Adolf Hitler

Adolfo Hitler

Adolfo Hitler fue el presidente y canciller de Alemania entre 1933 y 1945, indudablemente era una persona con capacidad de convencimiento que lo llevó a liderar un régimen totalitario durante el periodo de conocido como Alemania Nazi.

Sabía tomar riesgos y decisiones en momentos adecuados por lo cual durante la Gran Depresión inició con su discurso revolucionario.

“Nunca en mi vida he estado más dispuesto e interiormente presto a la lucha que en estos días. Porque la dura realidad ha abierto los ojos de millones de alemanes a las estafas, mentiras y traiciones sin precedentes de los marxistas engañadores del pueblo.”

Hitler sabía que el sentimiento de orgullo nacional estaba debilitado después de la primera Guerra Mundial y a través de sus discursos trataba de revivirlo para que sirviera de motivación a sus seguidores.

Como todo buen político prometía generar empleos, combatir la corrupción y controlar a los ricos, desde mi punto de vista, esto puede ser tomado como una manera de demostrarle a sus seguidores que se está luchando por un bien común o una visión a futuro compartida. Esa visión a futuro que tenía también es una característica muy importante para que lo considere como un líder ya que sabía exactamente a donde quería llevar a su “Alemania ideal”.

Una vez que logró tener el apoyo popular, comenzó a buscar ganarse la confianza del ejército mediante oportunidades que se le fueron presentando y buscando generar una visión compartida con ellos, asegurando que vengaría la Revolución de Noviembre y eliminando los límites impuestos al ejército Alemán en el Tratado de Versalles.

Así mismo, estos actos y estas decisiones que iba tomando fuero llamando la atención de hombres de negocios Alemanes y varias empresas comenzaron a financiarlo, así es como Hitler fue formando de poco en poco un gran grupo de personas dispuestos a apoyarlo.

En conclusión, yo creo que Hitler fue un líder, a pesar de que no se pueden tomar sus actos como un ejemplo del bien, pero se tiene que reconocer que su capacidad de convencimiento fue muy grande al crear esa visión de lo que él creía una Alemania pura.

Tomando en cuenta las 5 prácticas fundamentales del liderazgo, Hitler contaba con al menos 4 de ellas. Desafiaba el proceso porque intentó hacer una Alemania conforme a sus creencias. Habilitó a otros para actuar creando un ejército y generales que lo apoyaban. Inspiró una visión compartida ya que los que lo seguían estaban convencidos de que una raza pura era ideal para Alemania. También creaba planes detallados para cumplir sus objetivos y era congruente con sus decisiones.

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