La apertura de la astronomía moderna

La astronomía moderna demuestra con muchas evidencias la inmensidad de la creación material. Se conoce que hay mucho más creado más allá de nuestro sistema solar. En el libro “Estrellas y Planetas” se hace la siguiente afirmación: “No sabemos como empezò el Universo pero sabemos que se expande y que alcanza màs allà de nuestra posibilidad de observar, aùn con nuestros màs sofisticados equipos. El universo contiene incontables galaxias, todas llegando desde cada vez màs lejos del Universo. Las Galaxias estàn formadas de estrellas con nubes interestelares de polvo y gas y vastas àreas de espacio. Una galaxia tìpica contiene 100,000 millones de estrellas y mide 100,000 años luz de diámetro” Esto hace pensar a muchas personas si hay vida en otro planeta. Fuera de nuestra creación, y basándonos en la Biblia sabemos que mucho antes de nosotros hubo una creación, la creación de los ángeles, quienes viven en las esferas celestes. Los Ángeles están reunidos en grupos, llamados, tronos y dominios, principados y potestades, autoridades y huestes celestiales. Pero todos ellos están sujetos a nuestro Señor Jesucristo (1 Pedro 3:22 quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes). En Judas se afirma que los ángeles tienen su propia habitación (Judas 6: Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran Día.), la cual está en los cielos y de las cuales pueden salir como ministros de Dios. Además se declara que los ángeles tienen interés en lo que ocurre en la tierra y también algo de su servicio se dirige hacia nuestro globo.

La Biblia sostiene la existencia de estos seres aún cuando nosotros no podamos verlos, lo cual es algo que no indica que no existan. Una razón para que los ángeles sean invisibles a nuestros ojos es que de ser visibles recibirían la adoración de mucha gente (Col 2:18 No dejen que les prive de esta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir humildad y adoración de ángeles. Los tales hacen alarde de lo que no han visto; Ap 22:8,9 Yo, Juan, soy el que vio y oyó esto. Y cuando lo vi y oí, me postré para adorar al ángel que me había estado mostrando todo esto. Pero él me dijo: “¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cumplen las palabras de este libro. ¡Adora sólo a Dios!").

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