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Capitulo III

Haz lo que quieras

En este capitulo nos sigue hablando acerca de la libertad, de nuestros impulsos, y quienes toma las decisiones. Debemos ser nosotros mismos quien decida nuestro futuro y lo que deseamos para nosotros.

Cuando somos pequeños, nuestros padres y maestros nos guían; a veces que nos guían puede ser genial, pero no siempre puede llegar hacer así a medida que vamos creciendo vamos aprendiendo a defendernos solo y hacer las cosas nosotros mismo; pero somos capaces de hacer algo muy impredecibles sobre nuestras motivaciones y saber la capacidad para inventar nuevas posibilidades y la responsabilidades; siempre con el punto de vista de crear un mejor ser humano.

Si tenemos en cuentas todos estos conceptos en la vida, saldremos fácil de las situaciones más complejas, sabiendo que hemos hecho lo mejor que podíamos hacer. Toda la decisión que tomamos tiene que ser por nosotros mismos, no dejar que otros las tomen por nosotros, todo esto se ve claro en las situaciones cotidianas. Tenemos que buscarnos la forma de vivir mejor porque tenemos que aprender a vivir e intentar hacerlo lo mejor posible y porque cada cual tenga su buena vida y no puede ser para todos la misma porque cada uno tiene unos valores diferentes.

Debemos darnos cuentas que somos ser humano cometemos muchos errores, tenemos que estar claro en saber perdonarnos y perdonar a otros; saber abrir nuestro corazón hacia otras personas. De estar cociente que podemos cambiar nuestra vida, cuando tratas de perjudicar a un ser humano, eres tú el que más se perjudica al actuar desconociendo o no haciendo caso a lo que realmente eres. Por eso, debemos dejar nuestro orgullo, perjurios aun lado para tener nuestra moral en alto.

Sin embargo, como dice “Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estas diciendo”

Pero según el libro de Ética para Amador de Fernando Sabater en su tercer Capítulo nos define la libertad como el hecho no más de tener la capacidad de decir “No” o “Si”, lo hago o no lo hago, digan lo que digan los padres, jefes o hasta la misma sociedad. Libertad no es más que decidir pero sin olvidar lo que está disidiendo.

Capítulo 3: Haz lo que quieras.

Hay que ser consecuente con el uso de la libertad, hay que pensar dos veces antes de actuar, haciendo uso de la reflexión, si las decisiones que voy a tomar (sean ordenes, costumbres o caprichos) son realmente buenas para m

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