Palabras Alusivas Para Acto De Inicio De Clases

PALABRAS ALUSIVAS

Directivos, docentes, preceptores, bibliotecarios, personal administrativo, celadores, padres, alumnos…

Hoy comenzamos una vez más las clases en nuestra querida institución, que este año cumplirá su 50 aniversario. Seremos, además, anfitriones de Expotécnica. Dos acontecimientos que, por un lado, nos llevan a pensar con nostalgia en la historia de nuestra escuela. Y, por otra parte, requieren del esfuerzo de cada integrante de la comunidad educativa para ser celebrados. Pasado y presente se aúnan en este año tan especial en el que nos toca la suerte de ser anfitriones de tales experiencias.

Un texto muy antiguo dice lo siguiente:

“Hay un tiempo para todo: un tiempo para trabajar y un tiempo para descansar.”

Podemos darnos el lujo de descansar solo si antes hemos realizado algo. Si trabajamos arduamente, podremos llegar al final del recorrido, a fin de año, volver la vista atrás y sentir orgullo de haberlo logrado. Pero para ello es absolutamente necesario que trabajemos desde el primer día. Resulta inútil construir en forma improvisada: un proyecto que se comienza a preparar poco tiempo antes nunca podrá ser un buen trabajo. Menos aún un trabajo excelente. Así que no perdamos tiempo: cada día es una oportunidad para avanzar.

Ninguna tarea se resuelve por sí sola, ninguna carpeta se completa por arte de magia, ningún proyecto se realiza por sí mismo. No existen soluciones mágicas: la única solución es el trabajo. Oímos una y otra vez la siguiente queja, ya transformada en frase hecha: “Se ha perdido la cultura del esfuerzo”. No, no se ha perdido, está en cada uno de nosotros, esperando a ser utilizada. Rechacemos la mediocridad. No nos conformemos: es tiempo de poner en práctica la cultura del esfuerzo.

Adultos, eduquemos con el ejemplo. Seamos primero nosotros aquello que pretendemos que sean nuestros alumnos. Recordemos que nos observan a cada momento. Reflexionemos sobre nuestras actitudes, preguntémonos: “¿Qué modelo ven en mí estos chicos?”

Chicos, creemos en ustedes. No los subestimamos. Los sabemos capaces. Estamos convencidos de que pueden ser creativos, responsables, participativos, respetuosos… Sientan curiosidad por los libros, por los números, por las ciencias, por las artes, por la tecnología… Miles de jóvenes luchan por hacer oír su voz en un mundo que pretende silenciarlos. Tenemos radio propia: aprovéchenla. Hagan oír su voz. Observen su comunidad y piensen en sus necesidades. Elaboren ideas para transformar esa parte del mundo que los rodea.

Tenemos por delante un año repleto de desafíos. Para superarlos, comencemos hoy mismo, cada uno de nosotros, a dar nuestro mejor esfuerzo.

Muchas

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