Filosofía De La Educación

Filosofía de la educación

Por R.S Peters

La filosofía de la educación actualmente se estudia como materia optativa en las principales disciplinas de las escuelas de pedagogía universitarias. Los filósofos, por supuesto a partir de Platón, han tratado en el contexto de los intereses y preocupaciones intelectuales más amplios en el ámbito del conocimiento. El enfoque de Hardie se baso en gran parte en las técnicas de la escuela analítica, la aplicación de sus técnicas a otras cuestiones ajenas a los campos centrales de la epistemología y de la lógica.

En nuestros días, los filósofos de la educación tratan de hacer otro tanto. La llamada “revolución filosófica, porque ¿Cuál filosofo competente habrá señalado el análisis? La convicción de Hardie, de que las discrepancias entre los educadores son “de hechos o verbales, o se originan en algún conflicto emocional”. Se ve con ecuanimidad la posibilidad de que existan hechos morales; algunos de ellos ven con buenos ojos , incluso, el retorno ala metafísica. Si los comparamos con la “vieja guardia” del “movimiento analítico”, advierten que es importante distinguir las nociones filosóficas sobre la educación. Pretender que la filosofía de la educación es y debería ser una rama de la filosofía no es lo mismo que afirmar que constituye una rama distinta, en el sentido de que podría existir independiente de las ramas tradicionales de la filosofía. Más bien saca provecho de tales ramas tradicionales de la filosofía, y la combina de manera que vienen a ser una filosofía de la educación.

¿Qué entendemos por educación?

Es una cuestión que nunca ha sido abordada en la forma precisa. La educación abarca, por lo menos, el desarrollo del conocimiento y de la comprensión. Topamos entonces con la curiosa anomalía para la cual, sin duda, podrá encontrarse alguna explicación histórica, de que existe un gran cumulo de obras de filósofos acerca del conocimiento pero pocas acerca de la comprensión. Es relativamente cierto afirmar que el filósofo de la educación cuenta con un trabajo previo, se interesa por los problemas más generales, de la índole de la diversas materias educativas.

Concepto de educación. Los objetivos de la educación: investigación conceptual

La preferencia de los educadores a tomar apresuradamente algún trocito de la investigación- por ejemplo sobre “descubrimiento” o “creatividad”- e inflarlo hasta convertirlo en una panacea educativa. Describir la época precisa en que los educadores, por así decirlo, se obsesionaron tanto por los objetivos que deberían lograr, mostrar el enfoque del filósofo analítico a las cuestiones de educación. La filosofía se ocupa principalmente des estas preguntas ¿Qué quiere decir? ¿Cómo lo sabe?

Los objetivos

Dewey ha expresado muchos de los conceptos en el capítulo VIII de su obra democracy and eduaction; sin embargo, su manera de tratar el concepto de “objetivo” consiste en lo que lo considera equivalente al de “propósito”. Por supuesto “objetivo” pertenece a la misma familia semántica que “propósito”; también pertenece a ella “intención” y “motivo”. Todos estos vocablos están conceptualmente ligados a acciones y actividades; pero existen sutiles diferencias entre ellos que consisten en la manera de relacionarse.

Las acciones y las actividades se identifican respecto a la manera como el agente concibe que está haciendo. Por ejemplo, podríamos decir que una persona estaba levantando la mano. En circunstancias normales, no correríamos por ello ningún riesgo, porque solo en raras ocasiones tienen las personas las manos levantadas. Pero tal especificación de una acción seria mínima, pues sería poco probable que estuviese simplemente la mano levantada, pero con la probabilidad tendríamos que preguntárselo a la persona misma que hizo tal acción, para estar seguros. En otras palabras, la identificaríamos, en un sentido mínimo, como una acción de levantar la mano, y buscaríamos una explicación inquiriendo por el propósito. Pero sin duda no le preguntaríamos que fin perseguía al levantar la mano, para salir d nuestro desconcierto. Así pues, ¿Qué tiene de específico el concepto de objetivo, que da origen a la rareza d la pregunta?

La concentración y la atención en algún blanco especifico, los deseos del agente están dirigidos, por así decirlo, a un blanco distante, y tiene que concentrar la atención y el esfuerzo para dar en el. La pregunta: ¿Qué pretende hacer?, la con la sugerencia adicional de la concentración en algún objetivo especificable. La pregunta ¿a que estas apuntando? Hay una implicación muy definida de enredo y confusión, de un esfuerzo que no ha sido adecuadamente coordinado o dirigido. Hablar acerca de objetivos en la aceptación de “blancos”, no es tan extremo o tan pesimista en la práctica como hablar de “ideales”. Los “ideales” tienen que ver con “anhelos” eligen objetivos que, por definición, no se logran en la practica. Decir que el término “propósito” no lleva consigo tales connotaciones, aunque el término “intención” sugiere la posibilidad de error, más que la de fracaso total. En otras palabras, en un intento de lograr que especifiquen una acción o una actividad en relación con algún objetivo que no es del todo obvio.la pregunta funciona más como una crítica o una exhortación, que como solicitud de explicación. Es, por así decirlo, obligar a la persona a fijar un objetivo con mayor precisión y a que concentre sus esfuerzos en forma adecuada.

Seria interesantísimo explorar más a fondo la región relativamente virgen de los “objetivos”, “ideales”, “intenciones” y “propósitos”. En torno al concepto de objetivo acaso baste para enclarecer la pregunta originalmente planteada acerca de lo natural que resulta hablar de los objetivos de la educación. En resumen:

1. Tendemos a hablar de objetivos en contextos donde creemos importante que las personas especifiquen con mayor exactitud que tratan de hacer.

2. Los objetivos sugieren una concentración y una canalización del esfuerzo hacia un logro que no es demasiado obvio, o que no esta demasiado a la mano.

3. El término objetivos en su aceptación de miras, sugiere la posibilidad de fracaso, o de no dar precisamente en el blanco.

El concepto de educación

La educación es una actividad difusa ardua, ala que muchas personas sinceras se consagran seriamente, pero sin tener una idea muy clara de lo que tratan de hacer. Inquirir por los objetivos de la educación, por consiguiente, es una interrogante saludable, para que los maestros examinen bien que están haciendo. La posibilidad constante de fracasar, de no

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