Despedida

Despedida

Hermana directora, Sor Aurelia Palacios; Señora Gloria Beltrán, directora pedagógica; Hermanas de la Comunidad; Señores Profesores; Señores padres y apoderados; queridas compañeras:

Estamos reunidos hoy, en este día tan especial para todas nosotras, donde el sendero que hemos recorrido juntas llega a su fin, para dar paso a un nuevo camino lleno de sueños, ideales y esperanzas.

Quedan en la memoria dulces momentos, donde nos uníamos y recibíamos la semilla del saber por parte de nuestros profesores, especialmente de nuestros profesores jefes, que en algún momento los sentíamos nuestros padres por el cariño y la energía para guiarnos.

Atrás quedan los momentos alegres, juegos, diversiones, aprendizajes y muchas experiencias llenas de valores entregadas por nuestros formadores. Quedan en nuestras retinas las festivas alianzas, donde competíamos sanamente por recibir una sonrisa o un simple aplauso que nos hacía encender nuestra alegría y deseos de compartir amistad y lograr simples desafíos.

También dejamos momentos amargos que inundaron nuestros corazones de tristeza por la pérdida de seres queridos como el profesor Bernardo que era un ejemplo de paciencia heredado de los saberes de Don Bosco.

Fueron gratos momentos en los que uníamos nuestras manos para socorrer a los afligidos que necesitaban de nuestra fuerza y cariño para saciar su anhelos de prosperidad, era nuestra ayuda solidaria que nos hacía crecer como personas y como ciudadanas cristianas, salesianas que será nuestro sello de hermandad por siempre. Atrás quedaron los retiros espirituales, pero no las experiencias, también queda en el recuerdo las visitas a otros colegios donde llevábamos la palabra de Jesús para fortalecer la fe.

Hoy iniciamos una nueva y esplendorosa etapa de nuestra juventud gracias a todas estas vivencias que llevaremos por siempre en nuestros corazones. Comenzará una etapa más compleja, donde seguramente tendremos momentos difíciles y de sacrificio, pero que nos llevarán a lograr nuestros objetivos de vida para compartirla con nuestros seres queridos, principalmente con nuestros padres, que han sido nuestro pilar fundamental en este proceso que estamos finalizando.

Llevaremos como baluarte el ejemplo de María, entregado por las hermanas para valorar a las personas que pasarán a integrar nuestro nuevo mundo, mundo de altas expectativas como personas, hijas de María Auxiliadora, como futuras profesionales siguiendo el ejemplo de todas las personas que nos aportaron con su sabiduría e inspiraron nuestras almas a volar tan alto como pudiéramos, a conseguir la perfección en el diario vivir, en fin, a mejorar cada paso que demos con seguridad y decisión en lo que ocuparemos el resto de nuestra existencia.

Agradecemos a este gran colegio, que como bien dice “Es un lugar para la vida”, a la dirección representada

...