Materiales plásticos: un chicle, plastilina, cemento...

La elasticidad es una propiedad mecánica de los sistemas, decimos que un material es elástico cuando al aplicarle una fuerza, se deforma, y al dejar de aplicar la fuerza, vuelve a su forma original.

Los materiales que al ser deformados y dejar de aplicar la fuerza, no vuelven original, se llaman inelásticos o plásticos.

Materiales elásticos: un resorte, una gomita elástica, la piel, los músculos etc.

Materiales plásticos: un chicle, plastilina, cemento…

Todos los materiales elásticos tienen un límite de elasticidad. Las partículas se mantienen unidas por fuerza de atracción entre ellas, las que se separan no vuelven a su lugar. El límite de elasticidad depende de cada material.

Clasificación de los polímeros.

Los polímeros se clasifican de varias formas: primero, según la manera en que las partículas son sintetizadas; segundo, en función de su estructura molecular. Sin embargo el método más usado para describir los polímeros es en función de su comportamiento mecánico y térmico.

Comparación de las tres clases de polímeros.

Polímeros termoplásticos: se componen de largas cadenas producidas al unir moléculas pequeñas o monómeras y típicamente se comportan de una manera plástica y dúctil. Los polímeros termoplásticos se pueden reciclar con facilidad.

Polímeros termoestables o termo fijos: están compuestos por largas cadenas de moléculas con fuerte enlaces cruzados entre las cadenas para formar estructuras de redes tridimensionales. Los termoestables no tienen una temperatura de fusión fija y es difícil reprocesarlos una vez corrida la formación de enlaces cruzados.

Elastómeros: Tienen una estructura intermedia, en la cual se permite que ocurra una ligera formación de enlaces cruzados entre las cadenas. Los elastómeros tienen la capacidad de deformarse elásticamente en grandes cantidades sin cambiar de forma permanente.

El número y la resistencia de los enlaces cruzados le da cada tipo sus propiedades especiales.

Los polímeros comerciales o estándar son materiales ligeros resistentes a la corrosión, de baja resistencia y rigidez. Son relativamente económicos y fácilmente con formables en una diversidad de formas, desde bolsas de plástico a engranes metálicos y tinas de baño.

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