Carisma: primer círculo
Entenderemos carisma como poder de atracción. Esa capa cidad de atraer involuntariamente por aquello que nos distingue como personas únicas, por lo que nos diferencia. Con nuestras ideas, sensibilidades, formas de expresión, gestualidad y conductas que nos hacen ser referentes.
Hay una palabra muy bella en griego: agalma. El agalma es algo propio, precioso, íntimo y netamente in-sabido para uno mismo. Cada uno tenemos el nuestro. Se trata de la atracción mágica que hace que la gente se fije en nosotros, detecte nuestra presencia; que nos preste aten ción y escuche nuestras opiniones con interés y que influ yamos en ellos sin proponérnoslo. Es lo que hace que quieran ser como nosotros, que nos admiren. O que sin
racionalizar, sin buscar o indagar los motivos, les guste es tar a nuestro lado, actuar como nosotros o compartir nuestra forma de ver la vida o de actuar.
Trabajamos para descubrirlo, reforzarlo, acrecentarlo y hacerlo visible. Vamos a ejercitar la búsqueda de nuestro atractivo genuino y ayudar a que el otro lo intuya.
Conmover: segundo círculo
Entendiéndolo como la capacidad de llegar a sentir de verdad la belleza que nosotros, el mundo y el otro nos ofrecen. Una vez conmovidos vamos a poder expresarlo para poder conmover. Emocionar, excitar, conmocionar. Tenemos la oportunidad con el otro de sentir algo nuevo y diferente, sin tapujos, trucos ni límites, porque podemos ser capaces de abrirnos, de dar y de «llegar» como no lo suelen hacer la mayoría de las personas. En definitiva, por que entre ambos podemos hacer de nuestro encuentro una obra de arte.
Convencer: tercer círculo
Implica saber argumentar de una forma eficiente. Persua dir de manera que las palabras elegidas nos ayuden a favo recer que acepten nuestras propuestas y a que nos pro pongan lo que queremos, a dificultar los noes y a negociar puntos de encuentro donde lleguemos a un acuerdo en el que ambos ganemos.
Siempre desde el respeto al paradigma ganar/ganar. Si uno siente que no gana, la seducción no tiene sentido. Por tanto, ante los constantes tira y afloja que se van a dar se duciendo, conviene estar preparado y ser una persona convincente. Alguien que sepa eliminar las disonancias en el otro, y alguien que sepa presentar las propuestas de forma atractiva.
Dos avanzan hacia el punto de encuentro
[pic 6]
El proceso de seducción implica el vaivén de avances y retrocesos que se dan durante una interacción o relación entre dos.
Dos personas parten de puntos distintos sobre una misma línea, y conforme se estimulan, se proponen y acuerdan, van y vienen, uno hacia delante, otro hacia atrás. Y como en un baile, podrán llegar a bailar juntos en un punto de encuentro de satisfacción sexual, emocional y ra cional, pues ambos han aceptado «la propuesta» (ya sea sexual, amorosa, de pareja o todas sus variantes). Porque en la seducción «siempre se está proponiendo algo», im plícito o explícito.
Pero tras ese baile, la historia continúa, y depende de ellos cada cuánto, con qué frecuencia o con qué tipo de música deciden repetir los pasos. Se trata de negociar, pues muchas parejas de baile acaban perdiéndose de vista y buscando a otro con el que acordar un nuevo punto de encuentro para un nuevo baile.
Dos iguales, con el mismo protagonismo en la historia, con el mismo rol activo; ninguno es pasivo.
Durante esos avances y retrocesos, enseñamos a pedir y a dar información sobre quiénes somos, y en tres dimen siones:
...