Kisho Kurokawa

Es uno de los arquitectos japoneses más celebres. Él fue uno de los fundadores del movimiento metabolista fundado en 1959.

El movimiento metabolista es una corriente arquitectónica contemporánea conformada por un grupo de arquitectos japoneses. Creían en la profunda influencia del espacio y la funcionalidad sobre la sociedad y la cultura del espacio. Tenían una idea de la ciudad del futuro habitada por una sociedad masificada, caracterizada por grandes escalas, estructuras flexibles y extensibles con un crecimiento similar al orgánico. Fueron influidos por las ideas y dibujos de Archigram.

El movimiento metabolista es una corriente arquitectónica, creían la profunda influencia del espacio y la funcionalidad sobre la sociedad y la cultura del espacio. Tenían una idea de cómo deben ser diseñados los edificios y ciudades.

Estos arquitectos pensaban que los edificios y ciudades no eran estáticos sino que estaban en constante cambio orgánico como metabolismo del propio edificio o ciudad. Los edificios de la posguerra eran pensados con utilidades limitadas y para ser remplazadas en algún tiempo. El diseño arquitectónico metabólico se basa alrededor de una infraestructura, como una columna vertebral con partes prefabricadas que con el tiempo pueden ser cambiadas.

Un ejemplo de metabolismo en arquitectura es la Torre Nagakin Capsule diseñada por Kisho Kurokawa en Tokio. Cerca de 100 partes prefabricadas fueron puestas en el eje de esta estructura de concreto.

Uno de los proyectos más conocidos de Kisho Kurokawa es la Torre Nagakin Capsule. La torre consta de 140 unidades adscritas a un núcleo central, mientras que su concepto articula las ideas de metabolismo. Cada cápsula tiene medidas de 2.3m x 3.8m x 2.1m y cumple la función de una pequeña sala u oficina; así mismo pueden ser combinadas para crear espacios más grandes y están diseñadas para ser reemplazables. Su construcción se dio en dos fases, en la primera se construían las bases y estructuras principales mientras que en fábricas se elaboraban las cápsulas que luego serían encajadas en el esqueleto de la torre.

Escribió que hay dos tradiciones inherentes a cualquier cultura; la visible y la invisible. Según Kurokawa su trabajo lleva la tradición invisible. Mirando su arquitectura parece ser que la tradición no está presente, pero por debajo de la piel dura de la superficie, su trabajo es japonés. La arquitectura de Kurokawa se desarrolla de tradición Japonesa y uno puede detectar el detrás de la estética japonesa.

El trabajo de Kisho Kurokawa se centró en guardar las tradiciones japonesas de los conceptos invisibles, especialmente materialidad, impermanencia, receptividad y detalle.

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