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Los Grijander


Enviado por   •  2 de Abril de 2013  •  4.486 Palabras (18 Páginas)  •  352 Visitas

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Tarea 1

Número de expediente

Código de la asignatura

A) Desarrolle los siguientes temas:

-Las guerras de religión en el siglo XVI.

-Las revoluciones inglesas

B) Conteste brevemente las siguientes cuestiones elaborando un esquema.

-La superación de la crisis bajomedieval en Europa. Transformaciones económicas en un “mundo ampliado” en los albores de la Edad Moderna.

-Modalidades de estado en la Europa del siglo XVI, XVII y XVIII

A) 1 Las Guerras de Religión

Con el nombre de Guerras de Religión se conoce una serie de conflictos ocurridos en Europa occidental y central que pueden ser contextualizados, aproximadamente, en el período comprendido entre la ruptura de Martín Lutero con la Iglesia Católica (1520) y la Paz de Westfalia (1648). Este período, a su vez, puede ser dividido en dos fases:

· Período comprendido hasta principios del siglo XVII

· Período de años restantes hasta la Paz de Westfalia

Es en el primer período donde se dan los conflictos que, tras una aparente motivación religiosa, también escondían un descontento social que cada vez era más patente. Así, podemos hablar de varios conflictos que se van entrecruzando:

· Los enfrentamientos de los príncipes alemanes contra el emperador Carlos V

· Las Guerras de Religión en Francia (hugonotes franceses contra su propia monarquía)

· La insurrección de los Países Bajos contra la España católica

Enfrentamientos entre príncipes alemanes y el emperador Carlos V

En Alemania, los conflictos ocurridos como consecuencia de la Reforma se desarrollaron paralelamente a una serie de insurreciones sociales.

La primera de estas insurreciones estuvo protagonizada por los caballeros de la pequeña nobleza que, marginados y sin recursos económicos acordes a su rango, y guiados por Franz Von Sickingen y Ulrich Von Huteen, abrazaron el luteranismo al ver en él la posibilidad de apoderarse de los bienes de la Iglesia. Esta sublevación (1521-1523), que llegó a adquirir matices de auténtica guerra civil, fue reprimida por una liga formada por príncipes laicos y eclesiásticos. Esta represión no supuso el de las sublevaciones.

En 1524, en Suabia y en el área de la Selva Negra, y a partir de 1525, en gran parte de Alemania, las sublevaciones campesinas no sólo reemplazaron a las de los caballeros, sino que incluso llegaron a ser mucho más graves. La génesis de éstas estuvo en las ideas propugnadas por Lutero y las relaciones que los campesinos mantenían con los señores. Del fracaso en las negociaciones entre señores y campesinos, estos últimos elaboraron una especie de manifiesto (los Doce Artículos) en el cual recogieron sus principales reivindicaciones. Estas reivindicaciones únicamente pretendían restablecer la forma que solían tener las relaciones, entre campesinos y señores, antes de que los señores las alterasen en su propio provecho. Pero Lutero, ante el cariz violento de llevar a cabo las reivindicaciones, deslegitimó a los campesinos a que apelasen al Evangelio, ya que en él no había cabida para la violencia. Esta postura de Lutero desilusionó a las clases populares. Al igual que las sublevaciones de los caballeros, las de los campesinos también fueron duramente reprimidas.

Con la postura adoptada por Lutero, el luteranismo ligó su destino al de las clases que ejercían el poder político. Pero esta unión entre luteranismo e Imperio quedó en entredicho en la Dieta de Spira (1529), ya que en ella el Imperio trató de poner en vigor el Edicto de Worms (1251) mediante el cual se condenaba el luteranismo.

Con la Dieta de Augsburgo (1530) Carlos V trató de restablecer la unidad religiosa, pero debido a la división entre los propios protestantes, que llegaron a presentar tres confesiones de fe distintas, este intento no fructificó. El emperador concedió siete meses a los reformadores para que abandonasen sus doctrinas y se sometieran al Imperio. Ante este ultimátum, los príncipes protestantes y aquellas ciudades en las que el luteranismo había arraigado con más fuerza, crearon la Liga de Smalkada, convirtiéndo ésta, debido a sus negociaciones con potencias extranjeras, al protestantismo alemán en una poderosa fuerza política.

Los acontecimientos que durante los siguientes años se desarrollaron paralelamente a los desencuentros entre Imperio y protestantes, amenaza turca y guerra con Francia (en 1542 el duque de Cléveris de tendencias protestantes se enfrentó a Carlos v por la sucesión de los Güeldres, siendo derrotado, anexionados los territorios a los Países Bajos, y obligado a renunciar a su confesionalidad). En 1544 en la Dieta de Spira el Emperador hizo tantas concesiones a los príncipes protestantes, que no apoyaron a Francia en su derrota, lo que condujo a la Paz de Crépy. Ante este éxito Carlos V se enfrentó y derrotó a la Liga de Smalkada (Mühlberg, 1547). A partir de aquí, Carlos V, a través del Interim de Augsburgo, trató de acercar posturas entre el Imperio, protestantes y católicos. La fórmula conciliadora del Interim no logró ningún éxito.

Los protestantes, con la esperanza de poder desquitarse de Carlos V, llegaron a un acuerdo con Enrique II de Francia (Tratado de Chambord, 1552) y reanudaron las acciones bélicas. Carlos V, ante la convicción de imposibilidad de acabar con las sublevaciones protestantes, delegó en su hermano Fernando I de Habsburgo el hecho de lograr un acuerdo. Fernando I logró firmar con éxito el Tratado de Passau en 1552 y la Paz de Augsburgo en 1555, que reguló el estatuto religioso del Imperio de acuerdo con el principio cujus regio, eius religio (obligación por parte de los súbditos a seguir la religión del soberano).

La escisión religiosa fue definitiva y se creó la coexistencia jurídica de dos confesiones, la católica y la luterana, quedando excluida la calvinista.

Guerra de Religión en Francia (hugonotes franceses contra su propia monarquía)

En 1559, a la muerte de Enrique II, sube al trono Francisco II (desposado con María Stuart, futura reina de Escocia). Dada su minoría de edad la regencia cayó en manos del duque Francisco de Guisa y del cardenal

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