La Meamorfocis

La metamorfosis

FRANZ KAFKA

Una mañana después de un sueño intranquilo Gregorio se despertó hecho un monstro insecto. Tenía muchas patitas que se movían sin las controlaban todo eso se indicaba que no era un sueño, el reloj indicaba que eran las seis y media y el tren salía a las cinco no comprendía como se había quedado dormido si programo su reloj que sonara todos los días a las cuatro y tan fuerte que hacia vibrar los muebles pero en vez de lamentarse debería de levantarse si no perdería su trabajo podía alcanzar el tren de las siete pero no podía levantarse se balanceaba por su enorme caparazón y aun así no podía llegar ni a la orilla su mama le grito a la puerta Gregorio ya van a hacer la siete abre la puerta, también lo llamo su padre hasta su hermana grete tratándolos de calmar y pensándolo no había pasado nada pero no podía pararse aunque lo intentara y así le intento y volvió a ver su reloj eran las siete había perdido el segundo tren, llego su gerente se giró con toda su fuerza y cayo de la cama a la alfombra su gerente se molestó y Gregorio no podría perder el trabajo porque tenía una gran deuda con su padre .

Gregorio le grito a su familia ya me levante me sentí un poco mal pero ya me voy a trabajar así que no se preocupen grete fue a buscar a un médico y al cerrajero para abrir la puerta.

Gregorio salió y logro irse antes que ellos y se salió abrió con su mandíbula y sus dientes se lastimo pero dijo al fin el señor gerente cuando vieron al insecto todos se desmayaron pero lo único que escuchaban eran balbuceos monstruosos el gerente huyo se fue a cambiar Gregorio pero su padre empujo la puerta e hirió el caparazón de Gregorio saliendo un líquido verdoso llego la noche y fue asi como paso su noche de insecto el descubrió que el podía por las noches caminar por la pared debido a sus patas biscosas

A partir de entonces, la relación con Gregorio cambió drásticamente. Todos en casa debieron buscar un empleo: el padre era mensajero, la madre costurera y la hermana encontró trabajo en una tienda. Además tuvieron que despedir a la criada y contrataron una asistenta que venía por unas horas para limpiar la casa. Grete atendía a Gregorio con desdén: le arrojaba la comida y ya no limpiaba su cuarto, pronto abandonó su cuidado y se lo encargaron a la asistenta, quien, a diferencia de todos, no le tenía el menor temor al insecto: lo insultaba, le picaba el caparazón con la escoba y ponía todas las cosas de sobra en su cuarto. En poco tiempo Gregorio tenía un estado deplorable: estaba cubierto de polvo, viviendo entre los desechos, con restos de basura y comida adherida a su cuerpo y sin nadie que lo atienda de verdad. Por esos días los padres decidieron recibir inquilinos en casa para tener un ingreso adicional.

Debemos deshacernos de gritó la hermana Yo ya no aguanto más. Esa cosa nos va a matar a todos. Nuestro error ha sido creer que eso es Gregorio, y no lo es. Echémoslo de casa, suficiente tortura es que todos nosotros trabajemos y que aparte debamos encargarnos de ese insecto. Papá dijo con un débil chillido y corrió a esconderse detrás de él ahí viene. Pero Gregorio no iba hacia ella, sino que daba la vuelta para regresar a su encierro. Estaba tan débil que demoró mucho en llegar, pero cuando cruzó el umbral, Grete cerró la puerta violentamente y la aseguró con llave. Toda esa noche Gregorio la pasó despierto, convencido (aún más que su hermana) de que debía morir. Cuando el reloj de la iglesia dio las tres de la madrugada, Gregorio encogió su cabeza y murió.

A la mañana siguiente fue la asistenta la que notó la muerte del insecto Al fin estiró la pata, le dijo a la familia que no le prestó atención. Intentó explicarles lo que tenía planeado para el cadáver, pero tampoco fue tomada en cuenta. Hasta que ella misma arrastró el cadáver con la escoba para que ellos lo vean.

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