COMPLEMENTARIDAD

COMPLEMENTARIEDAD

La complementariedad es uno de los principios fundamentales del sistema del Estatuto de Roma. El sueño de quienes crearon el Estatuto no fue simplemente crear una Corte que funcionara por sí misma, sino un sistema de justicia internacional general, donde se vea claramente reforzado el deber de los Estados Partes de investigar y procesar los crímenes internacionales. En consecuencia, la Corte Penal Internacional (CPI) es una corte de “último recurso” que sólo se involucrará cuando las jurisdicciones nacionales no hayan podido lidiar con los crímenes internacionales.

El ejercicio de evaluación (stocktaking) de la Conferencia de Revisión fue una oportunidad para reflexionar sobre las responsabilidades de los Estados, la Corte y la AEP a la hora de asegurar leyes de implementación adecuadas, generar contexto para investigar y procesar a nivel nacional, reconocer las situaciones donde la CPI pudo haber generado procesos de responsabilidad a nivel nacional, explorar el papel de otros mecanismos alternativos de justicia y generar relaciones con las instituciones y organismos involucrados con la justicia penal internacional.

El ejercicio de evaluación sobre la Complementariedad fue preparado por los puntos focales, Dinamarca y Sudáfrica, y los Grupos de Trabajo de La Haya y Nueva York. La Coalición y los miembros de su Equipo sobre la Conferencia de Revisión en particular han participado de estos procesos de consulta y han contribuido con los puntos focales haciendo comentarios sobre la cuestión. Con el fin de reforzar dichos comentarios, estos fueron incluidos en un documento producido por el Equipo sobre la Conferencia de Revisión que fue distribuido entre los Estados

DUALIDAD

Del latín dualĭtas, el término dualidad señala la existencia de dos fenómenos o caracteres diferentes en una misma persona o en un mismo estado de cosas. En el ámbito de la filosofía y la teología, se conoce como dualismo a la doctrina que postula la existencia de dos principios supremos independientes, antagónicos e irreductibles.

En este sentido, las nociones del bien y del mal son un ejemplo de dualidad. Ambas pueden definirse por oposición y hacen referencia a dos esencias completamente distintas. Materia-espíritu y realismo-idealismo son otras muestras de conceptos que conforman una dualidad.

La filosofía china apela a la noción del yin y el yang para

Resumir la dualidad de todo aquello que existe en el universo. Esta idea puede aplicarse a cualquier situación u objeto, ya que podría explicarse en la premisa que sostiene que en todo lo bueno hay algo malo y viceversa.

El dualismo teológico se basa en la existencia de un principio divino del bien (asociado a la Luz) en contraposición a un principio divino del mal (las Tinieblas). Dios es señalado como responsable de la creación del bien, mientras que el mal es atribuido al diablo. El dualismo, por lo tanto, libera al hombre de la responsabilidad por la existencia del mal en el mundo.

UNIDAD

Del latín unĭtas, la palabra unidad permite nombrar a una determinada propiedad de las cosas que está relacionada con la imposibilidad de división o separación. No es posible, por lo tanto, dividir o separar una unidad sin modificar su integridad o esencia.

Por ejemplo: “En la póliza del seguro se considera que la vivienda es una unidad, más allá de sus diversas habitaciones y espacios”,

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