VEINTI TANTOS
DASOULDA89102618 de Diciembre de 2013
630 Palabras (3 Páginas)273 Visitas
Le llaman la
"crisis del primer cuarto de vida". Te
empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más
pequeño que hace unos años atrás.
Te das cuenta de
... que cada vez es más difícil ver a tus amigos y
coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo,
estudios, etc...
Y cada vez disfrutas más de esa
cervecita que sirve como excusa para conversar un rato.
Las multitudes ya no son "tan divertidas"...
incluso a veces te incomodan.
Y extrañas la comodidad
del colegio, de los grupos, de sociabilizar con la misma
gente de forma constante.
Pero te empiezas a dar
cuenta que mientras algunos son verdaderos amigos otros
no eran tan especiales después de todo. Entendiste que
la amistad después de todo no se basa en el tiempo,
sino en la calidad de la personas que tienes a tu lado.
Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son
EGOÍSTAS y que, a lo mejor, esos amigos que creías
cercanos o que los conservas desde hace mucho tiempo, no
son exactamente las mejores personas que has conocido y
que hay más gente que te rodea, a quienes le debes
poner mayor atención y verás quienes resultan ser
amigos de los más importantes para ti.
Ríes con más
ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más
dolor.
Entendiste que el tiempo no sana las heridas,
sino que alarga las agonías.
Aprendiste que las
peleas son distintas a las discusiones y que las
discusiones surgen en base al cariño y engrandecen las
relaciones.
Entendiste que los tiempos no existen y
que las desiciones hay que tomarlas alguna vez en la
vida.
Aprendiste que alguien más que tú puede tener
la razón, y que con los sentimientos ajenos no se
juega.
Aprendiste que las parejas van y vienen, y que
hay gente que queda y que siempre estará.
Aprendiste
a escuchar y a valorar los pequeños detalles del resto,
que marcan la diferencia entre las multitudes.
Aprendiste que la calidez de palabras, los oidos
atentos, las palabras sinceras y una incondicional
lealtad, no te la da nadie más que un verdadero amigo.
Aprendiste que la confianza es algo que se siembra, se
riega, se cultiva y se cosecha, que hay que ganásela y
saber mantenerla. Que es para una persona especial, que
no es para todos, y que lamentablemente no se regala y
cuando se pierde es imposible recuperarla.
Te rompen
el corazón y te preguntas cómo esa persona que
significaba tanto te pudo hacer tanto mal.
O quizás
te acuestes por las noches y te preguntes por qué no
puedes conocer a una persona lo suficientemente
interesante como para querer conocerla mejor.
Los
ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer
baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza
a parecerte verdaderamente estúpido.
Salir tres veces
por fin de semana resulta agotador y significa mucho
dinero para tu pequeña billetera.
Tratas día a día
de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres
y lo que no.
Tus opiniones se vuelven más fuertes.
Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras
a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de
repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas
cosas
...