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LICENCIARURA


Enviado por   •  2 de Octubre de 2013  •  1.822 Palabras (8 Páginas)  •  246 Visitas

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LIBRETO LICENCIATURA

VOCATIVO (Saludo de autoridades)

Despedir cada año a una nueva generación de alumnos y alumnas que se han formado en el seno de nuestro establecimiento, nos provoca sentimientos encontrados; alegría por la misión cumplida y a la vez una especie de desazón por la partida. Ustedes egresan en un año muy especial para el mundo de las letras, los sesenta años del Premio Nóbel de Gabriela Mistral.

Gabriela Mistral tuvo la costumbre de contar las cosas, de estampar momentos históricos o cotidianos en un lenguaje que mezcló prosa y poesía, indistintamente.

Geografía Humana, una de sus tantas prosas nos convoca al reconocimiento de los cimientos que ustedes ahora construirán en la sociedad chilena y que también nos convoca a reconocer la capacidad de nuestro desierto:

“Recuerdan ustedes que el Espíritu de la Voluntad, lleva a tres niños hacia un desierto de piedra y les manda que reúnan un poco de polvo, de viento y de agua. Un niño araña en la piedra y responde que nada encuentra. El Espíritu Voluntarioso le ordena que lo recoja del viento, en su lengua. El segundo llora, encima del puñado de tierra, y así logra un terrón húmedo. Pero falta semilla que sembrar. El tercer niño espera la semilla volandera que viene en el viento. Es así como nace y brota la primera hierba del desierto; la prueba ha costado a los fieles una vejez prematura; sus cabezas blanquearon y sus cuerpos quedaron enjutos, en hueso y pellejo”.

Nuestros alumnos y alumnas de los Cuartos Años, generación xxx, hacen ingreso a este recinto, acompañados de sus respectivos profesores jefes.

INGRESO ALUMNOS

(Alumnos se quedan de pie)

Damos inicio a este acto solemne entonando nuestro Himno Nacional, acompañados por el Coro del Liceo, dirigidos por el Profesor de Música, Señor …...

CANCIÓN NACIONAL

CORO

Las más claras estampas de la niñez de Mistral están en Todas íbamos a ser reinas, que resume las aspiraciones de cada uno de ustedes, al abandonar el liceo:

Todas íbamos a ser reinas,

de cuatro reinos sobre el mar:

Rosalía con Efigenia

y Lucila con Soledad.

(…)

Lo decíamos embriagadas,

y lo tuvimos por verdad,

que seríamos todas reinas

y llegaríamos al mar.

El director ….., entrega un mensaje de despedida a nuestros alumnos de los Cuartos Años.

DISCURSO RECTOR LICEO

El ser humano durante su proceso vital enfrenta diversos desafíos y problemas; es parte inherente del crecimiento y maduración de las personas. Nuestra raza posee una especial característica que ustedes deberán despertar en la adversidad:

Mistral nos describe en Geografía Humana: “El chileno, como el japonés, pelea con el destino bajo las especies del fuego y no se sabe quién tiene en jaque a quién. (…) , después de cada terremoto reconstruye las ciudades y restablece los cultivos, con una confianza pasmosa y con gran desdén hacia la traidora del suelo, pues él sabe que entre dos catástrofes corren muchos años.

Las artes acompañan al ser humano en sus instantes de mayor trascendencia. El grupo presentará …..

NUMERO ARTISTICO

Enseñen, queridos alumnos y alumnas en una sociedad individualista e impersonal el secreto de los corazones que llevan una vida plena, en palabras de Mistral:

“-Enséñame la fácil alegría que baja solo con mirar el cielo abierto, la alegría que nada cuesta porque va pasando en el viento; la alegría de ver amanecer, mirando cómo crece la rosa de la mañana en unos instantes de silencio sobre la colina [....]

-Enséñame –continúo todavía- aquella durable alegría que viene de que no nos canse la belleza, grande, y que no nos conmueva la pequeña. Yo quiero que el rostro que amo no me fatigue, que el libro que leo no se me haga costumbre [...]”

Y no olviden llevar el tesoro del amor materno que hoy con orgullo observa el fruto anhelado de tantos años de desvelo. Nuestra Nóbel ha dedicado muchas líneas a este amor y en su prosa “Madre ausente” nos evoca:

“'Madre: Yo he crecido, como un fruto en la rama espesa, sobre tus rodillas. Ellas llevan todavía la forma de mi cuerpo; otro hijo no te las ha borrado. Tanto te habituaste a mecerme, que cuando yo corría por los caminos quedabas allí en el corredor de la casa, como triste de no sentir mi peso.

Todos los que vienen después de ti, madre, enseñan sobre lo que tú enseñaste y dicen con muchas palabras cosas que tú decías”.

Sin embargo, tampoco olviden a quien día a día trabaja para conceder sus anhelos y cumplir sus sueños, esperanzado en que ustedes cumplirán sus metas:

“El padre anda en la locura heroica de la vida y no sabemos lo que es su día. Sólo vemos que por las tardes vuelve y suele dejar en la mesa una parvita de frutos, y vemos que os entrega a vosotras para el ropero familiar los lienzos y las franelas con que nos vestís”.

De la prosa titulada “A un sembrador”, Mistral les recuerda la misión que ustedes tienen a partir de hoy:

Siembra sin mirar la sierra donde cae el grano; estás perdido si consultas el rostro de los demás. Tu mirada invitándoles a responder, les parecerá

...

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