Los Flaites

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“Flaite” es un vulgarismo chileno, utilizado para referirse a las personas de malas costumbres, que presentan atributos vulgares y socialmente inadaptados. En un principio se empleaba estrictamente hacia personas vinculadas con la marginalidad, sin embargo, actualmente un “flaite” puede tener cualquier origen social. Esto último es consecuencia  del “boom” de la imitación de conductas y modas que tendrían su origen en individuos de baja condición social. Ejemplos de estas conductas podrían ser tales como, no interesarse en temas como la cultura, el trabajo, la investigación o la política, así también, una determinada forma de vestir, de hablar y de comportarse.

Persona de clase social baja y comportamiento extravagante, que es relacionada generalmente con el mundo delictual. Es además un equivalente a otros vulgarismos chilenos tales como ‘’punga’’, ‘’ladrón’’, ‘’poca clase’’, ‘’turro’’, ‘’rasca’’, ‘’picante’’, entre otros.[pic 7]

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El origen del término no presenta consenso, Hay varias teorías. Una de ellas es leyenda urbana y cuenta que el origen se encuentra en un modelo de zapatillas, las Nike Air Flight, que luego de ser copiadas en formato pirata en Chile, fueron rebautizadas como Flight air’s. Tanta era su demanda entre muchachos de escasos recursos, que comenzaron a llamarlas Flaiteirs.
Otra tesis acerca del origen de flaite es que vendría del inglés flighter (volador), un término que se usaba en el lunfardo argentino para nombrar a un tipo de ladrón que se especializaba en vuelos entre Buenos Aires y Europa.
Una tercera hipótesis vincula a la palabra con la droga: vendría de “fly”, volar. En este caso, volar con la droga. Sumemos las tres teorías y tenemos al estereotipo en cuestión: ladrón, drogado y vestido con marcas falsas. El término se hizo popular a principios del siglo 20, anteriormente para personas con características “flaites” se les otorgaban otros peyorativos como “roto”, “picantes”, etc. Ósea, que desde cierto criterio, siempre han existido los “flaites”.

No se puede afirmar con seguridad si los “flaites” son o no una tribu urbana, puesto que también se les puede considerar simplemente como un segmento de las clases bajas excluidas de la sociedad pero que buscan un medio de inclusión y empoderamiento a través de ciertas prácticas y que valoran el dinero sobre todo lo demás. Sin embargo, hay algunos rasgos estéticos valorados por estos grupos (que son imitados) como podría ser consumir lo más que se pueda, ostentar cosas de valor y poseer la mayor cantidad de bienes.

Otro dato importante a considerar para tratar de establecer el origen de este grupo social es el boom del reggaetón en nuestro país, a comienzos de década, lo cual hizo que muchos individuos, principalmente del sector bajo, adoptaran como moda el uso de ropas de marca, el “Bling bling” y peinados estrafalarios.

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Como grupo social, la denominación ‘’flaite’’ es ambigua y desde el punto de vista que se adopte, puede adoptar connotaciones clasistas o hacer referencia a la capacidad de adaptación social de un individuo, En su libro “Ruego a Ud. tenga la bondad de irse a la cresta”, el escritor chileno Fernando Villegas expone dos elementos fundamentales para el reconocimiento del flaite: Su apariencia e indumentaria y su comportamiento inadaptado:

“El flaite no es humilde, sumiso, respetuoso o temeroso de la ley y la autoridad, siempre cabeza gacha como su abuelo y bisabuelo; el flaite es al contrario un tipo parado en la hilacha, agresivo, bullicioso y absolutamente desprovisto de toda noción de jerarquía. Aun así es reconocible a primera vista, como lo eran sus antepasados, por su apariencia física, posturas, jerga, vestuario y facciones.”

Según Roberto Bruna, periodista de Radio ADN, las características que constituyen al flaite son "lo que nos dejó un pueblo embrutecido por la codicia resentido por las brechas, que glorifica el dinero y el consumo; el flaite en definitiva, es el hijo putativo de la inmoralidad y la indecencia, hijo de la sociedad flaite del libre mercado flaite, que impone la obligación flaite de ganar a cualquier precio, sin importar el cómo y de qué manera, porque lo que importa es tener y el que no tiene es looser."

El flaite es antisocial por antonomasia y con una estética propia. Uno de los grandes problemas del concepto y su uso es que siempre cometemos el error de circunscribir lo flaite a un sólo estrato social, siendo que hoy en día el ser flaite trasciende barreras sociales y se ha transformado en un status social adquirido. Este grupo de personas suele tener aspiraciones que pueden ser equivalentes al Sueño Americano pues todos sus fines apuntan a ser el poseedor de bienes materiales suntuarios, así como también los beneficios sociales que éstos traen como consecuencia: autos de lujos, consumo de pasta base pues claramente su situación no les permite comprar cocaína, la que es un indicio de poder adquisitivo, vacaciones en Miami o Las Vegas, tener muchas mujeres que deben cumplir ciertas características (el estereotipo de la ‘’mina rica’’), ser temidos y reconocidos socialmente, pero, contradictoriamente, vivir la vida esforzándose lo menos posible.

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