Heideggar

Angel Daniel Cruz Farfán                                                                         3º B

Martin Heidegger

Heidegger había nacido en la pequeña ciudad de Messkirsch, Baden-Württemberg, en 1889. De joven parecía destinado al sacerdocio, pero su carrera religiosa solo duró dos semanas. Sin embargo, si interés por la religión se volvió casi un fanatismo y estudió en el seminario teológico de la Universidad de Friburgo. En 1911 dejó este para estudiar matemáticas, aunque de manera privada se dedicó por completo a la filosofía.

En 1920 se conocieron por primera vez Karl Jaspers y Heidegger y descubrieron un interés en común por las situaciones limite, es decir, situaciones en las que la nube de olvido que envuelve nuestra existencia se disipa y nos enfrentamos de improviso con la cuestión fundamental de la vida y muerte. Heidegger se sintió atraído por esta cuestiones, que llegaron a ser centrales en su obra maestra, Ser y tiempo (1927). Para alcanzar lo que es primordial en la existencia humana, la filosofía debe empezar por reconocer que la conciencia, necesariamente, existe en el tiempo; lo que equivale a decir que es histórica. La existencia humana es una manera de ser, diferente del ser, porque decir que yo soy es afirmar algo completamente diferente que afirmar esto es. Esto sucede porque yo soy mediante la afirmación histórica en la cual yo experimento una angustiosa preocupación por mi existencia, del que debo hacerme cargo y dominarlo para vivir una vida auténtica.

En El sofista, Heidegger vio dos cuestiones fundamentales. La primera esta ontológica: el problema del Ser, donde no querías abordar el hecho de que existen entidades o seres en particular, sino algo que podría ser llamado ipseidad. El segundo problema de este diálogo es una correcta definición de verdad, que identifica como lo que debería construir un proceso de apertura o desvelamiento antes que una correspondencia entre el concepto y el objeto.

Martin Heidegger dejo su despacho de la Selva Negra para convertirse en rector de la Universidad de Friburgo en abril de 1933, se unió al partido nazi en mayo y se mantuvo en esa posición hasta el mes de abril del año siguiente. Apoyó manifiestamente a los nazis al menos hasta el final de 1931; que trabajó activamente para conseguí el cargo de rector; que una vez conseguido, se empeño con todas sus fuerzas en revolucionar la universidad y que ofreció conferencias de propaganda que siempre acababan con el perceptivo “Heil Hitler!”. Cortó toda relación con todos sus colegas judios, incluso su mentor Edmund Hurssel y denunció a su colega Hermann Staudinger y su antiguo alumno Eduard Baumgarten. Incluso tras haber renunciado a su cargo firmó solicitudes de apoyo a  Hitler y presionó el régimen para que le permitiesen establecer una academia de filosofía en Berlin.

...