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CUANDO MARULO EN UNAS ELECCIONES POPULARES LLEVO A ÉL ENANO MIGUELITO A VOTAR A TRES ESQUINAS

Javier Marulanda, es un amigo y personaje sevillano natal de cepa que dio este suelo, nunca se ha ido ni se nos ira jamás, es un luchador a brazo partido para abrirse camino en las breñas de la vida.

Desde muy temprano y en el colegio se imbuía de la literatura sus poetas y sus clásicos, y se ufanaba en citármelos de memoria, incurrió en el pedregoso camino de las letras emulando a Márquez y cervantes, cabalgando con don quijote y sancho en su escuálido rocinante por las calles de Sevilla, al recrearnos en sus crónicas con situaciones picarescas que acontecieron en nuestro pueblo, y que fueron plasmados en la letra como una pincelada en el lienzo pintoresco de nuestro pueblo, y que nos hizo aflorar una carcajada, suavizando a si el amargo sabor de los días cotidianos.

Aconteció por allá en los años 1987 u 88, en que yo era inspector departamental de policía del corregimiento de tres esquinas, en el municipio de Sevilla valle, y se acercaban las elecciones populares para el cabildo y alcalde, todo mundo nos aprestábamos a la campaña y la lucha, por conseguir votos para los candidatos. En esa época estaba inscrito para alcalde popular el Doctor Omar Osorio, quien había llegado a este pueblo del Tolima años anteriores, codeándose con los políticos y padrinos de la época, habiéndose dividido en en esas elecciones de la línea principal de su partido, abriendo toldo aparte. Javier se unió a Omar Osorio.

Yo ese domingo de elecciones desde muy temprano recorrí el caserío en busca de amigos y adeptos a la línea política que me había nombrado como inspector, a fin de conservar mi posición, en una lucha tenaz, con los partidarios de Omar Osorio para ganar la inspección, fue tanta la lucha, que de Sevilla traían a votar a algunas personas a tres esquinas.

Ya mediada la tarde, vi con asombro, que Javier Marulanda bajaba por la carretera que venía de Sevilla, bajando la cuesta de la casa de pichinga, a toda carrera antes de que cerraran las elecciones , con una carreta de mano de dos ruedas, y en medio de un charco de sudor,. Inmediatamente nos acercamos a ver qué era lo que pasaba , cuando vi que encima de la carreta traía montado a el enano miguelito, que con los brazos cruzados y una sonrisa de oreja a oreja se acercó a la meza de votación y me dijo … valecito vengo a votar por Omar Osorio, cortesía de Marulito.

Javier lo había traído a viva fuerza desde el centro de Sevilla por toda la carretera destapada hasta tres esquinas.

Omar Osorio gano las elecciones ese día, me gano como por tres o cuatro votos en tres esquinas. Gano la alcaldía municipal de Sevilla, y por ende el cargo de la inspección de tres esquinas que tuve que entregar.

El esfuerzo de Javier y el mío

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