GATACA.

GATTACA

La narracion de esta pelicula nos introduce en un mundo en el que se ha desarrollado la ingenieria genetica de tal suerte que, por el analisis de una gota de sangre en el momento de nacer, se conoce el pronostico de las enfermedades graves que afectaran a la persona, asi como su techo de vida. Se nos presenta una sociedad en la que se ha generalizado la eugenesia y se ha logrado erradicar enfermedades e imperfecciones geneticas ( los individuos llamados con estas caracteristicas son llamados “validos”; los que han “nacido de la fe”, según las costumbres antiguas, sin selección de genes, son “no validos”); este es mas bajo que su hermano, lleva gafas y tiene una esperanza de vida de 30 años por insuficiencia cardiaca, a pesar de lo cual tiene un sueño: volar al espacio. La empresa gattaca lleva a cabo los programas de aeronautica espacial y vincent siempre mira los lanzamientos con ese deseo imposible. Llega a tener un empleo en esta empresa… en el servicio de la limpieza. Su condicion de no valido no le permite aspirar a mas.

“No hay un gen del espiritu humano”, se dice en la pelicula, en todo ello esta en juego la dignidad de la persona, la justicia y la libertad. No hay respeto a la dignidad humana cuando se discriminan a los individuos, violando sus derechos a un trato justo y al libre desarrollo de su personalidad, de una identidad propia a partir del ejercicio de su autonomia. La “capacidad de soñar” es la metafora para referirnos a la posibilidad de hacer proyectos y de organizar la vida de cada uno en funcion de aspiraciones y decisiones propias. El conocimiento cientifico permite alcanzar objetivos tan dispares como la selección de genes para evitar enfermedades, la creacion de una sociedad fanatica del eugenismo que discrimina a los individuos desde el origen hasta la muerte, viajar por el espacio, mejorar las condiciones del medio ambiente, solucionar problemas humanos o, como hemos vistos, establecer controles de seguridad y tener capacidad para eludirlos. Esta ambivalencia asusta a muchos ciudadanos. El conocimiento es poder y la ciencia siempre ha sido un instrumento en manos de politicos y de otros agentes sociales. Pero no podemos ignorar que en nuestros dias es el principal motor de desarrollo humano y economico, y que toda sociedad que no la promueva esta condenada a la miseria material y espiritual.

Esta necesidad de la ciencia, unida a la posibilidad de su instrumentacion, obliga de manera mas apremiante que nunca a establecer mecanismos de transparencia y legitimacion democratica respecto de las decisiones mas relevantes que la atañen. La historia nos da ya demasiados ejemplos de lo que ocurre cuando no existen estos mecanismos o cuando se falsea el sentido de lo democratico. Las decisiones sobre las prioridades de la investigacion cientifica y sus contrapartidas economicas, las formas de relacion de las instituciones cientificas con la sociedad y las actuaciones de los cientificos deben ajustarse a las exigencias de la democracia, a la etica de los derechos humanos. Los estados democraticos han de velar por la dignidad y la libertad de todos los ciudadanos. La ciencia debe progresar sobre el camino que trazan estos principios fundamentales. Como cualquier ciudadano, ha de poder ejercer su profesion con libertad y tiene el deber de hacerlo responsablemente, sin interferencias ilegitimas de los poderes publicos. Un estado verdaderamente democratico solo puede establecer limitaciones y prohibiciones a la investigacion en funcion de razones convincentes basadas en principios eticos universales y en derechos constitucionales, y con un consenso social mayoritario. La utilizacion populista de ciertas consultas, constituye una farsa democratica que debe ser censurada tanto desde un punto de vista politico como etico.

Son muchos los ciudadanos aquejados de graves enfermedades que esperan con impaciencia que los cientificos aporten soluciones a

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