Romeo Y Julieta

Romeo y Julieta es una obra escrita por William Shakespeare. Que cuenta la historia de dos jóvenes muy enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias (Capuleto y Montesco), quienes son rivales, deciden luchar por su amor hasta el punto de casarse en silencio, clandestinamente, sin que ningún familiar se enterara; sin embargo, la gran rivalidad, la presión de esta y una serie de conflictos conducen al suicidio de los dos amantes.

En esta tragedia específica vemos un contraste, una paradoja a la que frecuentemente se le resalta, la confrontación del odio y el amor. Es muy enternecedor, por así decirlo, ver como Romeo y Julieta se querías, se amaban, el amor desmedido que se tenía el uno al otro, ignorando por completo la gran rivalidad que existía entre sus familias y que se oponía a la realización de su relación.

El tema principal de la obra sin dudar es el amor. El elemento que se contrapone a este, sería el odio. Las rivalidades que surgen entre las familias de los enamorados, la cual es la causa fundamental de la desgracia que se produce al finalizar la obra, la muerte de ambos. Esta última vendría a ser el elemento culminante de la tragedia, la muerte, al morir juntos podemos ver que Romeo y Julieta traspasan todas las barreras que son impuestas por la sociedad y seguir con su amor más allá de la vida.

La opinión que merece la obra es sin dudar la que siempre se repite. Un amor único, un odio entrañable, una pasión desmedida y una trágica muerte de los protagonistas; son los elementos que conforman la el drama de la obra. Una obra difícil de superar, y que sin dudar seguirá propagándose hasta el final de los tiempos, mostrando a cada lector uno de los más bellos amores que pudieron ser descritos.

Desde el primer momento que leí la obra me encantó, es una obra que merece una gran valoración, una de las pocas obras que te atrapa cuando la comienzas a leer, de tal manera que se te hace imposible parar de leer una y otra vez, es una historia que inspira ternura y melancolía también y que nos da de conclusión que el amor nacido entre tanto odio, resentimiento, rivalidad, conducirá a una muerte tonta, absurda e innecesaria.

El reloj daba las nueve cuando mandé a la nodriza. Me prometió estar de vuelta en media hora. Quizá no haya podido hablarle; pero no es eso. ¡Oh! ¡Es que es coja! Los heraldos del amor debieran ser pensamientos, que corren con velocidad diez veces mayor que los rayos solares cuando ahuyentan las sombras que se ciernen sobre las hermosas colinas. Por ello tiran del carro del Amor ligeras palomas, y por ello Cupido tiene raudas alas, como el viento. Ya está el sol sobre la altura suprema de la jornada del día, y tres horas interminables han transcurrido de nueve a doce. Aún no ha venido la nodriza. Si tuviese afecciones y ardiente sangre juvenil, se hubiera puesto rápidamente en movimiento, como

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