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Capibara


Enviado por   •  26 de Marzo de 2015  •  Tesis  •  4.899 Palabras (20 Páginas)  •  1.308 Visitas

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CHIGÜIRO

El nombre “capibara” significa “maestro de los pastos” en el lenguaje guaraní de los Indios y “credos de agua” en otros lenguajes.

Reino: Animal.

Phylum: Chordata.

Clase: Mammalia.

Orden: Rodentia.

Suborden: Hystricognathi

Familia: Hydrochaeridae.

Género: Hydrochaeris

Especie: Hydrochaeris hydrochaeris

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:

El capibara es el roedor más grande del mundo, puede pesar hasta más de 100 lbs.; el que más ha pesado llego a pesar más de 150 lbs., El Chigüiro tiene el cuerpo bastante esbelto y el hocico chato. Mide más o menos noventa centímetros de longitud más los dos o cinco de la cola y cincuenta centímetros de alzada aprox. Su forma es parecida a la de un pequeño jabalí. Sus cerdas, largas y expresas lo son aun más en las orejas y sobre la línea media del dorso. El color general del pelaje es castaño negruzco; su pelo es marrón arriba y amarillento y rojizo abajo, sus incisivos son de color Amarillo. Las hembras son más grandes que los machos.

Los Capibaras tienen sus extremidades cortas; sus patas frontales son más largas que las traseras, sus dedos son cortos y delgados, tiene con cuatro dedos en el pie frontal y tres en el pie trasero y con fuertes garras en sus pies. Sus orejas son cortas y redondeadas y sus músculos pesados.

El macho tiene una glándula olfatoria en la punta del hocico.

Las hembras poseen seis pares de tetas funcionales, distribuidas desde el área pectoral hasta la inguinal, y amamantan a sus crías paradas.

Fotografía 2. Hembra amantando de pie a sus crías.

El capibara, a diferencia de los otros roedores, es el único que presenta en su piel glándulas sudoríparas (Pereira et al., 1980), aunque en menor proporción que otros animales domésticos. Su epidermis es ondulada con numerosas cavidades y pliegues. La dermis contiene numerosos folículos pilosos, generalmente en grupos de tres, cada uno de los cuales tiene asociada una glándula sudorípara desarrollada. Cada pelo emerge en un ángulo muy agudo y cada folículo piloso tiene asociado un músculo piloerector y glándula sebácea respectiva. Estas características permiten identificar la piel del capibara y diferenciarla de otras de menor valor.

HÁBITOS ALIMENTICIOS:

Estos gigantes roedores son herbívoros; se alimentan de algunos frutos bajos y raíces de árboles seleccionando aquellos con alto contenido de proteínas. Ellos aumentan los nutrientes que toman de la comida incrementando la eficiencia en su digestión lo cual incluye la masticación intensiva.

COMPORTAMIENTO:

Los chigüiros son muy sociales, viven en grupos de más o menos 20 animales. Estas unidades constan de un macho dominante, varias hembras adultas (entre las cuales también hay una jerarquía dominante, sus crías, y las hembras subordinadas en la periferia del grupo. Los machos que no tienen su propio grupo familiar viven solitarios. El tamaño del grupo tiende a ser mayor en áreas áridas, y durante las sequías varios individuos se congregan alrededor de los cuerpos de agua. Los chigüiros se comunican con suaves silbidos o por ruidos que hacen con sus narices y olor de las secreciones glandulares. Son más activos en la mañana que en la noche para evitar la caza. Cuando hace mucho calor en el día se revuelcan sobre zonas húmedas y sombreadas. Si son perseguidos éstos corren como caballos y se sumergen en el agua para protegerse si es posible, también pueden encubrirse escondiéndose entre la vegetación acuática con sólo las ventanas de la nariz afuera. . Son animales subacuáticos, son excelentes nadadores. Pueden nadar con sus ojos, orejas, y ventanas de la nariz fuera de la superficie del agua (dado a la forma de su cabeza), o también nadan mientras están totalmente sumergidos.

Si son perseguidos éstos corren como caballos y se sumergen en el agua para protegerse si es posible, también pueden encubrirse escondiéndose entre la vegetación acuática con sólo las ventanas de la nariz afuera. . Son animales subacuáticos, son excelentes nadadores. Pueden nadar con sus ojos, orejas, y ventanas de la nariz fuera de la superficie del agua (dado a la forma de su cabeza), o también nadan mientras están totalmente sumergidos.

DEPREDADORES:

Sus enemigos naturales incluyen la anaconda y el caimán. Sus perores enemigos son el jaguar y el puma.

IMPORTANCIA ECONÓMICA PARA EL HOMBRE:

Positiva

El chigüiro se comercializa por su carne y cuero. También, su piel gruesa es la fuente de grasa utilizada en el comercio farmacéutico, y algunas personas nativas usan sus incisivos como herramienta (ornamenta). Las poblaciones de la vida silvestre son cazadas extensivamente.

Negativa

Este roedor es considerado como una plaga para los agricultores en algunas áreas, atacando cultivos de caña de azúcar, maíz, sandía, etc. Ellos pueden competir con el ganado y otros animales domésticos por alimento durante las estaciones de sequía.

CONSERVACIÓN:

La caza y los intentos de exterminación han causado que los niveles de la población disminuyan en algunos países, pero en varias áreas las poblaciones son estables. Los capibaras tienden a desarrollarse en los ranchos de ganado, dado a que allí están relativamente seguros de la depredación, además se provienen de agua. De todos modos, en algunas áreas la población de chigüiros es mayor ahora que antes que las zonas fueran desarrolladas. Los capibaras se han criado comercialmente en zoocriaderos. Ésta forma de crianza tiene un beneficio ecológico en la preservación de tierras húmedas evitando ser drenadas si son ocupadas por ranchos de ganado.

DISTRIBUCIÓN

Está presente en Colombia en la zona noroeste; en la costa atlántica; en los valles bajos de los ríos Sinú, Atrato y Cauca; y en los valles del bajo y medio Magdalena y del César. Hay todavía unos pocos capibaras de la misma subespecie en el departamento del Valle y en el litoral pacífico (Mendoza 1991

SISTEMA RESPIRATORIO DE CHIGÜIRO

El chigüiro es considerado una especie silvestre con gran potencialidad para la explotación técnica en zoocriaderos. En la Orinoquia colombiana, no existen publicaciones con descripciones detalladas, documentadas y sistémicas de la totalidad de la anatomía e histología de esta especie. Por lo anterior, el objetivo fue adelantar estudios morfológicos sobre el sistema respiratorio del chigüiro. El estudio se llevo a cabo en el Laboratorio de Anatomía de la Escuela de Ciencias Animales de Unillanos, Villavicencio. Cinco ejemplares se trataron con protocolos de conservación elaborados a base de formol, fenol, etanol y glicerina, a diferentes concentraciones. La cavidad nasal es estrecha, ollares bastante rígidos y no permiten ningún tipo de dilatación, no posee divertículo nasal, el paladar blando contacta con el cartílago epiglótico de la laringe, lo que sugiere que el chigüiro no puede respirar por la boca. La laringe posee cuatro cartílagos: epiglótico, tiroides, cricoides (impares) y aritenoides (par). La tráquea tiene una longitud de 20 centímetros aproximadamente y una luz de dos centímetros de diámetro permanece abierta por acción de una serie de anillos cartilaginosos, entre 18 a 20. El pulmón derecho presenta los lóbulos: apical, cardíaco, diafragmático y accesorio; Por su parte, el pulmón izquierdo tiene los lóbulos: Apical, cardíaco y diafragmático. Cada pulmón tiene tres caras, tres bordes, una base y un vértice. En la superficie pulmonar se observan impresiones como la impresión cardiaca, que es representativa del pulmón izquierdo. Las caras costales son convexas y están en contacto con la pared costal interna, la cara mediastínica, es menos amplia y se ubica hacia el mediastino, la cara diafragmática contacta con el músculo diafragma. El borde dorsal se sitúa entre el primero y el noveno espacio intercostal. El borde basal es convexo e inicia a partir de las respectivas escotaduras cardíacas y va hasta la extremidad vertebral de las dos últimas costillas. El borde ventral corresponde a la parte externa de las escotaduras cardíacas. En conclusión, el sistema respiratorio de los chigüiros presenta algunas modificaciones de especie que la hacen apta para permanecer en el agua en nado.

DIGESTION Y ALIMENTACION

El herbívoro juega un papel muy importante dentro del ecosistema del pastizal. Al consumir el forraje existente promueve un mayor crecimiento de las especies que conlleva a una mayor productividad de la sabana inundable.

El herbívoro es el reciclador de nitrógeno más eficiente de todos los animales, ya que en cuestión de horas, a través de la orina principalmente, hace soluble muy importantes cantidades de nitrógeno, que regresan de nuevo al pastizal y mantienen su fertilidad. Las grandes extensiones de sabanas tropicales y pastizales de los altiplanos y climas templados no existirían sin la presencia de los herbívoros.

Los carbohidratos estructurales de las plantas (celulosa, hemicelulosa, etc.) constituyen la fuente más abundante de la producción primaria de los ecosistemas. Los animales superiores no pueden utilizar estos compuestos directamente, debido a que no disponen de las enzimas requeridas para su hidrólisis o descomposición, y solamente mediante su asociación con bacterias que viven en su tracto digestivo es que los pueden utilizar. Todos los animales probablemente mantienen microorganismos en su tracto digestivo en una relación simbiótica provechosa. El beneficio para el animal depende de la estructura del tracto digestivo y de la naturaleza del alimento consumido (Parra, 1977).

EL SISTEMA DIGESTIVO

DENTICIÓN Y MASTICACIÓN

La dentición de las diferentes especies animales varía de acuerdo a los hábitos alimenticios y otras funciones que tienen que desempeñar. El capibara, al igual que otros roedores, se caracteriza por poseer cuatro incisivos muy desarrollados y la ausencia de caninos. Posee a cada lado cuatro dientes molariformes. Los incisivos, de crecimiento continuo, son fuertes, largos y afilados, y cada par está íntimamente unido. El ancho del corte es de 2 a 3 cm (Escobar y González-Jiménez, 1971).

Entre los incisivos y el primer alveolo molar existe un espacio desprovisto de dientes (el diastema o espacio interalveolar), de 2 cm de ancho en el adulto. Los dientes molariformes se presentan en número de 4 en cada lado de las arcadas dentarias. Se componen de prismas transversales en el caso del último molar superior, que es tan largo como los tres molariformes anteriores juntos. Las caras masticatorias son aplanadas y unen a los prismas en toda su extensión y van dispuestos en plano inclinado con pendiente negativa.

Por este carácter, los molariformes superiores e interiores realizan un contacto muy íntimo de las caras masticatorias.

La articulación mandibular es muy peculiar; además de articular con el temporal lo hace también con el hueso molar. Las caras articulares del temporal y del molar forman un canal en el cual se desplaza con mucha libertad en el sentido horizontal el cóndilo de la mandíbula, lo que permite la predominancia de los movimientos de propulsión y retropropulsión por el gran desarrollo de los músculos masticatorios: digástrico y maseteros. Esto permite a la articulación mandibular realizar los largos movimientos anteroposteriores de masticación, molienda, desmenuzamiento y deglución que realiza este animal (Mendoza, 1977).

En la lengua predominan de glándulas serosas (de Von Ebner), cuya finalidad es la de diluir las sustancias que llegan al surco circunvalador de las papilas donde se encuentran las cápsulas gustativas. Esto según Leal-Medina (1978) puede ser una de las razones por las cuales el capibara es un animal de palatabilidad selectiva.

ESÓFAGO Y ESTÓMAGO

El esófago tiene un epitelio cornificado. Esto obedece a que la mucosa tiende a protegerse del paso de los alimentos toscos como son los forrajes y más aún cuando están secos. Este órgano no presenta glándulas ni siquiera en la submucosa. Así que su lubricación, la cual normalmente debe existir para el deslizamiento del bolo alimenticio, estaría asegurada por la excesiva secreción de las glándulas salivales y linguales ya mencionadas.

En el estómago se observan las regiones que caracterizan los estómagos de los monogástricos, donde la porción cardial es muy pequeña, la fúndica muy desarrollada y la pilórica un poco mayor que la cardial.

Llama poderosamente la atención la gran cantidad de células parietales en las glándulas fúndicas, lo cual indica una gran producción de ácido clorhídrico. Este ácido, como ha sido demostrado, actúa como agente bacteriostático y también

INTESTINOS

El intestino delgado presenta en la región del duodeno vellosidades cortas muy parecidas a las de los rumiantes.

Las vellosidades conniventes son muy desarrolladas, indicio de un alto poder de absorción, al igual que ocurre en los rumiantes. Las glándulas de Bruner no existen ni en el duodeno ni en el yeyuno. Como las células de estas glándulas son de tipo mucoso, podría ser que su secreción sea sustituida por la excesiva producción de mucus en el intestino grueso por parte de las glándulas de Lieberkuhn (Leal-Medina, 1978).

El intestino grueso es semejante al de los otros mamíferos, con la diferencia de que el ciego presenta pliegues, es allí donde se efectúa la absorción del agua y todos aquellos componentes hidrolizados tal como sucede en los otros roedores y herbívoros con fermentación bacteriana. Por último, en las observaciones al microscopio electrónico realizadas por Leal-Medina (1978) encontró que las glándilas fúndicas de este animal son muy parecidas a las de los otros animales, presentando sólo pequeñas diferencias en cuanto a la unión con las células

FISIOLOGÍA DIGESTIVA

La característica fundamental del herbívoro es la gran capacidad del tracto digestivo para almacenar alimentos si se compara con los omnívoros y carnívoros.

Esto se debe a la dieta tan voluminosa que ingieren y a la necesidad de mantener por largo tiempo la digesta, para que el lento proceso fermentativo de la digestión bacterial pueda realizarse. Parra (1977) mostró que para rumiantes y no rumiantes (herbívoros monogástricos) cuando aumenta el tamaño corporal aumenta proporcionalmente la capacidad del tracto digestivo (como % del peso vivo del animal).

En el caso del capibara cuando se le compara con el rumiante, los compartimientos fermentativos (como el ciego) son tan importantes relativamente como el rumen de los herbívoros con digestión microbial pregástrica.

El proceso digestivo en los rumiantes, tal y como su nombre lo indica, consiste en desmenuzar el alimento fibroso mediante la rumia que no es más que una masticación sucesiva mediante regurgitación del bolo alimenticio, y la de los herbívoros no rumiantes mediante un fino molido a través de una eficiente molienda en la boca, este es el caso del capibara. Algunos comentarios de observadores del comportamiento alimentario del capibara sugieren que esta práctica puede ser otra causa de la eficiente molienda que hace del forraje.

Los procesos microbiológicos de los reservorios digestivos dependen de las condiciones fisiológicas de éstos: pH, temperatura, capacidad tampón, grado de anaerobiosis y electrolitos presentes. Él capibara mantiene en el estómago un pH óptimo de 3,5, indicativo de una digestión ácida; para luego llegar a la neutralidad en el intestino delgado y demás compartimientos. Es evidente que el ciego corresponde al componente más importante del sistema digestivo del capibara debido a su capacidad y pH y es en este órgano donde se desarrolla un activo proceso de fermentación en el que son degradados los carbohidratos estructurales (celulosa y hemicelulosa) que componen la mayor parte de los alimentos que ingiere. Al mismo tiempo, juega un papel muy importante en la economía del nitrógeno de este animal y en la síntesis de proteína microbial y sustancias hidrosolubles necesarias en su nutrición (González-Jiménez y parra, 1971).

REPRODUCCION Y GENETICA

REPRODUCCIÓN

Los chigüiros pueden procrear durante el año, pero se acoplan en el agua antes del inicio de la estación de lluvias. La gestación requiere de 150 días y generalmente la hembra tiene sólo un parto por año, con 2 – 8 crías por parto, pero generalmente tienen cuatro crías; éstos nacen al aire libre en vez de en un nido. Todo el grupo entero de hembras se encargan del cuidado de las crías. Los recién nacidos pesan 1.5 Kg y son precoces, sus ojos están abiertos, su pelaje y dentadura son completos y pueden seguir a su madre y también alimentarse de pasto al poco tiempo después de haber nacido. Además de alimentarse de pasto son amamantados hasta los cuatro meses. La madurez sexual se alcanza a los 15 meses, y la máxima esperanza de vida es más o menos 10 años (en su hábitat natural), y en el zoológico su tiempo de vida puede ser hasta de 12 años.

EL APARATO GENITAL DEL CAPIBARA

Al igual que otros histricomorfos, el aparato genital femenino está compuesto por ovarios, oviductos, útero, vagina y genitalia externa. Esta última está formada por la vulva, la cual mide en promedio 6 cm y consiste en un repliegue membranoso delimitado lateralmente por dos glándulas perianales. En su porción ventral desemboca la uretra, la cual tiene pliegues y es pigmentada. Está disimulada en un receptáculo junto con el ano (López, 1985; Silva y Perdomo, 1983). El cérvix o cuello uterino mide 4 cm y se presenta plegado y hace protrucción hacia la vagina, ésta es un tubo músculo-membranoso de 15 cm de largo, presentando pliegues longitudinales.

El útero de 5 cm de largo, tabicado, está formado por dos canales que son como la continuación de los cuernos hacia el cérvix (Silva y Perdomo, 1983). Los ovarios tienen forma de una haba grande y están envueltos en una bolsa ovárica de forma y tamaño irregular (Ojasti, 1973). Según Silva y Perdomo (1983), sus dimensiones son 2.8 cm de largo, 1.5 cm de ancho y 0.5 de ancho. Están suspendidos por el repliegue peritoneal o mesoovario de la pared dorsal del abdomen, como en todos los mamíferos. En la mayoría de los roedores histricomorfos la superficie de los ovarios es suave y lisa. Los folículos aparecen como áreas traslúcidas sin proyecciones papilares (López, 1985). De igual manera el cuerpo lúteo se internaliza hacia la médula ovárica exteriorizando solamente un ligero segmento del mismo. La irrigación arterial del aparato genital femenino fue estudiada por Pradere (1983).

La funcionalidad ovárica, vista como ciclo ovárico y sus relaciones endocrinas fue estudiado por López (1985), quien estima que entre 10 y 12 meses de edad se logra la pubertad fisiológica, cuando el peso corporal de la hembra oscila entre 15 y 20 Kg. La ritmicidad fue determinada mediante patrones histológicos, hipertermia genital y fluctuaciones diarias de las hormonas progesterona y luteinizante, obteniendo 7.5 ± 1.2 días de ciclo con una duración del estro de 8 h y el patrón de ovulación espontánea como todos los histricomorfos.

Poca información existe sobre los genitales del macho. Sin embargo, Ojasti (1973) lo describe conteniendo testículos, epidídimo, próstata, vasa diferenciante, sin escroto realmente, pues están en la bolsa anal y no se percibe fácilmente a simple vista. Este autor igualmente reporta la inexistencia de las glándulas de cowper. Fuerbringer (1974) indicó que los testículos no se observan a simple vista a temprana edad pero que se pueden encontrar con el tacto. Los testículos se encuentran adheridos al abdomen, después del segundo mes de vida se hace más fácil su palpación. En el adulto se pueden observar cuando el animal está relajado, pastoreando. El pene en el adulto es largo, pero solamente se puede observar cuando está en erección. La irrigación sanguínea y su sistema arterial fue estudiado por Bendicho (1984).

El tiempo de coagulación del semen después del contacto con el líquido segregado por la próstata es de 4 a 5 minutos (Gley, 1923); Perdomo (1988) estudió la espermatogenesis del capibara.

La madurez sexual del macho se obtiene entre 15–24 meses de edad, al peso de 30–40 kg (Ojasti, 1973). Sin embargo, no se sabe si la madurez del macho depende del peso o la edad efectivamente. Probablemente como en los animales domésticos es un balance del desarrollo obtenido, es decir, que depende del peso y edad, factores que se conjugan en la madurez sexual.

Fotografía 6. El cortejo que antecede la cópula.

CÓPULA EN EL AGUA.

El capibara es un animal sexualmente muy activo y puede repetir la cópula más de diez veces o quince en espacio de una hora. Aparentemente quien determina el momento o el número de cópulas necesarias para iniciar la gestación es la hembra.

CRECIMIENTO FETAL

Esta información es muy importante por el tamaño de la camada al parto y su relación con el tamaño corporal de la hembra. Según los trabajos de López (1985), durante la gestación el incremento de peso fue de 43 % (al momento del servicio las hembras pesaban 28.5 kg y al parto 40.9 kg). Se notó una contribución diferencial del útero y del concepto en la medida que avanza la gestación. Durante los primeros 30 días de la gestación la formación de los fetos y su crecimiento no alcanza 0.20 % del peso vivo del animal, por ello se dificulta la apreciación visual de la preñez. En cambio a los 60 días de gestación ya el útero y el producto superaron el 1% del peso vivo de la hembra.

A medida que avanza la gestación los cambios anatómicos de la región ventral y glándulas mamarias se hacen más perceptibles. En el caso de los líquidos placentarios la fracción de líquido amniótico constituye alrededor del 100%; pues el líquido alantóico es casi inexistente, constituyendo nada más que una fina película que separa el amnio del alantoide. Los fetos comienzan a recubrirse de pelo a los 90 días de gestación, principalmente sobre la cara y el dorso, el crecimiento del pelo en el resto del cuerpo sólo se observa a los 120 d. A los 140 d tienen todo su pelo y las pezuñas de los dedos del pie dejan de ser membranosas para convertirse en córneas. El sexo es diferenciable a los 60 d de edad (López, 1985).

Fotografía 8. Cambios de forma y peso en embriones a los 30 (a), 45 (b), 60 (c), 75 (d), 90 (e), 120 (f) y 140 (g) días de edad.

Se considera que al nacer los capibaras están muy bien desarrollados, siendo capaces de caminar firmemente, comer pasto, mamar y sobrevivir, si fuera el caso, en ausencia de la madre. No requieren grandes cantidades de leche, son por lo tanto muy precoces y sólo son amamantados unas cinco semanas, aunque algunos autores reportan hasta 15 semanas.

El peso al nacer está relacionado estrechamente con el nivel de alimentación de la madre y se encuentra entre 1, 300 a 2,200 g con un promedio de 1,750 g.

ENFERMEDADES DEL CAPIBARA

ENFERMEDADES

La mayor causa de muertes en las poblaciones de capibaras no son las enfermedades. Las principales causas de muerte las constituyen la predación, la edad y la desnutrición. Los autores que han escrito sobre esto concluyen que el capibara es un animal muy rústico (Cortes Saad, 1974; Ojasti, 1973; Fuerbringer, 1974; Mones y Martínez, 1983). Antes de emprender el estudio de las patologías de las cuales hay suficientes escritos como los de Mones (1981), Boero y Boehringer (1967) y numerosos otros autores que se citarán a continuación, se tiene que describir los parámetros normales de este animal en cuanto a componentes sanguíneos, anestesia y sus parámetros cardíacos.

En Colombia, Morales (1978) condujo una investigación en la población de capibaras en los Llanos Orientales cerca de donde se encontraron dos caballos y tres perros infectados clínicamente con Trypanosoma evansi. De 33 capibaras encontrados, 8 fueron portadores del Trypanosoma. Contrario a la mayoría de las opiniones, los resultados indicaron un estado de portador en el capibara. El diagnóstico del flagelado se basó en su morfología, comportamiento en ratas blancas y su inefectividad y patogenicidad en las diferentes especies de animales domésticos. Sin embargo, cuadros agudos de trypanosomiasis en capibaras se han detectado en Argentina (Gutiérrez, 1958); en Brasil (Pinto, 1933; Strong et al. 1926); y en Paraguay (Elmasian y Mignone, 1904). Hay que dilucidar aún lo referente a T. evansi, T. equinum y T. venezuelense. Según Toro (comunicación personal, 1993) éstas son sinonimias de un sólo Trypanosoma, como en principio lo sospechó Rangel (1905) que era un Trypanosoma de Evans. Es correcto, por lo tanto, denominarlo Trypanosoma evansi.

PARÁSITOS INTERNOS

El estudio de la fauna helmintológica de este gran roedor silvestre es de importancia, por constituir este animal una fuente de alimentos para el hombre y porque su posible domesticación permitiría mediante la explotación racional suplir parte de las necesidades de proteínas de los pueblos de América Tropical. Así justifica Mayaudon (1979) su dilatada labor en el estudio de los parásitos del capibara en los cuales obtuvo los resultados que a continuación se resumen:

Trematodos: • Hippocrepis hippocrepis (Dies, 1850; Travassos, 1922).

• Taxorchis schistocotyle (Fischoeder, 1901)

Céstodos: • Monoecocestus decresceus (Diesing, 1876; Travassos, 1932).

Nemátodos: • Viannella hydrochoeri (Travassos, 1914)

• Protozoophaga obesa (Diesing, 1951)

• Dirofilaria acutiuscula (Molin, 1856)

• Capillaria hydrochoeri (Travassos, 1916)

El trabajo taxonómico realizado por Mayaudon (1979) da por sentado que estos helmintos en su mayoría son típicos de este roedor y suministra todas las evidencias que permitieron su identificación como tales.

PARÁSITOS EXTERNOS

LA SARNA

La sarna sarcóptica afecta a muchos animales, tanto domésticos como silvestres. El capibara no escapa a la gran cantidad de mamíferos parasitados por el ácaroSarcoptes scabiei y presentan también una extensa dermatosis parasitaria producida por S. scabiei var. Hydrochoeri. Fue en Francia donde se inició el estudio de este ácaro en capibaras, considera a esta parasitosis como la limitante más importante para la cría en cautiverio de esta especie, pues su incidencia es muy elevada y causa grandes estragos en la población tanto juvenil como adulta. Campo Assen et al. (1981), en sus estudios sobre patologías dermoepidérmicas provocadas por ácaros, realizaron el estudio histopatológico de la piel de 14 capibaras y mostraron que la piel de estos animales estaba parasitada con artrópodos del orden Acarina, familias Sarcoptidae e Ixodidae. Los productos de desecho de estos parásitos produjeron en la piel una dermatitis muy severa, caracterizada en su etapa aguda por eritrema y edema, luego por una hiperqueratosis acentuada. También confirmaron la presencia de abundantes ácaros en la capa córnea de la piel y el cuerpo, en la mucosa de Malpigio, marcada acantosis con aspecto pseudotumoral, hemorragia epitelial y abcesos eosinofílicos, despegamientos dermo-epidérmicos y trastornos de la pigmentación.

Profilaxia: Se recomienda espolvorear con sarnicidas los animales en cautiverio dos veces al año. Evitar la infestación del plantel haciendo exámenes periódicos de todos los animales y separando a los enfermos del resto del rebaño.

Tratamiento: Según Piccini et al. (1971), la utilización varios insecticidas siguiendo las indicaciones de los laboratorios y teniendo mucho cuidado con las dosis, así como mantener observación individual constante, permite la eventual curación del rebaño.

Sin duda, la sarna es el principal factor patológico que afecta el alto potencial productivo de este animal, tanto en la cría en condiciones naturales como en cautiverio.

UTILIZACION DE LOS PRODUCTOS

La explotación del capibara genera tres productos, carne, cueros y aceite, que a continuación se describen.

LA CARNE

Se sabe que la carne de capibara es uno de los alimentos tradicionales de los indios aborígenes sudamericanos, no sólo en la parte de los territorios de Colombia y Venezuela, sino también en Brasil y la Provincia de Buenos Aires, en la República Argentina. Así lo asientan las crónicas misionales de algunos autores del siglo XVI, según Torres Gaona (1987). De manera que el consumo de carne de capibara, como lo anotó Hulmbolt (1820), está hasta cierto punto vinculado con la historia misma de América. Anota el sabio alemán que los misioneros Capuchinos aceptando la costumbre hallada y la condición anfibia del animal, acogieron su carne como permitida en tiempo de cuaresma y que, bien fuera por refinamiento del paladar o por la facilidad de conservar su carne, estos religiosos producían jamones que según decían eran de sabor exquisito (Torres Gaona, 1987).

Mackey et al. (1976) Define el propósito de los trabajos del CIEPE como el de averiguar el potencial de la carne del capibara para el consumo directo y los objetivos básicos como los de caracterizar las propiedades físicas, químicas y organolépticas de esta carne y compararlas con las de cerdo y vacuno, son muy similares a las del cerdo y su evaluación sensorial demostró ser buena. La carne de la falda fue preparada como carne guisada, lomo como bistec, el pernil horneado y hombro (costillas) preparadas fritas. Obteniéndose como nueva carne en el marcado, la de capibara puede considerarse de buena aceptación en forma fresca según estas evaluaciones. Las preparaciones pueden ser aun más variadas, pero siempre teniendo en cuenta que la fibra muscular de la carne de capibara es más abundante aunque más corta y que los procesos de cocción no modifican la apariencia de su carne. El sabor de la carne es mejor, si se le elimina grasa antes de cocerla, ya que ésta le proporciona un sabor desagradable. Al comparar la carne de capibara con las otras carnes, cerdo o res, algunas características la distinguen en ciertas preparaciones. De este trabajo puede concluirse que su carne tiene aceptación y sustituye las carnes habituales en

LA PIEL DEL CAPIBARA

La piel de capibara tiene un gran valor por su suavidad, resistencia y vistosa superficie (flor), El cuero del capibara se trabaja mediante procesamiento especial, el cual se inicia con su limpieza, salado y tratado antes de llevarlo a la tenería, donde se le procesa para darle los diferentes tipos de acabado de acuerdo a la capa del cuero utilizada, pues su dermis es muy gruesa y soporta separación en diversas capas. Los productos más finos de la piel de capibara se obtienen de la capa externa o flor, después la carnaza o gamuza de segunda. También de algún otro producto y del resto del cuero se puede extraer hasta cola para pegar.

La piel seca pesa en promedio 5.3 kg, con un espesor de 5.5 mm o más y la superficie promedio al terminado es de 7.5 pies cuadrados (Godoy y Gómez, 1976).

En los trabajos de Godoy y Gómez (1976) también se procesaron un conjunto importante de pieles en las tenerías cercanas a Valencia, obteniendo muy buenos resultados. Al igual se hizo años atrás con 60 cueros traídos del hato El Frío, procesándolos según el método que utilizan en Colombia (González-Jiménez, 1972).

EL ACEITE

El tercer producto comercial obtenido del capibara es el aceite (Ojasti, 1991), el cual es extraído de la grasa subcutánea y un animal adulto puede rendir hasta 4 litros. Este aceite es muy estimado como medicina para el asma en Sudamérica (Argentina, Brasil y Uruguay).

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