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HISTORIA DE LA COLUMNA DE LOS PROCERES

LIBERTAD
Quito. 4. jul. 97 Los monumentos y parques de una ciudad son
partes de sus atractivos turísticos, ya que representan su
historia, que en algunos casos no sólo es de una nación sino de
varios países.

En Guayaquil existe un parque de grandes dimensiones, no sólo por
su tamaño sino también por lo que significa; se trata de La Plaza
del Centenario, donde se encuentra la Columna de los Próceres de
la Independencia.

Este parque se encuentra ubicado en la mitad de la Av. 9 de
Octubre, arteria principal de Guayaquil; por esa razón, la
estatua puede ser apreciada por los miles de guayaquileños que
día a día transitan por la Ciudad.

Pero, son pocos los que se detienen a leer los grabados que
contiene, a identificar bien cuáles son los personajes que
aparecen en ella, etc.

Haciendo un recorrido hacia el pasado, según varios
historiadores, que la Columna de los Próceres esté ubicada en ese
lugar requirió de algunas acciones y de la creación de un Comité
de Erección, formado por notables personajes de los años 1891.

El presidente de la comisión acordó como lugar ideal la calle 9
de Octubre para la erección de la columna.

Después de ocho años de organizado el comité, se pudo contar con
una renta fija que cubrió el total del costo de la estatua, que
ascendió a 500.000 sucres. El valor fue completado con
donaciones de particulares e instituciones.

El Dr. Víctor Manuel Rendón fue seleccionado para que en Europa,
en 1903, convoque a un concurso de proyectos en que intervinieron
exclusivamente artistas italianos. Pero el comité no estuvo de
acuerdo con ninguno de los diseños presentados, pues consideraban
que no representaban la gesta libertaria.

Un año después se abrió un segundo en que participaron artistas
alemanes y franceses.

Al concurso no se había invitado a los artistas españoles, sin
embargo, Agustín Querol, quien gozaba de renombre en Europa,
solicitó que se deje participar a España en el proyecto. Una vez
realizada la licitación, el triunfo fue para este artista.

En el base de la columna se aprecia a quienes de una u otra
manera tuvieron que ver con la gesta libertaria de 1820. José
Joaquín de Olmedo, el Gral. José de Villamil, José de Antepara,
el Cap. León de Febres Cordero, quedan inmortalizados, junto a
otras figuras que representan a la justicia, el patriotismo y el
heroísmo.

Además, en el fuste de la columna, hecho de bronce con 10,80
metros de alto, se encuentra reproducida el Acta del 9 de Octubre
de 1820.

Medallones con los rostros de Juan Francisco de Elizalde, Luis
Urdaneta Faria, Rafael Ximena, entre otros, complementan la
columna. En su pedestal y bajo cada una de las estatuas de los
próceres se encuentran cuatro bajorrelieves, fundidos en bronce,
donde se ilustra los hechos más sobresalientes de la vida de los
patriotas de la gesta de octubre.

Para dar realce a la columna y como toque final, se encuentra la
estatua de la libertad con los brazos levantados y portando en
su mano derecha la luz.

La obra realizada en Europa tuvo que ser trasladada a Guayaquil
por el único medio existente en esa época: barcos a vapor. Varios
de estos medios sirvieron para transportar las cajas con los
medallones, el fuste de la columna, etc. Entre los meses de
febrero, marzo y junio de 1915 esas piezas estuvieron en la
Ciudad. Un año antes se había iniciado los trabajos de erección
de la columna, que fue armada poco a poco.

El jueves 8 de diciembre de 1917 se colocó la cima del monumento
la estatua de la libertad.

Municipio rescata valores cívicos de Guayaquil

El significado que poseen el parque y el monumento tiene mucho
valor para Guayaquil y para América, pues después de la acción
heroica de nuestros patriotas muchas ciudades emprendieron
también sus gestas libertarias.

En ocasiones, el pasar de los años y el crecimiento de las
ciudades hace que la historia pierda su valor y convierte a los
monumentos en adornos que los extranjeros buscan para
fotografiarse y mostrar nuestro pasado a su regreso a casa.

Es por esta razón, y para darle a los miles de estudiantes de la
Provincia y la Ciudad la oportunidad de adentrarse en nuestros
acontecimientos históricos, que la Municipalidad ha emprendido
la acción de rescatar los parques y monumentos.

El rescate de los valores cívicos es un trabajo a cargo de Gloria
de Carbo, directora de promoción cívica, prensa y publicidad de
la Municipalidad.

Para la funcionaria, el cuidado de los monumentos, su explicación
a los jóvenes, al turista y a la ciudadanía en general. fue lo
que motivó la elaboración de una serie de módulos educativos que
se difundirán en escuelas y colegios.

Bajo el nombre de Historia de Monumentos se pretende recoger la
historia de Guayaquil. Uno de los primeros fascículos fue
dedicado a la Plaza del Centenario y la Columna de los Próceres,
donde se puede encontrar amplia información sobre este tema.

El segundo fascículo fue dedicado a Vicente Rocafuerte y su vida
social y política. Y se prepara ya el tercer módulo, que será
dedicado a José Joaquín del Olmedo.

Junto a Gloria de Carbo trabajan el Arq. Parsival Castro y como
consultor histórico el licenciado Víctor Hugo Arellano.

Los folletos se difunden entre los profesores primarios y
secundarios junto a una guía didáctica a fin de llegar a los
miles de estudiantes de la Provincia y la Ciudad.
Entre las notas que se pueden encontrar en el fascículo de la
Plaza del Centenario se encuentran síntesis biográficas de los
próceres, la historia del monumento, la biografía de su creador,
entre otros temas. (Texto tomado El Telégrafo)

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