El Juanote

Hijo de Rogelio Herrera y Guadalupe Vázquez Juan Herrera Vázquez el mayor de todos sus hermanos, fue conocido como “El Juanote”, nació en Xalapa, Veracruz el 28 de marzo de 1919 fue un cargador y melómano mexicano, que formó parte del folclore de la ciudad de Xalapa a mediados del siglo XX.

Desde su adolescencia se integró al oficio de su padre, cargador y organizó el primer gremio de cargadores en la ciudad. Como su sobrenombre lo indica fue una persona corpulenta, de aproximadamente 1,90 m de estatura y más de 100 kg de peso.

Fue un gran aficionado a la música clásica, siendo un hombre muy humilde asistió a todos los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Xalapa en Teatro del Estado sin perderse ninguno durante 60.

Las personas los describían como el incansable, podía entregar desde una valiosa joya empaquetada en un diminuto y lujoso estuche, hasta un piano asegurado en su mecapal. Representaba al hombre bondadoso, trabajador y humilde.

Su historia empieza como un cargador que yacía en el mercado de Xalapa, a un costado, en la zona de carga y descarga, solía hallarse cotidianamente, a primera hora de la madrugada, cuando llegaban los camiones cargados con mercancía, entonces allí él ofrecía sus fuertes brazos y su ancha espalda para llevar los víveres de los camiones a los puestos de venta.

Todas las tardes, después de terminar sus labores de cargador y de comer un bocadillo, corría al auditorio y se sentaba en la oscuridad a oír los ensayos de los mejores músicos de la ciudad.

Tantas horas pasó escuchando música en el auditorio, que probablemente llegó a ser una de las personas musicalmente mejor cultivadas del país.

Tenía dos conciertos para los cuales su callada boca se desvivía en elogios, se trataba del primer concierto para piano de Mozart, y de la quinta sinfonía de Shostakovich.

Gracias a su perseverante asistencia tenía reservado gratuitamente un lugar en la sala de conciertos del Teatro del Estado.

Vestía con ropa de manta, usaba la camisa desabotonada un poco más abajo del pecho, calzaba unos guaraches de llanta de correas, un sobrero de palma muy grande y tenía una placa con el número trece la cual heredó a la muerte de su padre, estos números por lo general eran asignados por el ayuntamiento.

Era un experto cargando pianos por lo que muchas acudían a él para ello.

En 1987 la Orquesta Sinfónica de Xalapa organizó en el teatro del estado Ignacio de la Llave un concierto homenaje a él, sin embargo no pudo asistir ya que estaba muy delicado de salud pero agradeció con toda humildad este reconocimiento, cabe destacar que él confeccionó el programa de ese evento.

Después de una enfermedad causada por insuficiencia renal crónica y aguda muere a la edad de 70 años

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