Cestoball

Por qué se lo deja de lado y se lo desvaloriza al Cestoball?

¿Cuántas veces salimos a los patios de las escuelas y vemos un elástico, soga, red o cualquier elemento colgante, amarrado a dos aros de Cestoball, utilizándolos como sostén? En mi caso particular, me he cansado de verlo y de preguntarme de qué eran esos aros. Una vez dentro del profesorado de educación física en el que estudio cursando la materia “Cestoball”, descubrí que esos aros eran mucho más que un sostén, esos aros pertenecían a un deporte como cualquier otro (con reglas, jugadores, cancha, técnica y tiempo de juego) pero con un “algo” que lo hace especial…

El Cestoball no tiene grandes personalidades reconocidas internacionalmente, estaría muy bueno que sea así, pero no. Es un ambiente pequeño en el cual jugadores, exjugadores, entrenadores y jueces se conocen entre todos y existe una relación y un compañerismo, asi como también un apoyo de las familias que en otra disciplina no existe.

En el Cesto la nena que recién empieza puede llegar a aspirar a ser una Lucía Casano, una Carla Marozzi, una Julieta Couvin, una Victoria Monteagudo, entre muchas más jugadoras. Ella puede soñar con ser como alguien y lo lindo de un sueño es que se cumpla. Capaz que esa nena que entró recién tiene el sueño de hablarle, saludarla o hasta compartir una cancha, que muchas veces sucede. No existen los abismos que hay en fútbol o en cualquier otro deporte, sino que todo es posible acá.

Pero entonces ¿Por qué no se lo difunde tanto como al Hándbol, Hockey, Futbol, etc.?¿Por qué si permaneció en la currícula de los institutos de nivel superior durante muchos años y es más, hasta sigue en vigencia, esos profesores recibidos no lo llevan al aula? ¿Por qué se lo deja de lado y se lo desvaloriza al Cestoball? De estas cuestiones hablare en las siguientes páginas…

La Pelota al Cesto, predecesora del Cestoball, se inició en el año 1897 cuando en Holanda se dictó un curso de educación física con la participación de profesores de todo el mundo, entre ellos el argentino Enrique R. Brest, considerado uno de los padres de la educación física en nuestro país.

Allí se habló de la necesidad de crear una disciplina cuyos elementos de juego fueran una pelota pesada y un aro interno como meta, naciendo la Pelota al Cesto, que se difundió rápidamente en Argentina.

En 1932, el hijo del Profesor Brest la difundió por los clubes entre hombres y mujeres. Sin embargo, cuando en 1939 se dividió el instituto donde se practicaba, pasando el área masculina a funcionar en San Fernando, los varones no lo jugaron más y quedó como deporte exclusivo de la rama femenina.

El 12 de diciembre de 1932 el profesor Brest (hijo), fundó la Federación Argentina de Vóley y Pelota al Cesto. En 1950 se separaron Vóley y Cesto, creándose la Federación Argentina de Pelota al Cesto. El 10 de julio de 1952 finalmente se creó la Confederación Argentina de Pelota al Cesto (CAPAC), la cual nucleó a las diferentes Federaciones Provinciales.

El cambio de Pelota al Cesto a Cestoball se realizó en el año 1985, ante la práctica de un juego muy similar a Pelota al Cesto en Europa al que todos denominaban de una manera diferente. Belgica y Holanda jugaban al Korfbbal; Suiza, Alemania y Austria el Kobball; Inglaterra el Netball y los países Sudamericanos hacían lo propio con Pelota al Cesto. Por este motivo decidieron reunirse y unificar las variables del mismo en una sola, al que dieron la denominación de Cestobal (cesto “tejido de red en forma de canasta” y bal (del alemán) “pelota”)

El Cestoball demanda muchas más cualidades y aptitudes físicas que la antigua Pelota al Cesto, por lo tanto más entrenamiento y apoyo técnico-táctico, debido principalmente al mayor desplazamiento de los jugadores (se extienden las medidas de la cancha y aumenta el tiempo de juego). Además, requiere de un permanente juego en equipo, ya que al no picar la pelota, la única opción para jugarla es pasarla a un compañero.

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