Incoformistas

INTRODUCCIÓN

El inconformismo social es algo muy común dentro de las sociedades humanas, que muy a pesar se maneja constantemente en la sociedad, no importa en la sociedad de la que hablemos siempre aparece, este tiene un fin de mantener un orden que pueda mantener y soportar la relación de los individuos que hay dentro de estas, aunque como individuos no nos guste pensar que somos conformistas, pensamos que si nos dejamos llevar por la mayoría perdemos nuestra individualidad y la competitividad que nos caracteriza a los seres humanos es por eso que el termino de conformista nos lleva a una actitud aversiva y de repulsión, sin embargo somos más conformistas de lo que nos gusta aceptar.

Cuando hablamos de conformismo social, es necesario entenderlo como un tipo de comportamiento cuyo rasgo más característico es la adopción de conductas inhibitorias de la conciencia en el proceso de construcción de la realidad que se va presentando como un rechazo hacia cualquier tipo de actitud que conlleve enfrentamiento o contradicción con el poder legalmente constituido.

Hablando de conformismo es fundamental tocar la represión social que existe actualmente en cualquier tipo de sociedad, la represión es algo que se ha visto a lo largo del tiempo, la represión es un mecanismo de defensa que consiste en rechazar fuera de la conciencia todo aquello que resulta doloroso o inaceptable para el sujeto. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo, expulsando de su conciencia, o no dándose por enterado de los deseos, pensamientos o experiencias que le causan malestar. La represión la hubo y la sigue habiendo hasta nuestros tiempos, desde como lo concibe Freud, hasta ahora. Es importante recalcar que todo lo que es reprimido o que reprimimos es por que la sociedad lo impone y hace que no lo queramos reconocer, ya que es la principal fuente de información que tenemos desde pequeños y la que nos va imponiendo lo que debemos ser y debemos hacer.

MARCO TEÓRICO

El inconformismo social es un tipo de comportamiento cuyo rasgo más característico es la adopción de conductas inhibitorias de la conciencia en el proceso de construcción de la realidad. Se presenta como un rechazo hacia cualquier tipo de actitud que conlleve enfrentamiento o contradicción con el poder legalmente constituido. Su articulación social está determinada por la creación de valores y símbolos que tienden a justificar dicha inhibición a favor de un mejor proceso de adaptación al sistema-entorno al que se pertenece.

La educación pública, con todo y las grotescas reformas de que ha sido objeto en las últimas décadas, es fruto de una revolución social y, en tal virtud, la forma y contenidos de los programas educativos se orientan –u orientaban- por principios libertarios, emancipatorios, enfocados hacia la consecución de la democracia y la justicia social. Esta orientación de la educación ha sido un estorbo para los intereses de las clases dominantes, por lo que éstas, en cuanto

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