Bimobollos

Ante el desarrollo del Grupo en estos 67 años, y siendo yo uno de los fundadores, en varias ocasiones se me ha preguntado si en los primeros años de Bimbo pensamos o soñamos que creceríamos a los niveles actuales. La respuesta es no. Es cierto que por ahí de 1955, cuando alcanzamos la cifra de 100 camiones de reparto, hice algunas extrapolaciones que nos llevaban a números que parecían increíbles. Pero la realidad nos ha llevado a un crecimiento que supera con mucho aquellas cuentas.

Lo que sucedió es que entonces no visualizábamos ni una gran diversificación, ni grandes adquisiciones, y mucho menos expandirnos internacionalmente. Es motivo de profunda satisfacción ver que esa pequeña empresa, iniciada con grandes limitaciones, ha podido llegar a lo que es hoy.

En 2011, pudimos consolidar varias adquisiciones que se venían contemplando desde hacía mucho tiempo y que vinieron a representar un crecimiento espectacular, las cuales son:

• Fargo en Argentina

• Sara Lee en Estado Unidos

• Bimbo Iberia en España y Portugal

Para Grupo Bimbo dichas adquisiciones fueron un hito en nuestra historia, pues cada una de ellas requirió de un gran esfuerzo para llevarse a cabo y en algunos casos se necesitaron muchos años de largas y complicadas gestiones.

Nos da particular alegría haber recuperado la operación y las marcas de Bimbo en España y Portugal.

Con la adquisición de Sara LEE, nos convertimos en una de las empresas líderes de los EE.UU, y con planes concretos de instalar en distintas regiones de Estados Unidos, nuevas plantas.

También me es motivo de gran satisfacción, comunicar que el año pasado hemos sido incluidos por la Bolsa Mexicana de Valores al índice IPC Sustentable de entre 70 empresas públicas de México.

Con esta nueva alternativa Bursátil, México se integra a los países comprometidos con tres ejes: cuidado ambiental, responsabilidad social, y Gobierno Corporativo. Grupo Bimbo forma parte de las 23 empresas con mayor ventaja competitiva en estos temas, con lo cual, además de ingresar al índice, nos hemos hecho acreedores del Sello de Empresa Sustentable y con ello, refrendamos nuestro compromiso con una filosofía que hemos adoptado desde la fundación de nuestra empresa.

Debo aclarar que si bien nos llena de legítimo orgullo, como empresarios y como mexicanos, ver lo que se ha alcanzado, lo que verdaderamente nos causa satisfacción es comprobar que, a pesar de las limitaciones, se ha trabajado para hacer realidad la parte de nuestro objetivo referente a “ser una empresa plenamente humana”. Todo lo que se ha logrado no tendría valor si para alcanzar una meta de crecimiento económico no se hubiese obtenido la de contenido

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