SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
paoladimartinez13 de Julio de 2013
560 Palabras (3 Páginas)279 Visitas
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
Sin duda alguna, Juana de Asbaje Ramírez, es la escritora más grande que ha existido, es una fuente de inspiración de poetas de la literatura universal. Esta célebre poetisa brilla siempre en la historia de la literatura mexicana por sus grandes conocimientos, por la agudeza de su ingenio, por su gran carácter y delicados sentimientos que a la fecha, son de gran valor en defensa de los derechos de la mujer
San Miguel Nepantla, Municipio de Tepetlixpa, Estado de México, el 12 de noviembre de 1651, vio nacer a Juana Inés, hija de Don Pedro Manuel de Asbaje y Doña Isabel Ramírez. A la edad de 17 años, se refugió en un convento, abrazando el estado religioso; tomando primero el hábito de las Carmelitas Descalzas en el Convento que fue de Santa Teresa la Antigua, pasando después al de San Jerónimo, donde profesó.
La Poetisa Mexiquense vivió 27 años en el convento donde estuvo rodeada de afecto, dedicando su mayor parte de ellos al estudio de las ciencias exactas y la poesía.
Su obra literaria está integrada por romances, redondillas, sonetos, liras, silvas, villancicos, letras y autos sacramentales y prosas. Cabe señalar algunas de su interesante producción como: “Los empeños de una casa”, “Amor es más laberinto”, “El divino Narciso”, “El cetro de José”, “El mártir del Literatura Novohispana, escrita por una mujer.
Por la importancia de sus obras, recibió los sobrenombres de «el Fénix de América», «la Décima Musa» o «la Décima Musa mexicana».
Sor Juana dejo de existir el 17 de abril de 1695, atacada por una peste de fiebre que invadió al Convento de San Jerónimo, y durante la cual, la Décima Musa dio los más grandes testimonios de caridad y abnegación.
Posición en la Sociedad Novohispana
En el campo de los estudios literarios de la obra de Sor Juana, uno de los espacios más problemáticos ha sido el de una definición aproximada del grupo social al que perteneció esta escritora. Su origen americano y humilde, y su condición de hija ilegítima de una criolla y un peninsular, que crece en cierta cercanía con la cultura indígena, para luego desplazarse al centro de la corte virreinal y más tarde a la vida conventual, dificultan llegar a un acuerdo sobre la posición social que ocupó Sor Juana en la sociedad novohispana.
Sin embargo, hay una serie de posturas que recurren de modos muy diversos a lo largo del resumen de estudios críticos, literarios y biográficos de la vida y obra de Sor Juana. Aunque algunos definen su escritura como decididamente peninsular, la mayoría de la crítica más contemporánea coincide en definir su obra como un claro ejemplo de una conciencia criolla, americanista o nacionalista.
Sor Juana Inés de la Cruz ocupó, junto a Juan Ruiz de Alarcón y a Carlos de Sigüenza y Góngora, un destacado lugar en la literatura novohispana.
Obra
La Sentencia del Justo
Firma Pilatos la que juzga ajena
Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte!
¿Quién creerá que firmando ajena muerte
el mismo juez en ella se condena?
La ambición de sí tanto le enajena
Que con el vil temor ciego no advierte
Que carga sobre sí la infausta suerte,
Quien al Justo sentencia a injusta pena.
Jueces del mundo, detened la mano,
Aún no firméis, mirad si son violencias
Las que os pueden mover de odio inhumano;
Examinad primero las conciencias,
Mirad no haga el Juez recto y soberano
Que en la ajena firméis vuestras sentencias
...