La escritura y literatura en la cultura popular
Enviado por yamiletab • 15 de Octubre de 2019 • Apuntes • 550 Palabras (3 Páginas) • 72 Visitas
Autora: Bianco, Marta Yamila – Maestra de grado – General Villegas.
La escritura y literatura en la cultura popular
En el capítulo “La lectura y la escritura en el mundo antiguo y medieval” Martyn Lyons analiza los vínculos entre cultura escrita y el poder en el mundo de la antigüedad como así también las relaciones entre oralidad y escritura y el surgimiento del alfabeto.
El capítulo pone gran énfasis en dos de los hitos que cambiaron la historia de la lectura y la escritura en la Europa Medieval como lo fueron la invención del códice y la lectura silenciosa.
El primero tenia algunas ventajas tecnológicas sobre el rollo, podía usarse de ambos lados del papel, no necesitaban sostenerlo con las dos manos, ubicarse en el códice era mucho más sencillo, se podrían numerar las paginas, colocar índices o resúmenes de contenidos.
En el segundo, surgimiento de la lectura silenciosa como apoyo a la meditación profunda y a la concentración se vinculó con una mayor rapidez de la lectura aunque conllevo un deterioro de la lectura comunitaria.
Pues ahora la pregunta que surge es ¿Cómo se llegó a este cambio?
El motivo inaugural fue la necesidad de comunicarse con otros seres humanos o divinos; por tal motivo comienza a registrarse en las sociedades signos e imágenes en cortezas, maderas, papiros, bambú o pieles de animales entre otros. Aunque el conocimiento de la escritura estaba restringido a una pequeña minoría, era un privilegio de los terratenientes y la elite clerical.
La escritura permitió a los gobiernos ejercer autoridad a distancia, aplicar las formas impersonales de la ley y mantener registros sistemáticos de las decisiones previas; no obstante esto ante la necesidad de registrar las decisiones administrativas y jurídicas, se fue expandiendo la burocracia, los plebeyos necesitaban saber escribir para comprar y vender tierras, a su vez los artesanos y campesinos llevaban sus cuentas, escribían la genealogía de su familia y registraban los acontecimientos destacados. Por lo que la brecha se fue disminuyendo.
En cuanto a la lectura silenciosa, a principios de la Edad Media comenzó a producirse un cambio decisivo en la historia de la lectura, en las confesiones de San Agustín, el autor manifiesta su sorpresa cuando observa a San Ambrosio, obispo de Milán, leyendo exclusivamente en silencio porque “cuando leía, sus ojos recorrían las páginas y su corazón profundizaba el sentido, pero la voz y la lengua descansaban”. Luego en el siglo VII, Isidoro de Sevilla recomendó la lectura en silencio, en la que los lectores movieran los labios y murmuraran el texto. Esto indica una transición de la lectura en voz alta a una apropiación más individual del texto. La lectura en voz baja era considerada cada vez más una ayuda para la meditación profunda y la memorización.
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