LA YIDISPOLITICA

¿Arrepentimiento por hechos sin moral o venganza por el no cumplimiento de promesas burocráticas?

La Yidispolítica. Un escándalo que dejó al descubierto cómo a puntas de dádivas, promesas burocráticas y cuotas políticas, se aprobó el acto legislativo de la reelección presidencial en Colombia en el año 2004.

Yidis Medina, hija de un padre mecánico y una madre enfermera; desde muy joven Yidis empezó su carrera política incursionando en fundaciones en su pueblo natal Barrancabermeja. Poco a poco fue haciéndose conocer en el mundo de la política hasta cuando tuvo la oportunidad de hacer parte del partido liberal colombiano, pero el que le dio el gran salto fue el partido conservador cuando le ofreció ser representante a la cámara por motivo de una licencia de vacaciones del congresista Díaz Mateus.

¿Aquí comienzan las bendiciones o la pena para la vida de Yidis?, Dice Yidis en una entrevista a un diario colombiano que asistió a una reunión opositora a la reelección y en ella se aseguraba la derrota de ésta. Según el relato, al día siguiente no paraba de sonar su celular de las llamadas y mensajes de asesores presidenciales, ministros y de una decena de funcionarios de presidencia. Finalmente le contesto a su asistente Cesar Guzmán el cual le dijo que Díaz Mateus había comprometido su voto a la reelección por el sí y que ella no podía hacer lo contrario. Yidis le manifiesta al diario que hubo una reunión en la casa de Nariño y que en el baño del despacho del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, éste se le arrodillo y le pidió que por favor votara a favor de la reelección y que a cambio él le daría dádivas en Barrancabermeja. Al final ella dice que termino accediendo. Ese 4 de junio, a las 4:30 de la mañana, finalmente fue aprobada la reelección en la Comisión Primera de la Cámara de representantes con 18 votos a favor y 16 en contra. En medio de la discusión no cesaron los señalamientos contra Medina por cambiar su voto en menos de 48 horas.

Cuatro años después, Medina prendió su ventilador en entrevistas con El Espectador y Noticias Uno porque las promesas burocráticas no se cumplieron. Desde el principio Uribe y sus colaboradores negaron los señalamientos. Dijeron que Medina estaba loca, que era una criminal, que los estaba extorsionando y justificaron que las reuniones con congresistas y el manejo de cuotas eran un ejercicio válido de gobernabilidad. Yidis Medina se acogió a sentencia anticipada. La Corte Suprema de Justicia la condenó el 26 de junio de 2008 a 47 meses y seis días de prisión por aceptar estas dádivas. Asimismo, ella se comprometió a declarar contra los funcionarios que vendieron sus votos para obtener dádivas.

En julio del 2012 Yidis Medina queda en libertad tras cumplir su pena, pero ahí comienza la persecución contra ella tras revivir en un juzgado el supuesto secuestro de dos funcionarios en

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