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Alnus spachii

tatimorTrabajo4 de Junio de 2015

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El Aliso Alnus acuminata H.B.K. ssp. Acuminata

Familia: Betulaceae.

Sinónimos:

Alnus acuminata H.B.K.

Alnus jorullensis H.B.K.

Alnus jorullensis H.B.K.var. Ferruginea

Alnus ferruginea Kunth.

Alnus mirbellii Spach.

Alnus spachii (Reg.) Call.

Otros nombres regionales: Se conoce como aliso y cerezo en Caldas, Quindío, Risaralda y Antioquia. Como cerezo en Nariño, Cauca y Huila, como pino aliso en Huila y abedul en Cundinamarca y Boyacá.

GENERALIDADES DE LA ESPECIE

El aliso es una especie ampliamente distribuida en América, principalmente, en zonas de media y alta montaña, desde

México hasta el norte de Argentina. Tres subespecies están ampliamente distribuidas en Latinoamérica: A. acuminata ssp. acuminata a través de los Andes, desde el oeste de Venezuela hasta el noroeste de Argentina, A. acuminata ssp. arguta, en Centroamérica, desde la Sierra Madre en el sur de México hasta el sureste de Panamá; y A. acuminata ssp. glabrata, en el centro, nordeste y sur de México.

En Colombia, el aliso se encuentra en las Cordilleras Central y Oriental, conformando los ecosistemas andinos conocidos como “Bosques de niebla”, que hacen parte de las zonas secas, húmedas y muy húmedas de los bosques Premontano, Montano y Montano bajo, según el Sistema de Zonas de Vida de Holdridge.

Se desarrolla preferiblemente en suelos de origen volcánico, tanto en zonas de alta pendiente como en planicies. En Colombia se conocen dos variedades: la variedad Ferruginea, que crece en la Cordillera Oriental con árboles hasta de 15 metros de altura, fuste torcido, abundante cerca de corrientes de agua y empleado principalmente como árbol ornamental.

La otra, una variedad no determinada, se ubica en la Cordillera Central y es la más utilizada en los programas de reforestación en el país. Se caracteriza por árboles de fuste recto, crecimiento rápido y poca ramificación, y puede alcanzar hasta 40 m de altura y 60 cm de diámetro (Restrepo y Bellefleur, 1996).

MORFOLOGÍA

Es una especie de vida media, de tamaño variable con alturas hasta de 30 m y diámetro de 50 cm; excepcionalmente puede alcanzar hasta 40 m de altura y 60 cm de diámetro. Tiene fuste recto, con aletones pobremente desarrollados, y es cónico cuando crece sin competencia. La corteza es de color grisáceo, a veces plateado, con lenticelas amarillentas, ovales y circulares dispuestas horizontalmente a lo largo del fuste. La copa es irregular y generalmente es angosta.

El aliso posee un sistema radical superficial y extendido. La raíz presenta nódulos, como consecuencia de la simbiosis con un actinomiceto del género Frankia, posiblemente la especie alnii, capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. Los nódulos forman grupos hasta de 6 cm de diámetro y se concentran en los primeros cinco centímetros del suelo. Entre los componentes químicos de estos nódulos se halla un glicósido de color amarillo rojizo capaz de inhibir el crecimiento de hongos patógenos.

Las Hojas son simples, alternas, acuminadas, de forma elíptica u ovoide, de 8 a 15 cm de largo por 3 a 6 cm de ancho, con bordes dentados irregularmente. La haz es de color verde oscuro y algo brillante y el envés verde claro a grisáceo, y frecuentemente con pelos de color ocre o rojizos. Por ser una especie caducifolia, pierde las hojas antes de la floración. Las flores son unisexuales, dispuestas en inflorescencias llamadas amentos. Las flores masculinas se encuentran en amentos terminales en forma de espiga y de color verde amarillento, de 5 a 12 cm de largo y caen enteros después de la floración; las flores femeninas se encuentran dispuestas en amentos cortos (en forma de piña), de 2 cm de largo, de color verde y erecto. En la misma rama se encuentran flores de ambos sexos.

Los frutos están dispuestos en infrutescencias llamadas estróbilos, en forma de conos o piñas pequeñas, ovoides, de color verdoso a amarillento en estado inmaduro y marrón al madurar, con 1,5 a 3 cm de largo, escamas leñosas, algo alado y persistente donde se alojan las semillas. Un árbol adulto puede producir de 6.000 a 10.000 frutos, cada una con 80 a 100 semillas.

La Semilla es elíptica, plana, de color marrón claro brillante, de 0,65 a 1,34 mm de largo, con dos alas angostas y pequeñas.

El peso de la semilla es variable y algunos autores indican que su variación se relaciona con la latitud de la región de procedencia, encontrándose entre 1’400.000 y 4’400.000 semillas viables por kilogramo.

La madera recién cortada es de color anaranjado pálido, y posteriormente adquiere un tono de castaño a rojizo claro. Es suave y liviana, con una densidad básica que fluctúa entre 0,3 g/cm3 en edades tempranas, hasta 0,4 g/cm3 después de los 30 años.

No existe una diferencia notoria entre albura y duramen. La madera no posee sabor y emana un suave olor; es de textura fina y uniforme, moderadamente blanda, seca rápido, y no se deforma ni se raja fácilmente.

SELECCIÓN DE ÁRBOLES SEMILLEROS

El aliso se encuentra ampliamente distribuido en el país, y de acuerdo a la oferta ambiental puede presentar variaciones morfológicas, que en algunos casos puede inducir a creer que es otra especie, como lo es el caso de la variedad Ferrugínea.

Dado que su madera es apreciada en la industria de muebles finos construcción, chapas decorativas e instrumentos musicales, entre otros, los criterios de selección de árboles semilleros deben estar orientados hacia la obtención de madera con el menor número de defectos posible. Se deben seleccionar entonces árboles:

• De fuste cilíndrico, recto, libre de rajaduras, sin acanalamientos ni bifurcaciones.

• De ramas delgadas.

• Con vigor y dominancia sobre los demás individuos de la población.

Libres de plagas y enfermedades.

El tamaño del árbol necesariamente no responde a una mejor condición genética, por lo

que no es recomendable tener en cuenta esta característica al momento de la selección

de individuos.

RECOLECCIÓN, SECADO Y ALMACENAMIENTO DE

SEMILLAS

El aliso es una especie de floración temprana, la cual puede iniciarse desde el tercer o cuarto año de edad pero lo recomendable, para efectos de propagación, es recolectar la semilla de árboles de unos 10 años de edad, debido a que en edades tempranas se produce semilla más pequeña, más liviana y de menor poder germinativo. Las semillas son dispersadas por el viento, igualmente flotan y son transportadas por el agua, por esta causa el aliso se encuentra ocasionalmente en las riberas de los ríos en las tierras bajas.

Los frutos deben recolectarse en la época seca, cuando el color de éstos cambia de una tonalidad verde – amarillenta a marrón claro, y antes que adquieran una coloración marrón oscura e inicien la liberación de la semilla (dehiscencia), con la cual puede perderse gran parte de la semilla fértil. El fruto no debe recolectarse verde o biche, pues al no ser climatérico no madura después de la cosecha. Una buena práctica para determinar la época de recolección consiste en cortar algunos frutos longitudinalmente y observar el interior de las semillas; si los embriones son blancos y las alas de las semillas cafés, los frutos estarán listos para la cosecha.

Una vez cosechados los frutos deben transportarse en sacos de tela o bolsas de papel que permitan una buena aireación. Luego se depositan sobre tela o papel periódico y se secan a la sombra en lugares bien ventilados y protegidos del viento durante 36 horas. Después se dejan por dos o tres días a plena exposición solar hasta que se inicie la liberación de la semilla. Una vez abiertos, se agitan los frutos para extraer el resto de semillas. Aquellas que permanezcan adheridas no son viables.

Debido a la forma del fruto y al tamaño de la semilla, pueden quedar restos que ocasionan altos porcentajes de impurezas en los lotes de semilla.

Se le considera una especie ortodoxa, por ello, para su almacenamiento, la semilla debe secarse hasta que tenga un contenido de humedad del 8 al 10%, el cual se obtiene colocándolas en un ambiente ventilado, en papel periódico, sobre mallas o

zarandas que faciliten la circulación del aire. La pérdida acelerada de humedad (cuando se expone directamente al sol), causa disminución de la capacidad germinativa de la semilla.

Una vez secas es necesar i o almacenarlas introduciéndolas en bolsas plásticas de calibre grueso (3 a 4 mm) y éstas en recipientes de vidrio herméticos, los cuales deben refrigerarse a una temperatura de 3 a 5 °C (en una nevera). Las impurezas de la semilla producen mayor respiración y mayor temperatura, lo cual incide en la pérdida de viabilidad. En condiciones del medio ambiente la semilla pierde hasta el 85% de su capacidad de germinación después de un mes de almacenamiento (CATIE, 1986).

VIVERO

Germinadores. Se recomienda hacer los germinadores elevados del suelo para evitar contaminación de hongos patógenos y exceso de humedad. Es conveniente colocarles una cubierta de plástico. Para sembrar un kilogramo de semilla se necesitan 40 m2 de germinador.

Sustrato. Para garantizar un buen drenaje se recomienda emplear un sustrato compuesto por tres partes de arena y una de suelo, con material previamente cernido (sin fragmentos de roca), para que quede suelto y homogéneo. La arena de mejor calidad para este fin es arena fina

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