Los Nineros

Un químico alemán derroto a los vencedores de la guerra del Pacífico

La población europea crecía vertiginosamente y se hacia imprescindible otorgar nueva vida a los suelos cansados para que la producción de alimentos pudiera aumentar en proporción pareja.

En los laboratorios británicos de revelo las propiedades fertilizantes que tenia el guano producido por las gaviotas y alcatraces, que se encontraba en una gran parte de la costa peruana ya que con el paso del tiempo se había ido acumulando grandes cantidades, fue en 1840 que se comenzó con la exportación a gran escala.

Poco después del lanzamiento internacional del guano, la química agrícola descubrió que eran aun mayores las propiedades nutritivas del salitre, y en 1850 se habían hecho muy intenso su empleo como abono en los campos europeos.

Al principio era Perú el país exportador de salitre (Tarapacá) aunque después se unió también Bolivia a las exportaciones (Antofagasta).

Gracias al salitre y al guano que yacían en las costas del pacífico, el fantasma del hambre se alejo de Europa.

La oligarquía de Lima continuaba enriqueciéndose a manos llenas gracias a sus exportaciones, el país se sentía rico, de derrochaba sin medida. En 1806 los gastos de las deudas del estado ya eran mucho mayores que el valor de las ventas al exterior.

El negocio de las salitreras inicialmente era chileno, depuse peruano y finalmente boliviano. Cuando el gobierno de Bolivia pretendió aplicar un impuesto a las salitreras que operaban en su suelo, los batallones del ejército de Chile invadieron la provincia para no abandonarla jamás.

El salitre desencadeno la guerra entre Perú, Bolivia y Chile, la guerra del pacifico estallo en 1879 y duró hasta 1883, las fuerzas armadas chilenas, ya que en 1879 habían ocupado los puertos peruanos de la región del salitre, entraron por fin victoriosos en Lima, y al día siguiente la fortaleza del Callao se rindió. La derrota provoco la mutilación de Perú. Bolivia por su parte no se dio cuenta de lo que había perdido con la guerra: la mina de cobre más importante del mundo actual, Chuquicamata, se encuentra precisamente en la provincia, ahora chilena, de Antofagasta.

Mientras los chilenos, los peruanos y los bolivianos intercambiaban balas en el campo de batalla, los ingleses se dedicaban a quedarse con los bonos, gracias a los créditos que el banco de Valparaíso y otros bancos chilenos les proporcionaban sin dificultad alguna.

El gobierno chileno en 1881 dispuso la devolución de las salitreras a sus legítimos dueños, cuando ya la mitad de los bonos habían pasado a las manos brujas de los especuladores británicos.

En las vísperas de la primera guerra mundial dos tercios del ingreso total de Chile provenían de las exportaciones de los nitratos, pero la pampa

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